Es una forma de organización de negocios autorizada dentro de un país o en el extranjero y propiedad de un determinado número de accionistas. Es una entidad jurídica independiente y, de hecho, es una persona jurídica que puede comprar, vender, pedir créditos, producir bienes y servicios y firmar contratos. Disfruta, además, de responsabilidad limitada, lo que quiere decir que la inversión y la exposición financiera en ella se limitan estrictamente a una cantidad específica.