La nutrición animal desempeña un papel crucial en el crecimiento, desarrollo y producción de los animales, ya sea en la agricultura o en entornos de investigación. Comprender el valor energético de los alimentos consumidos es fundamental porque la energía obtenida se distribuye en diferentes formas dentro del organismo y se utiliza para diversas funciones vitales y productivas, que incluyen el mantenimiento de la salud y el bienestar del animal.
Conocer el destino de la energía de los alimentos en el organismo animal, lo que incluye:
Energía Bruta (EB): Es el total de energía química contenida en los alimentos y representa la máxima cantidad de energía que se puede obtener a partir de ellos. Se mide a través de la combustión completa en un calorímetro.
Energía Digestible (ED): Es la energía realmente absorbida tras una digestión completa de los alimentos; esta se calcula como la diferencia entre la energía bruta consumida y la energía contenida en las heces no digeridas.
Energía Metabolizable (EM): Define la energía que está disponible para el animal, luego de considerar las pérdidas de energía a través de heces, orina, y gases. Es un indicador crucial de la eficiencia alimentaria.
Energía Neta (EN): Es la cantidad de energía que queda disponible para mantenimiento y producción, como la lactancia, producción de huevos, y el crecimiento del animal, y se calcula a partir de la energía metabolizable restando las pérdidas de calor.
La energía es necesaria para:
Mantener funciones vitales como la actividad muscular, los latidos del corazón, la síntesis de hormonas y enzimas, y el mantenimiento del equilibrio térmico.
Facilitar el crecimiento y la producción de productos como leche, huevos, y lana. Esta energía, al ser utilizada, se elimina del organismo en forma de calor, lo que contribuye a la regulación de la temperatura corporal del animal.
Los animales que reciben alimento experimentan pérdidas de energía a través de:
Heces: Material no digerido que representa una significativa pérdida de energía.
Orina: Pérdidas de energía en forma de metabolitos nitrogenados.
Gases: Pérdidas resultantes de la fermentación intestinal y la digestión.
Calor: Energía que se disipa en el ambiente debido al metabolismo. Los animales que no reciben alimento presentan principalmente pérdidas por orina y calor, lo que resalta la importancia de una alimentación adecuada para la eficiencia energética.
La EB es la cantidad total de energía química en los alimentos, medida a través de la combustión completa.
Valores de EB (medidos en MJ/kg de MS):
Glucosa: 15.6 MJ/kg
Almidón: 17.6 MJ/kg
Celulosa: 17.5 MJ/kg
Caseína: 24.5 MJ/kg
Grasa (mantequilla): 38.5 MJ/kg
Grasa (oleaginosas): 39 MJ/kg
Productos de fermentación (metano): 55 MJ/kg Esta clasificación de valores permite a los nutricionistas animales formular dietas adecuadas según los requerimientos energéticos específicos de cada especie.
La energía absorbida en el tracto digestivo se calcula a través de la siguiente fórmula:
ED = EB * CD(EB) / 100Donde CD(EB) = ((EB ingesta - EB heces) / EB ingesta) * 100.
Un ternero ingiere 1.63 kg de MS de heno con EB de 18 MJ/kg, excreta 0.76 kg/día de heces con EB de 18.7 MJ/kg. Al calcular el CD (EB) del heno y la ED:
CD (EB heno) = ((29.3 - 14.2) / 29.3) * 100 = 51.5%
ED = 18 MJ/kg MS * 51.5 / 100 = 9.3 MJ/kg MS
Este tipo de análisis es crucial para optimizar las dietas de los animales y asegurar una buena conversión alimentaria.
La EM es la energía que queda tras la pérdida de energía mediante heces y orina, y se calcula con la fórmula:EM = ED - EO - EGDonde EO es la energía perdida en orina y EG la energía perdida en gases.
Índice de Calidad: La eficacia con que los animales utilizan la energía metabolizable (qm = EM/EB) es un indicador importante de la eficiencia alimentaria y puede variar según la dieta y el tipo de animal.
La EN refleja la cantidad de energía que queda disponible para fines útiles como mantenimiento y producción. Se calcula como:EN = EM - pérdidas de calor extracalor (por digestión y metabolismo de nutrientes).
La conversión energética se mide con el factor k, donde:K = EN / EMLa eficiencia de utilización de la energía metabolizable depende de varios factores, incluyendo:
La forma química de la EM, que se puede presentar en diferentes formas como glucosa, ácidos grasos volátiles, proteínas y grasas.
La forma de digestión (absorción) del alimento, que afecta la disponibilidad de nutrientes.
Es fundamental saber calcular la energía necesaria para mantenimiento, producción de leche y crecimiento de los animales utilizando datos de composición de los alimentos y su digestibilidad.Ejemplo: Calcular la cantidad de EN de dáctilo para vacas lecheras, utilizando datos de ingesta y contenido energético, contribuye a una gestión más eficiente de la alimentación animal.
La correcta comprensión del valor energético de los alimentos es vital para la nutrición animal, ya que permite optimizar la alimentación, mejorar la salud y el rendimiento de los animales, y contribuir a la sostenibilidad de la producción animal. Esta información es esencial para productores y nutricionistas en la formulación de dietas que maximicen la eficiencia alimentaria y el bienestar animal.