Inflación: un aumento en el nivel general de precios
La deflación es el fenómeno contrario.
Un aumento en el nivel general de precios implica una disminución en el poder adquisitivo del dinero.
Una definición más práctica de inflación es un aumento en el costo de una canasta representativa de bienes y servicios.
El índice de precios nos da una indicación del sentido en que ha variado el poder adquisitivo del dinero y nos proporciona una medida de dicho cambio.
¿Qué canasta debe usarse para el cálculo de un índice de precios?
El índice de Laspeyres define la canasta básica como la canasta comprada por el mercado en ese período.
Compara el costo de lo que se compraba en el período base, a los precios del período base, contra lo que nos costaría a los precios del período t.
Desventaja: es un poco arbitrario porque no sabemos si la canasta del período base es la más relevante.
El íncide de Paasche compara el costo de lo que compramos en el período t, a los precios del período t, contra lo que nos hubiera costado a los precios del período base.
Refleja mejor la importancia relativa de cada bien.
Para Laspeyres puede usarse la misma canasta en cada período.
Para Paasche se debe actualizar la canasta cada período.
Por eso, Laspeyres es el más usado en la práctica.
Índice de precios al consumidor: mide el cambio promedio en los precios pagados por el consumidor final.
En base a canastas que tienen entre 150 y 250 bienes.
Un índice de Laspeyres tiene dos bases
El período del cual se toma la canasta, que podemos llamar la base de cálculo.
Esta es fija, y solamente se modifica cada 10 años.
El período contra el cual se comparan los cambios en precios, que podemos llamar la base de referencia.
Esta se puede cambiar cuantas veces sea necesario.
Se pueden cambiar a una nueva base de referencia sin que esta modifique los porcentajes.
Los índices de precios son muchas veces usados para deflatar magnitudes monetarias,
y de esa forma obtener cifras expresadas en términos de unidades monetarias de poder adquisitivo constante.
Por ejemplo, un salario que aumentó de $1,000 a $2,000 en 10 años, en realidad no aumentó 100%, pues hay que tomar en cuenta la inflación.
Su salario nominal serían los $2,000, pero el real es el poder adquisitivo que de verdad tiene con ese salario.
El cálculo de un índice de precios plantea varios problemas prácticos:
Cambios en calidad
Bienes nuevos, obsoletos y estacionales
Controles de precios
Al hacer comparaciones inter-temporales de precios, un problema es que pueden haber cambios en la calidad de los bienes de la canasta.
Si el precio aumenta, puede ser tanto inflación como un mejor producto.
Los precios de antes y después de un cambio en calidad no son comparables, ya que en realidad son precios de bienes diferentes.
Ya no se estaría comparando la misma canasta.
No hay un método para ajustar esto, queda a juicio personal.
Y viceversa, si la calidad del bien disminuye, el el índice subestimará la inflación.
Cuando aparecen bienes nuevos, las comparaciones inter-temporales de precios son imposibles.
Igualmente se dificulta la comparación si las personas dejan de comprar un bien (el cual se llama bien obsoleto).
Sólo una revisión completa de la canasta puede resolver estos problemas.
Estas revisiones son costosas, por lo que sólo se realizan cada 10 años.
Entonces, mientras más viejo el índice, menor relevancia con medida de la inflación.
El precio de un bien estacional no puede ser comparado durante parte del año.
Cuando existen controles de precios sobre algunos bienes, se debe hace una distinción entre el precio “oficial” y el precio realmente pagado por el consumidor.
Cuando hay precios regulados, muchas compras se hacen en el mercado negro.
En períodos de alta inflación, los gobiernos tienden a regular los precios de la canasta.