1/25
no se
Name | Mastery | Learn | Test | Matching | Spaced |
|---|
No study sessions yet.
Fase jacobina de la Revolución Francesa
La "Fase jacobina" (1792-1794) fue un período de radicalización política e instauración de la República, liderado por Robespierre y los jacobinos.
El Terror: Uso de la guillotina contra nobles, clero y opositores.
Reformas: Impulso a la educación, secularización y medidas económicas para el pueblo.
Constitución de 1793: Consolidó derechos políticos, aunque no se aplicaron plenamente.
Terminó con la caída de Robespierre en 1794 y fue clave para consolidar la República en Francia, mostrando la tensión entre igualdad social y violencia política.
Segunda Revolución Industrial
La "Segunda Revolución Industrial" (siglo XIX) trajo avances tecnológicos como la electricidad, el petróleo, el acero y la química. Cambió la producción industrial, haciendo fábricas más grandes y eficientes. Se desarrollaron nuevos medios de transporte y comunicación. Provocó urbanización acelerada, crecimiento de ciudades, nuevas profesiones y cambios sociales (crecimiento de la burguesía industrial y organización obrera). Impulsó el imperialismo.
Revoluciones de 1848
Las "Revoluciones de 1848" fueron levantamientos liberales y nacionalistas en Europa (Francia, Alemania, Italia, Austria), motivados por crisis económicas, desigualdad social y falta de derechos políticos. Buscaban constituciones, libertad de prensa y unificación nacional. La mayoría fracasó por represión, pero sentaron bases para cambios futuros, demostrando el descontento popular.
Unificación italiana
La "Unificación italiana" (1859-1870) fue liderada por el reino de Piamonte-Cerdeña bajo Cavour y apoyada por Garibaldi. Se unieron los distintos estados italianos mediante guerras y diplomacia, creando un estado nacional y fortaleciendo la identidad italiana, a la vez que se debilitó la influencia austriaca en la península.
Unificación alemana
La "Unificación alemana" (1871) fue impulsada por Prusia bajo Bismarck, mediante guerras contra Dinamarca, Austria y Francia. Buscaba consolidar los estados alemanes en un imperio. Tras la victoria contra Francia, se proclamó el Imperio alemán en Versalles, fortaleciendo la economía y el poder militar de Alemania y alterando el equilibrio europeo.
Marxismo
El "Marxismo", de Karl Marx y Friedrich Engels, sostiene que la historia es una lucha de clases (burguesía vs. proletariado). Propone que el capitalismo genera desigualdad. La solución es una revolución del proletariado para abolir la propiedad privada y establecer una sociedad sin clases (comunismo), con una economía planificada e igualdad social. Fue clave en movimientos obreros.
Anarquismo
El "Anarquismo" es una corriente política que busca eliminar el Estado y todas las jerarquías, promoviendo la autogestión, cooperación voluntaria y libertad individual. Rechaza la propiedad privada si genera opresión. Sus defensores abogan por una sociedad horizontal, sin gobiernos. Surge como crítica al capitalismo y al autoritarismo, promoviendo la solidaridad y ayuda mutua.
Utopías socialistas
Las "Utopías socialistas" fueron ideas de pensadores como Fourier y Robert Owen que buscaban sociedades más justas e igualitarias. Planteaban comunidades donde la propiedad y los recursos fueran compartidos, eliminando la pobreza y explotación. No proponían necesariamente revolución, sino modelos ideales. Influyeron en la crítica al capitalismo industrial y movimientos obreros posteriores.
Sindicatos
Los "Sindicatos" surgieron como organizaciones de trabajadores para defender sus derechos frente a los abusos. Luchaban por mejores salarios, jornadas laborales más cortas y condiciones seguras. Promovieron la solidaridad entre obreros y la negociación colectiva, logrando reformas laborales y políticas sociales. Representan la acción organizada del proletariado.
Cartismo
El "Cartismo" fue un movimiento político y social obrero en Inglaterra (siglo XIX) que buscaba derechos políticos como el sufragio universal masculino, votación secreta y representación parlamentaria, además de reformas sociales y laborales. Influyó en la expansión del derecho al voto y la conciencia política obrera.
Ludismo
El "Ludismo" fue un movimiento de protesta obrera en Inglaterra durante la Revolución Industrial. Los trabajadores, por temor a la pérdida de empleo por la mecanización, destruían maquinaria y fábricas. No buscaban violencia contra personas, sino frenar los efectos negativos del cambio industrial. Fue una de las primeras resistencias obreras y antecedente de los sindicatos.
Crecimiento urbano
El "Crecimiento urbano" en el siglo XIX fue provocado por la Revolución Industrial y la migración del campo a la industria. Generó problemas como hacinamiento, falta de higiene y epidemias, pero también impulsó la economía urbana, servicios públicos y nuevas formas de comercio y entretenimiento. Cambió la estructura social, aumentando la importancia de la burguesía y el proletariado industrial.
Crecimiento demográfico y desarrollo humano en el siglo XIX
El "Crecimiento demográfico" en el siglo XIX fue fuerte debido a mejoras en alimentación, higiene y medicina. Permitió un aumento de la población y de la fuerza laboral industrial. El desarrollo humano mejoró con educación más accesible, avances en salud pública y vivienda. Sin embargo, también generó problemas sociales como desempleo y pobreza, pero en conjunto sostuvo la industrialización.
Imperialismo
El "Imperialismo" europeo del siglo XIX fue impulsado por la industrialización, que aumentó la demanda de materias primas y mercados. Las potencias competían por colonias en África y Asia, justificando la expansión con ideas raciales. Generó tensiones internacionales, explotación en colonias y contribuyó a las tensiones que desembocaron en la Primera Guerra Mundial.
Parlamentarismo en Inglaterra
El "Parlamentarismo inglés" se desarrolló desde el siglo XVII, limitando el poder del monarca y basando el gobierno en el parlamento, que controlaba leyes, impuestos y políticas. La monarquía compartía poder con representantes elegidos, con mayor participación de la burguesía. Este sistema dio estabilidad política y sirvió de modelo, fomentando ideas liberales y derechos individuales.
Inicio y causas de la Primera Guerra Mundial
Hacia 1900, las rivalidades territoriales, económicas y políticas crecían en Europa. Alemania consolidó su poder, compitiendo con Francia y Reino Unido. Las tensiones en los Balcanes aumentaron tras la retirada turca. Se formaron la Triple Alianza (Alemania, Austria-Hungría, Italia) y la Triple Entente (Francia, Reino Unido, Rusia). El asesinato del archiduque Francisco Fernando en Sarajevo (1914) fue el detonante que activó estas alianzas y desató la guerra.
Desarrollo y fases de la guerra
La "Primera Guerra Mundial" comenzó con la "Guerra de Movimientos" (1914), donde el Plan Schlieffen alemán fue frenado. Luego vino la "Guerra de Posiciones o Trincheras" (1915-1916), con masivas bajas. En 1917, la entrada de Estados Unidos y la Revolución Rusa cambiaron la dinámica. Las mujeres tuvieron un papel central en la retaguardia, y la guerra combinó técnicas coloniales con armamento moderno.
Consecuencias de la Primera Guerra Mundial
La "I Guerra Mundial" tuvo consecuencias demográficas (9-10 millones de muertos, heridos, refugiados, gripe de 1918), económicas (destrucción, EE.UU. como principal acreedor), territoriales (desaparición de imperios, nuevos países), y políticas (aumento de regímenes liberales, inestabilidad, creación de la Sociedad de Naciones). Impulsó cambios sociales, especialmente para las mujeres.
Ascenso al poder de Napoleón (1799-1804)
Napoleón Bonaparte llegó al poder en 1799 mediante un golpe de Estado, instaurando el Consulado. Centralizó el poder, estabilizó Francia y reformó la administración, el Banco de Francia y el sistema fiscal. Firmó el Concordato con la Iglesia (1801). Su gobierno consolidó un líder fuerte y eficiente, promulgó el Código Napoleónico (1804), modernizó la educación y las instituciones, sentando las bases para su imperio y expansión.
Imperio y expansión militar de Napoleón (1804-1812)
Napoleón se proclamó Emperador de Francia en 1804 y emprendió campañas militares que expandieron el territorio francés por Europa. Derrotó a Austria, Prusia y España, imponiendo 'guerras napoleónicas' y estableciendo estados satélites. Consolidó su hegemonía con victorias como Austerlitz y Jena. Introdujo el Bloqueo Continental contra el comercio británico, difundiendo ideas revolucionarias y modernización administrativa.
Crisis y caída de Napoleón (1812-1815)
El fracaso de la invasión a Rusia en 1812 marcó el inicio de la caída de Napoleón. Derrotas posteriores y la presión de la coalición europea llevaron a su abdicación en 1814 y exilio en Elba. Escapó en 1815 ("Cien Días"), pero fue derrotado definitivamente en Waterloo. Fue exiliado a Santa Elena, donde murió en 1821. Esta fase muestra el límite de su poder y el retorno al equilibrio europeo.