La Reforma a la Ley Federal del Trabajo fue publicada el 1° de mayo de 2019, presentando un cambio significativo en las relaciones laborales en México. Esta reforma es considerada amplia y profunda, y se enfoca en varios aspectos claves como la libertad y democracia sindical, justicia laboral expedita, transparencia en sindicatos, inclusión de género, y rendición de cuentas de las directivas sindicales.
La reforma establece un marco para garantizar la libertad sindical, permitiendo a los trabajadores formar sindicatos y participar en ellos según lo estipulado por los Convenios 87 y 98 de la OIT. Serán sujetos a la ley, sin condiciones que restrinjan sus derechos. Los sindicatos adquieren personalidad jurídica que no puede ser limitada administrativamente.
Los sindicatos deben redactar sus propios estatutos y reglamentos.
Se prohíbe la disolución administrativa de sindicatos y la injerencia de patrones en su vida interna.
La afiliación a sindicatos no puede convertirse en un motivo de despido.
Se establece la necesidad de elecciones internas mediante votos directos, personales y secretos para la elección de las directivas.
Los sindicatos deben rendir cuentas a sus miembros sobre el uso de fondos y cuotas, con informes cada seis meses.
Se establece el derecho de los trabajadores a elegir a sus dirigentes, organizando un proceso electoral transparente donde se debe publicar la convocatoria con antelación y asegurar la participación del personal.
El Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral será responsable de verificar el proceso electoral de los sindicatos, garantizando así la legitimidad de las elecciones.
Se prohíben los contratos colectivos y los sindicatos de protección. Todos los contratos deberán ser aprobados por los trabajadores antes de su registro. Las huelgas deben ser precedidas por la consulta a los miembros del sindicato.
Los sindicatos deben obtener una Constancia de Representatividad del CFCRL para validar los contratos colectivos, asegurando que haya participación real de los trabajadores en la negociación.
Con la reforma, se crean Tribunales Laborales que sustituyen a las Juntas de Conciliación y Arbitraje, buscando que la justicia sea más ágil y transparente. Los juicios laborales serán más rápidos, centrándose en la oralidad y garantizando la participación de un juez especializado.
Se establecen procedimientos claros y rápidos para las distintas problemáticas laborales, incluyendo la conciliación prejudicial obligatoria que debe ser cumplida antes de cualquier juicio.
Se requiere que las directivas sindicales informen a los trabajadores sobre la gestión de sus recursos y la situación financiera del sindicato, asegurando que cualquier irregularidad pueda ser reportada y sancionada.
La reforma promueve ambientes laborales libres de acoso y discriminación, exigiendo que los sindicatos implementen protocolos de prevención. Además, se busca garantizar la paridad de género en las estructuras sindicales.
La Reforma Laboral representa un paso significativo hacia la mejora de las condiciones laborales en México y la promoción de la dignidad en el trabajo. A partir del 1 de mayo de 2019, estas transformaciones deberán implementarse adecuadamente, beneficiando tanto a trabajadores como a empleadores a través de un modelo más justo y equitativo.
Se deben recordar los plazos establecidos para la implementación de la Reforma:
180 días para la Ley Orgánica del CFCRL.
240 días para que los sindicatos ajusten sus estatutos.
1 año para legitimar contratos colectivos existentes.