Preguntas previas:
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En los estudios lingüísticos actuales, la sociolingüística tiene un papel de primer orden. Constituye una nueva visión del lenguaje y de su investigación. Es una herramienta muy válida a la hora de tratar las cuestiones más recientes a las que se enfrenta la lingüística, y que derivan de los cambios de la sociedad actual. El estudio de la relación entre lenguaje y Sociedad. |
Definición del Centro Virtual Cervantes: La sociolingüística estudia el lenguaje en relación con la sociedad. Su objetivo de análisis es la influencia que tienen en una lengua los factores derivados de las diversas situaciones de uso, tales como la edad, el sexo, el origen étnico, la clase social o el tipo de educación recibida por los interlocutores, la relación que hay entre ellos o el tiempo y lugar en que se produce la comunicación lingüística. |
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López Morales (1989: 26): "Las distinciones entre Sociolingüística y Sociología del lenguaje han sido muy discutidas. Las posturas están aquí encontradas: las más extremas las ven como disciplinas totalmente diferenciadas o, por el contrario, como dos caras de la misma moneda, si es que no las funden del todo”.
En palabras de Fishman (1979): “La Sociología del lenguaje se ocupa del espectro total de temas relacionados con la organización social del comportamiento lingüístico, incluyendo no sólo el uso lingüístico per se sino también las mismas actitudes lingüísticas y los comportamientos explícitos hacia la lengua y hacia sus usuarios”.
La perspectiva social en el lenguaje, que apareció en la década de los sesenta, supuso una revolución en el ámbito de la lingüística.
Se trataba de una línea de estudio defensora de lo diferencial y lo externo, que primaba el habla sobre el código, la función sobre la estructura y el contexto sobre el mensaje.
Varios factores determinaron su aparición:
La independencia de numerosas colonias;
El cambio de las estructuras sociales y de las características de la vida cotidiana;
La aparición de los medios de comunicación de masas;
La existencia de un ambiente propicio en EEUU, donde ya había una gran tradición sociológica, y donde los sociólogos descubren, frente a la América de la pobreza, el bilingüismo, a la par que entra en decadencia el estructuralismo en Lingüística.
¿De dónde procede la denominación Sociolingüística?
Suele datarse a partir de la Sociolinguistics Conference organizada por la UCLA en 1964. Antes de ello, en torno a los años 40, en la antigua URSS se consolidan unos estudios que podríamos denominar sociolingüísticos, a partir de los trabajos de Marr y la semiótica inspirada en Bachtine. En Europa, a finales de los 50, Bernstein comienza a investigar la transmisión social de las diferencias lingüísticas. En Italia, Tullio di Mauro publica en 1963 la Storia lingüística de l’Italia Unita, fundando así la escuela italiana de sociolingüística. |
Teniendo en cuenta estos antecedentes, lo cierto es que fueron los participantes en el congreso de la UCLA y los lingüistas norteamericanos quienes sentaron las bases de esta línea de investigación, claramente opuesta a la gramática generativa de Chomsky, por entonces en auge. Su postura chocaba con el análisis lingüístico tradicional, que no incorporaba el aspecto social. Ello no quiere decir que desestimaran los aspectos fundamentales de los mecanismos lingüísticos, sino que los trataban desde una perspectiva más amplia.
En el ámbito de la sociolingüística, especialmente en el contexto norteamericano de los años 70, se planteó una distinción entre:
Sociolingüística estricta, que va desde el sistema lingüístico hacia el elemento social (William Labov).
Una sociología del lenguaje (Fishman), una suerte de sociología preocupada por las lenguas.
Fuera de este contexto, tal división no fue tan tajante, pues se trabajaba en ambas direcciones indistintamente.
Conclusión: Por todo ello, conviene hablar mejor de orientaciones y áreas temáticas de la sociolingüística, más que de divisiones estrictas. Además, en la sociolingüística confluyen dos aspectos de la lingüística contemporánea: la interdisciplinariedad y la aplicación. |
La Sociolingüística es una disciplina lingüística, nacida en la década de los sesenta, cuyo objeto de análisis es el estudio del lenguaje en su contexto social, en el uso real, tal y como se produce entre los hablantes de una comunidad. |
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Dentro de cada comunidad la lengua es variable y se manifiesta y se expresa de un modo también variable. En cualquier comunidad de cualquier sociedad (rural, urbana, etc.), es frecuente observar diferencias en el habla de los distintos individuos que afectan a la gramática y al léxico, según su adscripción a un grupo social determinado (clase, edad, sexo, etnia, grado de estudios, nivel socio-cultural, etc.) y, paralelamente, diferencias también en el valor simbólico asignado a los usos de la lengua. |
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La Sociolingüística se interesa especialmente por los casos en que la variación lingüística está correlacionada con factores de carácter social, o sea, cuando hay variación sociolingüística.
La variación puede encontrarse en todos los niveles lingüísticos, el fonético-fonológico, el gramatical, el léxico, además del más amplio, el nivel del discurso.
Según Moreno Fernández (2009: 21): La sociolingüística surge como una rama de la lingüística cuyo objeto de estudio principal es la sociedad y su vinculación con la lengua y su objetivo fundamental es comprender la estructura de la lengua y su funcionamiento en la comunicación. La sociolingüística define la variación lingüística como el uso de un elemento, rasgo o unidad lingüística en lugar de otro del mismo nivel sin que por ello se produzca alteración semántica.
La variación sociolingüística se produce dentro de una comunidad de habla. La definición de este concepto, distinguido de la noción de comunidad lingüística, ha despertado gran interés en el seno de la Sociolingüística. |
Dentro de las comunidades lingüísticas se encuentran las comunidades de habla. |
Comunidad lingüística | Comunidades de habla |
Por comunidad lingüística debe entenderse aquella que posee una lengua común, independientemente de que exista, o no, continuidad espacial entre los hablantes que la componen. e.g: español de España y Argentina La comunidad lingüística propiamente dicha se articula en torno a una lengua común, independientemente de que exista continuidad geográfica entre sus miembros. En ella coexisten diversas comunidades de habla que comparten un mismo modelo de prestigio lingüístico. | En cada comunidad lingüística coexisten diversas comunidades de habla caracterizadas por compartir, además de la lengua, un conjunto de reglas, normas y valores de naturaleza sociolingüística, al igual que unas actitudes lingüísticas comunes, las mismas reglas de uso y criterios a la hora de evaluar socialmente ciertos comportamientos lingüísticos. En definitiva, responden a los mismos patrones sociolingüísticos. Está ligada a dos cuestiones: sus propios límites y su heterogeneidad Un análisis sociolingüístico preciso de la comunidad especificará dónde dejan de tener valor determinadas reglas de uso, actitudes sociolingüísticas y criterios comunes de valoración social de determinados comportamientos lingüísticos y cuándo empiezan a utilizarse otras normas. Para la Sociolingüística actual, la noción de comunidad de habla es, fundamentalmente, una comunidad de acuerdos, en la que los hablantes comparten los mismos modelos sociolingüísticos. |
Análisis de la variación, sobre todo desde la tradición de Labov.
Estudio de los mecanismos de la interacción comunicativa, especialmente por parte de los etnógrafos del habla.
Relaciones entre lengua, cultura y pensamiento.
Reacción subjetiva de los hablantes hacia el hecho lingüístico (la conciencia, las actitudes y las creencias lingüísticas), desde una perspectiva sociolingüística.
Lenguas en contacto, uno de los principales temas de la sociolingüística, y que constituye un elemento de discusión teórica fundamental.
Sociolingüística aplicada, sobre todo a la política y planificación lingüísticas. Posteriormente se ha aplicado a la didáctica de la lengua materna, así como, más tímidamente, a los modelos de enseñanza de segundas lenguas.
Sociolingüística histórica, que se está asentando teóricamente gracias a estudios empíricos como los de di Mauro o Gimeno.
Las comunidades lingüísticas y de habla: una comunidad lingüística presupone la existencia de un marco físico compartido por sus miembros (desde pequeños núcleos territoriales hasta países o áreas supranacionales).
Entre los hablantes se establecen unas relaciones propias que no impiden una ulterior subdivisión según criterios de edad, sexo, profesión...
Cabe la posibilidad de que dicha comunidad no sea monolingüe, sino más, frecuentemente, multilingüe.
Las variedades lingüísticas: las comunidades de habla no garantizan la homogeneidad lingüística, sino que existen variedades intraidiomáticas:
En función del tiempo,
El espacio (dialectos),
Los factores sociales (sociolectos)
O profesionales (argots)
Y del entorno comunicativo (registros),
Junto con la variedad estándar.
Los sociolectos, que son un conjunto de rasgos lingüísticos utilizados preferentemente, pero no en exclusiva, por un determinado estrato social.
Los registros, el repertorio verbal y el repertorio funcional. Al hablar, actualizamos una parte de nuestro repertorio verbal (componentes fónicos, gramaticales y léxicos) según unas pautas sociales previas, y según lo que queremos comunicar (repertorio funcional).
El registro viene determinado por:
El propósito y la materia del intercambio comunicativo (el por qué y el sobre qué).
La manera en que se produce la comunicación (el cómo).
Y la relación social entre los hablantes (a quién hablamos).
La combinación de estos elementos hace que nuestra potencialidad expresiva se concrete en emisiones lingüísticas específicas de un determinado contexto sociocomunicativo.
Desde su nacimiento, la sociolingüística se ha guiado por planteamientos de corte científico, integrando diversos modelos y escuelas. Su interdisciplinariedad la convierte en una de las ciencias del lenguaje más activas en la investigación lingüística actual. Los principales modelos de investigación sociolingüística son el modelo variacionista, la sociología del lenguaje y la etnografía de la comunicación.
La llamada sociolingüística variacionista, denominada también variacionismo nace en torno a la figura y la obra de William Labov (1972). Este modelo plantea entre sus objetivos la necesidad de investigar el orden que puede haber en la variación y en el cambio lingüístico. Grandes sociolingüistas de esta línea son también Weinreich, Herzog o López Morales. Para ello es necesario manejar centenares de valores por lo que es necesario acudir a la utilización metodológica de la cuantificación, para poder analizar y evaluar los datos que dan cuenta del comportamiento lingüístico variable de una comunidad de habla. |
Sociolinguistic Patterns (1972) de W. Labov supuso la presentación de un corpus teórico y metodológico que ponía en primera línea a los estudios de la variación desde un perspectiva cuantitativa.
El variacionismo ha tenido desde sus inicios dos intereses fundamentales: el estudio de la lengua en su contexto social y el cambio lingüístico.
Para el desarrollo y cumplimiento del primero la sociolingüística variacionista ha descrito con absoluto rigor cómo la variación obedece a determinados patrones, en los que se conjugan condicionamientos exclusivamente lingüísticos con otros de tipo social y contextual en una comunidad determinada.
En cuanto al estudio del cambio, hay que destacar la atención prestada al cambio lingüístico en curso, donde se ha conseguido un nivel descriptivo muy satisfactorio.
El análisis por excelencia del modelo sociolingüístico variacionista es el análisis de regla variable.
Se trata de una prueba estadística capaz de medir hasta qué punto una serie de factores lingüísticos (contextuales y funcionales) y extralingüísticos (sociales y situacionales) determina la aparición de cada una de las variantes de un fenómeno lingüístico variable.
La regla variable sería capaz de explicar en qué medida se cumple un fenómeno y en qué condiciones lingüísticas y sociales. Todas las variantes son realizaciones de superficie de un mismo principio subyacente que es la variable, y constituyen un conjunto de equivalencia.
Con el concepto de regla variable se daba forma y contenido al concepto de variación libre enunciado por otros modelos lingüísticos.
La actuación sociolingüística viene determinada por las frecuencias observadas desde el punto de vista cuantitativo, de modo que la competencia sociolingüística viene decidida por la probabilidad de las reglas variables.
La variación ya no se concibe como algo totalmente libre, sino como un fenómeno que puede aprehenderse.
Es importante subrayar su carácter probabilístico porque en ello reside la base nuclear de los modelos estadísticos diseñados para el análisis de la variación sociolingüística.
La regla variable sería capaz de explicar en qué medida se cumple un fenómeno y en qué condiciones lingüísticas y sociales se produce.
Para Labov las reglas variables son reglas de producción de comportamientos lingüísticos que pueden ser caracterizadas también como reglas de actuación.
Por último, en relación a la cuantificación utilizada por el modelo variacionista, habitualmente se trabaja con dos tipos de instrumentos estadísticos:
Una estadística descriptiva, de cuantificación y ordenamiento cuantitativo del conjunto de datos (estadística y pruebas de frecuencia)
Y una estadística de inferencias, o de probabilidad, que sirve tanto para indicar cuáles son las probabilidades más adecuadas para la realización de las variantes de una variable, como para determinar cuál es la combinación de variables que mejor se corresponde con los datos.
Dentro del mundo hispánico resultan bastante abundantes los estudios sobre la variación, como el de Humberto López Morales (1983), Estratificación social del español de San Juan de Puerto Rico, México, UNAM. En él, asume los planteamientos propuestos por Labov, Cerdegren y Sankoff y principalmente la idea de que la variación es parte integrante de la estructura lingüística de todo sistema.
La sociología del lenguaje ha sido construida epistemológicamente por Joshua Fishman quien en 1972 fijó los objetivos básicos de este modelo señalando como central el “estudio del comportamiento explícito hacia la lengua y hacia sus usuarios”. Según el propio Fishman (1972), la sociología del lenguaje se ha orientado en dos direcciones básicas:
La sociología descriptiva de las lenguas que se ocuparía de las normas que rigen el uso lingüístico y que, en líneas generales, intentaría responder a la pregunta de ¿quién habla?, ¿qué lenguas? (o variedades lingüísticas) ¿a quién?, ¿cuándo? y ¿con qué fin? Trata de describir la estructura social de la comunidad hacia la lengua y los comportamientos sociales que los hablantes de una comunidad manifiestan hacia las lenguas y los usuarios de otras comunidades sociales.
La sociología dinámica del lenguaje, que se dedica a estudiar y analizar las causas que diversifican la organización y el comportamiento sociales ante la lengua.
El sociólogo del lenguaje trata de investigar y describir no sólo las normas que explican la conducta lingüística y los patrones de evaluación de la realidad sociolingüística, sino los valores simbólicos que los hechos lingüísticos adquieren dentro de las sociedades en las que aparecen y se desarrollan. |
Esta orientación permite ocuparse de temas tan variados como
El estudio de las lenguas como símbolos de identidad nacional
El análisis de la conciencia y de las actitudes lingüísticas,
La recuperación lingüística de lenguas en proceso de extinción,
La planificación lingüística, los procesos de estandarización o normalización de lenguas,
El multilingüismo y multiculturalismo,
Los derechos lingüísticos de las lenguas minoritarias y minorizadas,
Las situaciones de contacto de lenguas, especialmente de diglosia.
Este modelo sociolingüístico hace especial hincapié en los aspectos lingüísticos de las comunidades y los fenómenos relacionados con las lenguas a través del estudio de las sociedades. Para algunos autores como Hudson (1981) la sociología del lenguaje se ocuparía del estudio de la sociedad en relación con la(s) lengua(s). En suma, la sociología del lenguaje centra su objetivo en el estudio de la organización social del comportamiento lingüístico.
La etnografía de la comunicación se centra en el estudio de los aspectos culturales del lenguaje que condicionan las reglas de interacción social. Su nacimiento se remonta a las actas de las reuniones celebradas en 1962 y 1963, auspiciadas por la Kroeber Anthropological Society y la American Anthropological Association y publicadas en la revista American Anthropologist, órgano de difusión de esta disciplina. |
Los representantes más señalados son Hymes (1964), John Gumperz (1971) y Saville-Troike (1982). La etnografía de la comunicación estudia las normas de la conducta comunicativa propias de comunidades de habla específicas. Pretende responder la pregunta ¿qué necesita saber un hablante para comunicarse adecuadamente en una comunidad dada y cómo se adquieren esos saberes?
Ese conocimiento adquirido, más las destrezas que sean necesarias para actualizarlo, constituyen la llamada competencia comunicativa. Ello no sólo incluye reglas de comunicación, tanto lingüísticas como sociales, sino también de interacción. Además, se necesita manejar otras reglas de tipo cultural, que sirven de base tanto al contexto como al contenido de los eventos comunicativos y de los procesos de interacción.
Las valoraciones y opiniones subjetivas que tienen los hablantes sobre los usos lingüísticos y su comunidad de habla han sido desde siempre foco de interés de los sociolingüistas. ¿Cómo se miden estas opiniones? A través de 3 aspectos separados (aunque interrelacionados)
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Tanto actitudes como creencias como conciencia sociolingüística hacen referencia a las diversas reacciones psicológicas que la vida cotidiana de las lenguas suscita en los usuarios. Junto a la actuación lingüística, los hablantes desarrollan toda una red de valores sobre el lenguaje y el contexto social en el que estos aparecen. El interés por estas cuestiones ha ido consolidándose con los años, aunque más lentamente que otras vertientes de estudio sociolingüístico. De hecho, ha sido la psicología social la que más ha tratado estos temas.
La escuela Laboviana se ha centrado en el estudio de las variables y la estratificación sociolingüística, esto es, cómo influyen los índices probabilísticos en el aprecio de los diferentes estratos hacia una variante concreta y su repercusión en la distribución de esta. En cambio, los sociólogos del lenguaje se han mostrado más sensibles al entramado subjetivo asignado por la sociedad a la(s) lengua(s) que en ellas viven o a la(s) sociedad(es).
La sociolingüística variacionista (o variacionismo) nace en torno a la figura y la obra de William Labov (1972). Este modelo plantea entre sus objetivos la necesidad de investigar el orden que puede haber en la variación y en el cambio lingüístico |
El variacionismo ha tenido desde sus inicios dos intereses fundamentales:
El estudio de la lengua en su contexto social: Para su desarrollo y el cumplimiento la sociolingüística variacionista ha descrito con absoluto rigor cómo la variación obedece a determinados patrones, en los que se conjugan condicionamientos lingüísticos con otros de tipo social y contextual en una comunidad determinada
El cambio lingüístico: Hay que destacar la atención prestada al cambio lingüístico en curso, donde se ha conseguido un nivel descriptivo muy satisfactorio.
Variación lingüística | Diferencias lingüísticas intergrupales que indican la coexistencia de diferentes competencias lingüísticas en el seno de una misma comunidad. Se entiende por variación lingüística el uso de la lengua condicionado por factores de tipo geográfico, sociocultural, contextual o histórico. Aquí entran las variedades diafásica, diatópica, diastrática y diacrónica. |
Variable lingüística | Elemento, rasgo o unidad lingüística que puede manifestarse de forma variable. Una variable lingüística es una unidad de la lengua (fónica, léxica, gramatical, discursiva) en cuya realización difieren los hablantes según variables sociales del tipo edad, sexo, nivel sociocultural, lugar de origen o grado de instrucción. |
Variante lingüística | Manifestación de una variable. |
Comunidad lingüística | Aquella que posee una lengua común, independientemente de que exista, o no, continuidad espacial entre los hablantes que la componen. Así, por ejemplo, los hablantes de español distribuidos en diversos estados, como España y Argentina, sin continuidad espacial, son miembros de una misma comunidad lingüística. |
Comunidad de habla | Se caracterizan por compartir, además de la lengua, un conjunto de reglas, normas y valores de naturaleza sociolingüística, al igual que unas actitudes lingüísticas comunes, las mismas reglas de uso y criterios a la hora de evaluar socialmente ciertos comportamientos lingüísticos. En definitiva, responden a los mismos patrones sociolingüísticos. |
Conciencia Sociolingüística | Hace referencia al saber que el hablante posee acerca de la organización de todo el aspecto sociolingüístico en el que se halla inmerso como miembro de una determinada comunidad de habla. |
Actitudes y Creencias | En cambio, operan sobre variantes lingüísticas, variedades, lenguas, y en general, sobre cualquier circunstancia vinculada a ellas, haciéndolo además de manera interrelacionada. Toda actitud / predisposición favorable o no del hablante hacia un hecho lingüístico está sustentado por sus creencias. |
Indaga en el conocimiento que el hablante tiene de su propio espectro sociolingüístico. Es decir, ¿hasta qué punto los hablantes saben que determinados componentes son parte de un grupo u otro?
Se define como el saber que los hablantes tienen tanto de la estratificación social de las variantes, variedades y/o lenguas que pueden integrar el repertorio verbal de una comunidad, como de los parámetros valorativos que se les adjudican. |
Presupone un conocimiento relativamente intenso de ese inventario verbal por parte del hablante. Es un instrumento mediante el cual los hablantes se sitúan en el espacio social: determinados elementos lingüísticos funcionan como símbolos grupales. A mayor conocimiento, mayor conciencia sociolingüística. Cuando las marcas caracterizan a un determinado estrato en la conciencia lingüística de los hablantes, nos encontramos frente a estereotipos, positivos o negativos, así como estigmas, con frecuencia cargados de una valoración negativa respecto a la función demarcadora grupal.
No obstante, no todos los estratos del espectro social comparten el mismo conjunto de juicios sobre la lengua y sus variedades, ni sobre su distribución social.
En general, la conciencia del hablante sobre la estratificación lingüística de su comunidad de habla es bastante generalizada y uniforme.
Cuando las opiniones individuales coinciden con la realidad, se dice que hay una alta conciencia sociolingüística, mientras que si no la hay, es baja.
Desde un punto de vista lingüístico, son más determinantes los indicadores léxicos (fragoneta, cocreta) que los fonéticos (ej que) o los gramaticales (me se ha roto).
La clase léxica y la propiedad semántica son identificadas con los estratos altos
La insuficiencia léxica y la repetición de palabras, por el contrario, denotan la adscripción a los estratos bajos.
Factores que influyen en una alta o baja conciencia sociolingüística
Sensibilidad a las variaciones lingüísticas: ser conscientes de las diferentes formas en que se utiliza el lenguaje en diferentes contextos sociales y culturales.
Comprensión del papel del lenguaje en la identidad social: cómo el lenguaje puede reflejar y construir identidades sociales, incluyendo la clase social, el género, la etnia, la edad, entre otros aspectos.
Reconocimiento de los prejuicios lingüísticos: identificar y relacionar sobre los prejuicios y estereotipos asociados con ciertas formas de hablar y reconocer cómo estos pueden afectar las interacciones sociales y las oportunidades
Adaptación del lenguaje según el contexto: ajustar la forma de hablar según el contexto social para adecuarse a las expectativas sociales y comunicarse con diferentes grupos de personas.
Hay formas léxicas especialmente características de determinados grupos sociales, que son fácilmente reconocibles por el resto de miembros de la comunidad, indicando una clara conciencia sociolingüística
Socialmente, hay una estrecha relación entre conciencia sociolingüística y estratificación sociocultural: el ascenso en la pirámide social se corresponde con el aumento de la conciencia
La variable social más llamativa respecto a la conciencia sociolingüística es el sexo: las mujeres poseen más.
Ante los fenómenos lingüísticos concretos, los hablantes pueden reaccionar con una valoración positiva o negativa (actitudes), que se basará en uno o varios juicios de valor (creencias). Los trabajos sociolingüísticos se han interesado más por este tema que por la conciencia sociolingüística. |
Actitudes sociolingüísticas: se adquieren durante el proceso de socialización del individuo en la familia, la escuela, en su grupo y durante la construcción de su propia identidad social.
La vida social de las lenguas posee en las actitudes lingüísticas una referencia básica que explica muchos de sus cambios.
Ejemplos
En San Juan de Puerto Rico hay una actitud negativa hacia la /r/ velarizada, basada en los siguientes aspectos.
Las creencias pueden ser cognitivas o afectivas. |
Las actitudes pueden ser positivas o negativas. |
Regionalismo
Es propio de zonas rurales
Es una construcción vulgar
Es un defecto en el frenillo
________
Es feo
*Las cuatro primeras son cognitivas, la última afectiva
Una variedad lingüística puede ser interpretada (...) como un rasgo definidor de identidad, de ahí que las actitudes hacia los grupos con una identidad determinada sean en parte actitudes hacia las variedades lingüísticas usadas en esos grupos y hacia los usuarios de tales variedades (Moreno Fernández, 2009: 178) |
Es decir, una variedad puede acabar definiendo a una comunidad y lo que consideramos de los individuos que la componen. |
Existe un desacuerdo respecto a la estructura componencial de las actitudes. El trabajo de López Morales (1999) recoge tres hipótesis relacionadas con las propuestas de Lambert (1964), Rokeach (1968) y Fishbein (1965)
Hipótesis
Lambert (1964) Incluye tres componentes de la actitud
Cognoscitivo (percepciones, creencias, estereotipos)
Afectivo (emociones y sentimientos)
Conativo (tendencia a activar y reaccionar de cierta manera con respecto al objetivo)
Para Rokeach (1968), son las creencias las que se dividen en estos tres apartados.
La tercera hipótesis (Fishbein, 1965) parte de la distinción entre actitud y creencia: la actitud está formada por el componente afectivo y la creencia por el componente cognoscitivo y conativo.
Actitud y creencia a veces se usan como sinónimos. |
Por otra parte, el estudio de las actitudes ocupa una posición central en la psicología social del lenguaje. Edwards (en Lasagabaster, 2003: 116 y ss.) mantiene que para explicar el comportamiento que algunas personas presentan hacia diferentes variedades de una misma lengua se puede acudir a tres razones:
Diferencias intrínsecas: entre y hacia las variedades, es decir, que cuando una variedad X es considerada superior a otra variedad Y, es porque se presupone que X es lingüísticamente superior. Esta idea demuestra un claro desconocimiento de la propia lengua y los lingüistas continuamente se han dedicado a desmentirla.
Diferencias estéticas: provoca que se asocien actitudes más positivas a variedades más melódicas o musicales. A este respecto, investigadores como Ryan y Giles (1982) han demostrado que este atractivo estético sólo se basa en una norma impuesta.
Diferencias de percepción social: que indican que las diferentes actitudes que se detectan se deben a las percepciones sociales de sus hablantes. De las tres razones, esta es la que los investigadores consideran la más plausible.
Trudgill y Giles (citado por Blas Arroyo 1999: 49) descubrieron que cuando los individuos eran sometidos a evaluación de lenguas completamente desconocidas y que, por tanto, no sufrían una categorización económica, los resultados eran completamente distintos a cuando las conocían.
De ahí llegaron a la conclusión de que no podían ser diferencias lingüísticas, sino convenciones sociales relacionadas con el estatus y el prestigio asociado a las personas que hablan dichas lenguas o variedades lo que influía en la evaluación.
Howard Giles y los estudios psicosociológicos del lenguaje, que estudian la actitud como fenómeno psicosociológico y cognoscitivo. Giles es profesor de comunicación y experto en interacción. Ha analizado los conflictos lingüísticos intergrupales, intergeneracionales e interculturales, estudiando la imagen que los hablantes tienen de sí mismos como grupos sociales.
Este interés comenzó cuando trabajaba en una clínica de Gales. Sabía perfectamente cómo tratarían los médicos a los pacientes sólo con oírlos hablar. Los médicos respondían más activamente a ciertos tonos de voz y actitudes, ofreciendo mejor atención a estos pacientes. Ello despertó su interés por el modo en el que la sociedad se comunica y se percibe a sí misma en relación al resto.
La ideología de la lengua única, asumida generalmente por la educación y los medios, promueve en la conciencia de los sujetos el principio de lo que no es oficial no existe, aún cuando su propia práctica comunicativa muestre lo contrario. Taboada y García (2011: 27) |
La política propiciada por la RAE, la Asociación de Academias de la Lengua Española y el Instituto Cervantes, que propugna una misma lengua general o común a partir de una variedad estandarizada única, desemboca ineludiblemente en la pérdida de representatividad e identidad, esto es, de las marcas socio y geolingüísticas que surgen de la evolución de las prácticas históricas de comunicación entre los hablantes de la comunidad nacional (2011: 33) |
Según William Labov, la investigación se ha centrado en dos problemas
Comprensión y asociación entre algunos rasgos lingüísticos específicos (por ejemplo, variantes fonológicas, léxicas y sintácticas) con algunos rasgos del grupo social.
Resulta complejo analizar el valor exacto de una actitud sociolingüística y el rol que puede desempeñar. La dirección positiva o negativa de la actitud hacia los fenómenos lingüísticos es directamente proporcional al mayor o menor estatus social del grupo que patrocina una determinada variante o que se identifica con ella.
Los fenómenos ubicados en el espectro social alto (por ejemplo, el ‘vocabulario pijo’) suelen recibir valoraciones positivas, frente a las actitudes de signo contrario hacia las formas propias de estratos bajos (por ejemplo, el ‘vocabulario de mercadillo’)
El comportamiento lingüístico de una comunidad de habla genera sentimientos importantes ante la propia lengua o variedad y establece relaciones implícitas o explícitas con otras lenguas o variedades [...]. Las informaciones, conocimientos e interiorizaciones que este tipo de comportamiento produce se traducen, inevitablemente, en una actitud hacia el grupo de hablantes, hacia las distintas lenguas, su aprendizaje y los diferentes usos lingüísticos [...]. Estas actitudes provocan comportamientos lingüísticos en los grupos humanos que, sin estar fundamentados, llevan a la creación de estereotipos que generan prejuicios lingüísticos. (Carrasco, 2001: 46). |
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Una de las cuestiones que nos podemos plantear al considerar la entrevista sociolingüística, es la duda acerca de la oportunidad de la entrevista propiamente dicha y de los cuestionarios escritos, íntimamente asociados a ella. Los segundos ofrecen la ventaja de que pueden llegar a ser anónimos y, por tanto, nos permiten un tipo de pregunta directa, que evite los circunloquios con que se salvan las preguntas comprometidas en la entrevista directa. Hernández Campoy y Almeida (2005: 122) señalan tres de las principales ventajas de los cuestionarios, a saber:
a) economía de tiempo, lo que permite aumentar el número de informantes
b) innecesariedad de la presencia del investigador
c) posibilidad de realizarlos de preguntas abiertas o cerradas”. (González Martínez, 2008)
Además, no acabamos de ver claro ninguno de los dos tipos de cuestionario.
El cuestionario cerrado,
Con preguntas más fiables estadísticamente, es indudable que da menor trabajo,
Pero también menor juego. Las preguntas son más concretas, confieren poco margen a la opinión y, por tanto, son menos socorridas al interpretarlas.
El cuestionario abierto
Constituye un peligro en sí mismo y necesita preguntas muy bien pensadas, que calibren las diferentes interpretaciones de que pueden ser objeto y las desviaciones que admiten en la respuesta.
Por su parte, la entrevista directa tampoco es un método exento de problemas. El principal de los obstáculos, según Labov (1972), es la “paradoja del observador” de la encuesta: cómo conseguir que el ambiente sea relajado y que fluya el nivel más espontáneo cuando se accede al informante en una situación que dista mucho de la conversación natural.
Nos decantamos, pues, por un modelo de entrevista semidirigida. Resulta importante seguir la recomendación de Silva-Corvalán (1989: 25) cuando señala que es necesario evitar que los informantes piensen que se trata de una entrevista formal. Para ello, reconocemos la oportunidad de explicar por encima el propósito de la investigación.
En este sentido, Trudgill (1974: 24) recomienda para el inicio de la investigación sociolingüística:
Establecer un primer contacto con el informante, ya sea con una conversación previa o con una carta de anuncio.
Presentar al investigador/observador, así como consignar el propósito de la visita y la institución que respalda la investigación.
La ayuda de autoridades educativas siempre crea una atmósfera cómoda de cooperación.
Una última reflexión nos lleva a considerar la oportunidad de realizar entrevistas individuales o grupales”. (González Martínez, 2008)
1) ¿Qué es la conciencia sociolingüística? Se define como el conocimiento que tiene un hablante de su propio contexto sociolingüístico en tanto a variantes, variedades y/o lenguas que pueden integrar el repertorio verbal de una comunidad, así como las valoraciones que se les adscriben. 2) ¿Qué significa el hecho de que una comunidad de habla posea una alta conciencia sociolingüística? Que sus percepciones sobre su comunidad de habla coinciden con la realidad. 3) ¿Qué relación existe entre el léxico y la conciencia sociolingüística? La clase léxica y la propiedad semántica son identificadas con los estratos altos. La insuficiencia léxica y la repetición de palabras, por el contrario, denotan la adscripción a los estratos bajos. 4) ¿Qué son las actitudes y creencias sociolingüísticas? Las actitudes son las consideraciones adquiridas por el individuo con respecto a las lenguas a lo largo de su desarrollo, las creencias son los juicios de valor basados en las actitudes. 5) ¿Cómo se adquieren las actitudes y creencias sociolingüísticas? Se adquieren a lo largo del desarrollo. 6) ¿Qué es un prejuicio lingüístico? Pon ejemplos Ideas negativas relacionadas con la lengua o su comunidad lingüística, como por ejemplo, pensar que el habla de los andaluces denota una falta de intelecto. |
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Frente a los estudios lingüísticos que consideraban el sistema de la lengua como una estructura perfecta y cerrada, los sociolingüistas fueron los primeros en reivindicar la importancia de la variación en el mecanismo lingüístico y construir una teoría y metodología adecuadas para estudiarla. |
En la expresión “Las hermosas muchachas”, la /-s/ final de sílaba se puede realizar como tal (s), con la aspiración propia de andaluces, canarios o hispanoamericanos (h) o sin la marca consonántica, abriendo y alargando la vocal anterior. De este modo, estos fonemas son variantes incluidas en el conjunto de equivalencia de la variable /-s/. |
La distribución de estas variantes viene determinada por una serie de condicionamientos:
Lingüísticos, muy relacionados con los mecanismos evolutivos latentes en todas las lenguas
Sociales, ya que cada variante está más presente en unos grupos de hablantes. Hay condicionamientos sociales inherentes al individuo (edad, sexo, origen geográfico o raza), frente a otros adquiridos (cultura o clase social).
Y estilísticos, en la medida en que el tipo de comunicación condiciona la elección de una u otra variante.
Entre los modelos para el análisis de la variación lingüística destaca el modelo de Labov. En general, el objetivo de todo análisis variacionista es establecer en qué medida contribuye cada uno de los factores mencionados a la variación.
Para ello se aplica una serie de fórmulas matemáticas que proporcionan un índice probabilístico hasta llegar a un coeficiente estadístico
Si el factor analizado da como resultado una cifra por encima de 0’5, podemos decir que favorece la aparición de una variante; si es por debajo se trata de contextos poco significativos.
Los resultados serán más fiables cuando los materiales (entrevistas, encuestas, cuestionarios…) reflejen al máximo las características de los factores sociales y estilísticos, lo cual condicionará la selección de los hablantes y el tipo de grabaciones con que se trabaja.
Para la selección de los hablantes, se suele distinguir entre la red (el esquema teórico del estudio) y la muestra (el corpus del cual partimos para la investigación).
Resulta fundamental una correcta recogida de materiales: desde los tests, pasando por las entrevistas hasta las grabaciones secretas (todas se pueden combinar)
Algunos modelos alternativos al de William Labov son los propuestos por lingüistas como Guy Bailey, Derek Bickerton o David De Camp. Todos tienen en común el informar sobre cómo se distribuyen las variantes lingüísticas en el espectro social.
La variedad es inherente al lenguaje y la lengua. |
La sociolingüística se encarga de estructurar y codificar los factores que originan esas variedades.
Barrios y Coll (1994): Dado que existe variación en el lenguaje (es decir, dos o más formas de transmitir mensajes referencialmente equivalentes), la selección de las variantes opera en relación con las diferencias sociales existentes entre los individuos (pertenencia a una determinada clase social, grupo étnico, franja etárea, etc.) y con la situación en que se usa el lenguaje (el contexto de transmisión del mensaje, que se resuelve en estilos formales e informales, modos orales o escritos, etc.) De esta manera el lenguaje sirve no sólo para transmitir significados referenciales, sino también como identificador social y situacional.
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El prestigio de las variantes lingüísticas viene determinado por los factores social y cultural: los hablantes de los estratos altos utilizan las variantes marcadas con actitudes positivas (y al contrario). Los medios de comunicación, por su repercusión en la sociedad, se han convertido en un instrumento privilegiado para la extensión de tendencias estandarizadoras (porque la lengua que emplean se asume como modelo de prestigio). |
La variación fonológica constituye en sociolingüística la más estudiada y la más temprana además: esto se explica porque los segmentos subyacentes (las variables) y sus realizaciones de superficie (las variantes), carecen de significado, de manera que no es necesario demostrar que su intercambio en los mismos contextos no conlleva cambio semántico alguno.
Además, las variantes fónicas tienen una gran frecuencia en el discurso, lo que se traduce en la ventaja de usar muestras orales poco extensas. Pertenecen a un sistema cerrado, integrado por un número reducido de unidades, con lo cual existe una mayor contrastividad.
La variación sintáctica ha sido un tema discutido desde el momento mismo en que Gillian Sankoff (1978) publicó un trabajo en el que trató de demostrar que la variación ocurría en otros niveles además del fonológico. Para ello presentó su análisis de la posición de la marca verbal en told pisin, criollo neoguineano, y, de otros dos fenómenos del francés de Montreal.
La variación léxica es la menos estudiada en Sociolingüística, ya que la cuestión del significado y su identidad semántica le afectan también. Se refiere a las diferencias en el vocabulario utilizado por diferentes grupos de hablantes en una misma lengua. Estas variaciones pueden estar influenciadas por una serie de factores sociales, como la edad, el género, la clase social, el nivel educativo, el contexto geográfico entre otros.
Los trabajos de Klein (1977), López Morales (1979), Mateo (1996), Alba (1996), muestran que el variacionismo léxico es posible y que en todos ellos, la correlación con las variedades sociales, o lo que es lo mismo, la estratificación sociolingüística en el léxico es evidente. El modelo variacionista ha ofrecido muy buen rendimiento en los estudios de estratificación léxica realizados en comunidades bilingües.
Las variedades diatópicas o geográficas son aquellas que relacionan al hablante con su origen territorial. |
Distinciones:
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La diferencia entre lengua y dialecto es la que la sociedad considere. Y es que el decidir si un habla se considera lengua o dialecto es una decisión de cada sociedad en base a los criterios que crean oportunos. Y esos criterios son muchos y muy variados, como, por ejemplo:
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Los estándares suelen coincidir con los estilos (variedades diafásicas) más formales del sociolecto alto de cada zona: es la variedad manejada en asuntos oficiales, en la educación, en los tribunales, en los medios de comunicación y en la creación literaria. En este proceso de abstracción puede intervenir asimismo una variedad diatópica concreta del dominio: en catalán, la variedad diatópica barcelonesa ha servido como modelo para el estándar.
A menudo, una variedad diatópica o dialecto se convierte en lengua por medio de una evolución histórica. Así, el español es en origen la variedad geográfica de Castilla; el francés, el de L’Ile de France, o el italiano literario el de la Toscana.
No existen bases sólidas para distinguir entre lengua y dialecto. Hoy ya no se defiende, como en otros tiempos, que los dialectos son conjuntos de peculiaridades, de diferenciaciones. La única diferencia entre la lengua y dialecto es el prestigio que en ocasiones se atribuye a la lengua. En esta cuestión de prestigio entra otro componente; el de lengua estándar, resultado de un proceso de abstracción igualmente. |
En sociolingüística, más que la distinción lengua/dialecto, lo que interesa diferenciar es:
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Puesto que la lengua es un ente abstracto y la sociolingüística se interesa por la variación, constituirá su tarea principal ofrecer una explicación de cada una de las variedades. Teniendo esto en cuenta, Stewart (1968) establece una caracterización de las variedades lingüísticas, diferenciando norma estándar y dialecto:
Características | Tipo de variedad | Símbolo | |||
1 | 2 | 3 | 4 | Norma | S (Standard) |
+ | + | + | + | Clásica | C |
+ | + | + | - | Artificial | A |
+ | + | - | - | Vernácula* | V |
- | + | + | + | Dialecto | D |
- | - | - | + | Criollo | K |
- | - | - | - | Pidgin | P |
Clave: 1=normativización; 2=autonomía; 3=historicidad; 4=vitalidad |
Aclaración terminológica: la variedad vernácula hace referencia a la variedad que se adquiere en el entorno natural y con anterioridad al aprendizaje escolar de la norma, por ello responde negativamente a la marca de normativización. Se trata de la variedad común o popular. |
Los entrevistadores le preguntan sobre la naturaleza del libro, ¿Qué español enseñar? a lo que Moreno-Fernández contesta:
Lo importante no es encontrar una respuesta válida y única a esa cuestión; lo importante es incluir la pregunta en los planos de formación de profesorado de ELE y promover una actitud adaptativa y comprensiva ante la diversidad del español, despegada en lo posible de una ideología del estándar desplegada de forma acérrima.
Español en el mundo
Número de hablantes y riqueza de la lengua
Diferencias fonológicas, gramaticales, léxicas
La intercomprensión entre variedades
Dificultad de aprender determinados idiomas
Beneficios del multilingüismo
Lenguas de comunicación vs lenguas vernáculas
Lenguas minoritarias vs minorizadas
La utilidad del inglés frente a una lengua cooficial
“Ser sordos”
APRENDER A ENTENDER
Las variedades diastráticas o sociales están relacionadas con la distribución y estratificación social de los hablantes. Se denominan sociolectos. |
Estas se relacionan con una serie de factores:
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Las diferencias entre los grupos de edad que configuran las distintas generaciones de una comunidad de habla, así como su influencia sobre la variación lingüística han hecho de la edad una variable constante en todo estudio de estratificación sociolingüística. |
A través del análisis de los comportamientos lingüísticos de los distintos niveles generacionales, se han puesto en evidencia de precedentes inmediatos de los cambios lingüísticos en curso y ha sido factible avanzar hipótesis acerca de su posible evolución.
Suele ser característico alejarse de la lengua estándar durante la adolescencia, para ir progresivamente incorporándose a ella a medida que aumenta el horizonte sociolingüístico y la esfera de relaciones sociales en la edad adulta (Chambers y Trudgill) |
En general, suele proponerse que los jóvenes se caracterizan por ser más innovadores, en contraste con un creciente apogeo al conservadurismo lingüístico, constatado a medida que se asciende en la pirámide generacional. Junto a las variantes fonológicas y gramaticales propias, en el plano léxico es donde más enfatizadas aparecen las barreras generacionales. Conforme los jóvenes ocupan roles sociológicos más relevantes, parte de las variantes que les son propias ampliarán su presencia en el repertorio verbal y gozarán de mayor aprecio sociolingüístico en las actitudes y creencias lingüísticas de la comunidad.
A medida que crece la incorporación social del individuo, las formas especializadas en la demarcación grupal desaparecen a la par que lo hace la necesidad de evidenciar sus rasgos identificadores dentro de la red social en la que se desenvuelven. Entre los 3 y los 14 años se acentúa la influencia del grupo de pares, por lo que psicológicamente se tiende a subrayar la cohesión grupal y a establecer fronteras generacionales. Faltan estudios centrados en la estratificación sociolingüística de la población infantil. |
Abundancia de interjecciones
Baja entropía informativa: baja variabilidad o diversidad en el uso de palabras y estructuras lingüísticas
Enunciados suspendidos que se dejan en el aire
Apelación directa: dirigirse a alguien directamente
Empleo de comparaciones
Gran aceptación y asimilación del léxico televisivo
Formación de nuevos términos (salseo)
Metáforas
Hiperbolismo: exageraciones
Incorporación de léxico marginal y disfemismos (estirar la pata en lugar de morir)
El nivel generacional es el sector de la red social donde se percibe con mayor intensidad de la influencia cruzada de otros factores sociales.
En las comunidades actuales, de creciente diversidad racial, es frecuente la convivencia entre grupos étnicos diferenciados. Este factor social da origen, también a la variación lingüística. |
En realidad esta variable funciona asociada a la estratificación social de la comunidad. La pertenencia a una etnia no determina un comportamiento lingüístico u otro, pero en comunidades diversificadas socialmente como EE.UU, la pertenencia a un grupo está asociada a diferencias de nivel sociocultural, lo que produce diferencias en una misma lengua, variables que constituyen, de alguna forma, sociolectos: su mayor o menor distancia estará determinada por la distancia o las barreras sociales que existan entre los grupos.
López Morales distingue varios tipos de diferenciación lingüística en función de la etnia:
Aquellos en los que cada etnia dispone de una lengua, como ocurre en África, siendo la lengua un indicador tribal
Aquellos en los que las etnias emplean variedades distintas de una misma lengua, distinguiéndose:
Las etnias con largo asentamiento histórico, cuyo prototipo sería el inglés negro norteamericano
Las producto de migraciones más recientes, como las lenguas simplificadas de los emigrantes a países europeos
En cambio, las etnias asentadas están dentro de la estratificación sociolingüística de la comunidad, aunque como apunta López Morales, lo importante no es tanto la etnia cuanto la posición social de los hablantes. Por ejemplo, personas negras e hispanas en EE.UU manifiestan particularidades lingüísticas que no dependen únicamente de condicionamientos éticos inherentes, sino del tipo de estructura social en que viven. |
El estudio de la variable procedencia fue una propuesta llevada a cabo por Henrietta Cedegren (1983), quien en una investigación sobre comunidad de habla de Panamá logró demostrar la pertinencia de esta variable en el estudio de la variación lingüística en comunidades cuya composición demográfica cuenta con una parte importante de inmigrantes rurales, llegados al núcleo urbano con muy diferente edad. |
Este hecho ha venido conformándose en otras comunidades lingüísticas donde se produce una composición demográfica compleja asociada a fenómenos de inmigración. Para López Morales, el factor social procedencia contiene información sobre el origen rural o urbano de determinados fenómenos, en función de los cuales se escindirían sociolingüísticamente las comunidades de habla con presencia de población inmigrada.
La variación lingüística patrocinada por la variable sexo ha llamdo siempre la atención de los investigadores (incluso hay una línea sociolingüística feminista).
Las razones que configuran las diferencias entre el habla de los hombres y las mujeres han sido explicadas en razón de la distribución social de ambos sexos en la comunidad; en realidad, en ocasiones, la diferencias están determinadas por la forma en la que la cultura entiende las relaciones sociales y familiares, lo que provoca la aparición de fenómenos que responden al tabú que forma parte de las creencias y actitudes de determinadas comunidades de habla. |
La lingüística ha elaborado un listado de propiedades fónicas, gramaticales, pragmáticas y, sobre todo, léxicas que caracterizan las “hablas masculinas y femeninas”. Algunos teóricos apuntan las diferencias biológicas (constatables, por ejemplo, en el tono de la voz de hombres y mujeres), pero éstas se ven modificadas por factores sociales. Lo que es irrefutable es que hay distintos comportamientos lingüísticos entre hombres y mujeres, con presumible origen de alguno de ellos y clara operatividad sociales.
Algunas investigaciones sociolingüísticas han calificado el habla de las mujeres como enfrentada a la de los hombres, y la han caracterizado como:
Y la de ellos como
En general, las mujeres muestran sensibilidad de prestigio sociolingüístico, utilizando patrones de hipercorrección o ultracorrección, especialmente en los estratos socioeconómicos medios. |
Pronunciación más correcta y tradicional
Vocabulario rico en las áreas de moda, cocina y decoración
Uso de intensificaciones
Frecuentes expresiones emotivas
Rechazo de formas de enojo y hostilidad
Empleo de formas corteses y eufemísticas
La mayor sensibilidad femenina hacia las variantes prestigiadas se explica por la mayor conciencia general de las mujeres hacia el prestigio social, como consecuencia de su rol social en las sociedades occidentales. A las mujeres:
Se ha reservado el cuidado y la educación de los niños,
Han carecido de la estabilidad del hombre y
Eran juzgadas más por cómo aprecian que por lo que hacían.
Eso explica, según Trudgill, su necesidad de afianzar el estatus social, entre otros medios, a través de marcas lingüísticas prestigiadas.
Los estudios sociolingüísticos más recientes, referidos a centros urbanos, han descubierto y descrito una serie de hechos de singular relevancia relativos al sexo como una variable social.
Sin lugar a dudas, el más importante de ellos es que la mujer, generalmente, es más sensible a las normas prestigiosas que los hombres (...), ellos suelen, ceñir sus usos a los llamados “vernáculos” y a las variedades locales con más intensidad que las mujeres (Moreno Fernández)
Respecto al lenguaje, la distinción entre hombre y mujer no arroja información sobre una distinción biológica, sino sobre la distinción social de hombres y mujeres como grupo (H. Cedergren)
Las variaciones lingüísticas patrocinadas por los factores generacionales y el sexo aparecen de manera regular hasta en comunidades pequeñas, relativamente homogéneas. A medida que estas se desarrollan técnicamente y aumentan las especificaciones de roles, las sociedades comienzan a estratificarse según criterios culturales y económicos, los estratos o niveles socioculturales presentes en todas las comunidades desarrolladas industrialmente son resultado de este proceso.
Al hablar de nivel sociocultural, nos referimos a un índice integrador que incluye la formación escolar adquirida por el hablante, sus ingresos económicos y el nivel profesional que desempeña. Labov distingue cuatro estratos socioculturales:
Clase baja
Clase trabajadora
Clase media baja
Clase media alta
Como resultado de ciertas críticas que ha sufrido el resultado arrojado por las variables sociales “tradicionales” en diversas investigaciones sociolingüísticas, Sankoff y Laberge (1978) decidieron adaptar la noción de mercado lingüístico.
La base sociológica sobre la que se asienta este modelo es de naturaleza marxista, como lo demuestra su principio fundamental: la conducta lingüística de los individuos está en relación directa con los medios de producción, es decir, depende de sus actividades socioeconómicas. La idea se fundaba en la reiterada comprobación de que los hablantes que ejercitaban ciertas profesiones (maestros, actores, recepcionistas, etc.), tendían a usar una variedad de lengua más estándar que otros que, sin embargo, compartían con ellos las mismas características sociales y económicas: Ello respondía a la necesidad profesional de manejar un instrumento comunicativo de mayor prestigio |
Sankoff y Laberge vieron en el mercado lingüístico un medio más adecuado para estudiar la variación lingüística. El procedimiento para el análisis sociolingüístico consiste en relacionar una variable lingüística con unos índices de integración en el mercado lingüístico, que se consideran atributos de los hablantes.
Para ello se parte del juicio emitido por varias personas (jueces) sobre la historia de la vida socioeconómica de cada hablante.
Aunque el interés de estos estudios no se pone en duda, esta alternativa presenta inconvenientes metodológicos graves, por lo que conviene manejar la noción de mercado lingüístico con cierta cautela.
Estudiado a través de:
¿Hasta qué punto influye? ¿Una pronunciación diferente? ¿Una entonación diferente? ¿Un vocabulario diferente? ¿Unos actos de habla diferentes (expresión de cortesía, toma de turno de palabra, etc.? ¿Unos apelativos diferentes? ¿Una toma de turnos diferente...? (Aspectos examinados en el congreso Maricorners) |
Es una rama de la lingüística que se centra en el estudio de cómo el lenguaje refleja, reproduce y perpetúa las normas de género y sexualidad en la sociedad. Se basa en los principios de la teoría queer, que cuestiona las nociones binarias y normativas de género y sexualidad, y busca comprender y desafiar las estructuras de poder y dominación que operan a través del lenguaje. |
Examina cómo se construyen y representan las identidades de género y sexualidad en el discurso, así como cómo el lenguaje puede ser utilizado para resistir y subvertir las normas dominantes. Esto incluye el análisis de palabras y expresiones que reflejan y refuerzan estereotipos de género y sexualidad, así como la exploración de formas alternativas de expresión lingüística que desafían estas normas. En ocasiones, los lingüistas que siguen esta línea de investigación son menospreciados.
En el español LGTB se incluyen expresiones como: el ambiente, entender, tener pluma…
Estudio: Análisis pragmalingüístico de las formas nominales de tratamiento en la comunidad de habla LGBT Hay palabras del vocabulario de cualquier lengua que son consideradas ofensivas y suelen aparecer en actos de habla amenazantes. Estas voces, disfemismos que habitualmente son utilizados para ofender a los miembros de una determinada comunidad de habla, a veces son empleadas por sus destinatarios, los cuales se apropian de estos términos y reapropian su sentido. Es lo que sucede en la comunidad de habla LGBTI al apropiarse de aquellas palabras con carga negativa, que han sido dirigidas hacia sus miembros por parte de sujetos ajenos al colectivo para insultarlos y degradarlos. En ese acto de apropiación, los insultos iniciales se convierten en formas nominales de tratamiento con funciones afiliativas e incluso mitigadoras. En esta tesis doctoral, el objeto de estudio será una selección de algunas de estas voces propias del colectivo LGBTI que pueden ser utilizadas como formas nominales de tratamiento, así como dos recursos morfológicos que, aplicados a algunos lexemas, también son característicos de esta comunidad de habla (la flexión de género femenino utilizada en hombres homosexuales y la forma morfológica diseñada par hacer referencia a un género no binario) |
El uso de la lengua en situaciones concretas de comunicación se conoce con el nombre de variedades diafásicas o funcionales. En estrecha relación con estas está el concepto de registro que Hudson (1981) define como variedades según el uso en contraposición a los dialectos definidos como ‘variedades según el usuario’. |
El uso individual que el hablante hace de su lengua puede tomar un registro u otro según las circunstancias, dando lugar a las variedades diafásicas. |
Las diferentes modalidades vienen determinadas por una serie de factores:
El medio o canal utilizado: oral (más expresivo) o escrito (más cuidado). Chats, mensajería instantánea, whatsapp, etc., comparten rasgos de ambos.
El tema del discurso: es diferente la exposición de un comentario político o filosófico que las noticias deportivas, etc.
La relación entre emisor y receptor: registro cuidado y formal cuando existe una distancia o un respeto social; registro espontáneo e informal con personas de confianza. La propia personalidad, formación y cultura del hablante: que facilita o entorpece la elección de un registro adecuado. Sólo las personas con un aceptable dominio del código de la lengua son capaces de cambiar de registro idiomático.
Variedades diafásicas | ||
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Dado que los registros se conciben como estilos que dependen de la situación concreta de uso, es posible, al menos en nuestra sociedad, establecer un continuum de variedades. La variación diafásica es un continuum que va de la coloquialidad hasta la formalidad extrema. Para estudiarlo, hay que dividirlo en segmentos, que varían según los investigadores. |
Mackey diferencia entre registro familiar (empleado en casa o con la familia), informal (empleado con las amistades) y formal (usado para comunicaciones en un nivel superior).
Berruto diferencia entre solemne, culto, formal, medio, coloquial, popular, familiar, etc.
A. Martin Joos (1959) aísla cinco estilos o registros en el inglés norteamericano:
Íntimo: es el nivel más informal y privado de registro, utilizado en interacciones cercanas y familiares. Incluye conversaciones informales con amigos cercanos y familiares, así como el habla interna o monólogo interno.
Casual: se utiliza en situaciones menos formales pero aún familiares, como interacciones entre conocidos o amigos, pero no necesariamente íntimas. Incluye conversaciones informales en entornos sociales y relajados.
Consultativo: se utiliza en situaciones formales, como discusiones profesionales o interacciones con personas de autoridad, pero no necesariamente en contextos de alta presión. Incluye el lenguaje utilizado en reuniones de negocios, presentaciones formales y consultas profesionales.
Formal: Este registro se utiliza en situaciones muy formales y ceremoniales, como discursos públicos, entrevistas de trabajo, comunicaciones oficiales y eventos importantes. Incluye un lenguaje más elaborado y protocolario, con un tono respetuoso y distante.
Congelado: Este registro se refiere al lenguaje que se considera fijo o inmutable, como textos religiosos, documentos legales, himnos nacionales y rituales formales. Se caracterizan por su estandarización y falta de variación en el tiempo.
Los americanos Michael Gregory y Susanne Carroll establecen una tipología de registros que diferencia entre modo, campo, tenor (funcional) y tono (interpersonal) dentro de un registro.
El modo (mode) hace referencia al canal que se emplea en la comunicación, oral o escrito, que nos permite diferenciar registros orales y escritos.
El campo (field) hace referencia al tema de que se trata (campos técnicos o especializados y no especializados).
El campo especializado afecta a las actividades de la administración, los empleos profesionales del lenguaje, etc., que en general cuentan con un vocabulario especial y un modelo gramatical determinado.
El campo no especializado emplea temas corrientes. Su léxico, su gramática y la organización del discurso son diferentes de las de los campos especializados.
El tenor funcional (functional tenor) es considerado una microfunción que hace referencia al uso inmediato del texto en una situación, es decir, se refiere a los propósitos comunicativos del acto:
Tenor estético → los registros literarios
Tenor funcional explicativo → folletos informativos, manual de instrucciones
Tenor descriptivo → registros que describen circunstancias, empleos, etc.
Tenor persuasivo → discurso político propagandístico.
El objeto de la comunicación puede ser únicamente el hablar por hablar, es decir, un tenor interactivo.
Por último, el tono interpersonal (que a menudo se agrupa con el tenor, formando un único factor denominado en inglés tenor), hace referencia a una clasificación de los registros de acuerdo con las relaciones entre los interlocutores. En general se puede hablar de dos extremos:
Formal: las intervenciones parlamentarias
Informal: en el habla espontánea cotidiana.
Según estos cuatro factores, se puede establecer una tipología de registros. Por ejemplo, el registro coloquial
se define así:
Campo: cotidianeidad.
Modo: oral espontáneo.
Tenor: interactivo.
Tono: informal.
Otros ejemplos:
Campo: noticias, ciencias, deportes, agricultura, artes plásticas.
Modo: oral espontáneo, oral preparado, oral memorizado, escrito improvisado, escrito preparado.
Tenor: persuasivo, descriptivo, explicativo, interactivo, predictivo, informativo, estético.
Tono: extremadamente formal, muy formal, formal, poco formal informal, muy informal.
Cabe tener en cuenta que los registros son diferentes en cada sociolecto, es decir, cada conjunto de hablantes definido por sus variables socioculturales dispone de un grupo de registros diferentes a los de otro grupo.
La regla básica es que los niveles de lengua más bajos dificultan el acceso a registros más diversificados.
Así, mientras un hablante con estudios superiores, es decir, con un nivel de lengua elevado, puede emplear diversos tipos de registros acomodados a cada situación, un hablante que haya recibido una escasa o nula instrucción alternará como máximo dos registros o, lo más probable, empleará el mismo registro en todas las situaciones añadiendo ciertas pinceladas (principalmente léxicas) que imitan los registros más elevados.
Por otra parte, los registros que pueden diferenciarse en cada sociolecto, como ya exponía Labov, pueden ser diferentes a los del nivel horizontal: el registro informal de la clase alta puede aproximarse más al registro formal de la clase baja que al registro informal de esta.
En relación con los sociolectos y los registros, podemos hablar de niveles lingüísticos:
Nivel culto: empleado por personas cultas, que conocen y manejan adecuadamente las unidades de la lengua, lo que les permite expresar cualquier contenido con corrección. Vocalización precisa, entonación correcta, coherencia y riqueza de vocabulario. La lengua culta permite dar unidad al idioma.
Nivel estándar: Es una variante del código culto que respeta las normas de corrección, pero sin extremar las exigencias cultas. Esta variedad aparece exigida por la necesidad de aunar una forma de hablar que responda a lo normal. Representa el uso correcto de normas pero puede a veces transgredir las reglas del código.
Nivel vulgar: Se utiliza cuando el hablante, debido a una deficiente escolarización, incurre en la trasgresión del código o no es capaz de cambiar de registro. Suele coincidir con la clase social baja o la población rústica. El rasgo peculiar de este nivel es la utilización de vulgarismos, pobreza de vocablos, oraciones cortas...
Los vulgarismos más frecuentes en el plano fónico son:
Confusión de las vocales: medecina, dispués, astropajo, malacatón.
Confusión consonántica: esparatrapo, almóndigas, chalchichón, celebro, comel.
Incrementos vocálicos: amarrón, asoplar, amoto, estijera.
Incrementos consonánticos: bacalado, endespués, inritar, asín.
Supresión fónica: toavía, moerno, poblema, pograma, humarea.
En el plano morfosintáctico: alteración del género (cuala); infinitivo por imperativo (callar, sentarse); mala conjugación (habemos, semos, suponido), dequeísmo (pienso de que...). Plano léxico-semántico: utilización de palabras con sentido impropio (coger por caber), arcaísmos (mesmo, truje) tacos y expresiones malsonantes.
Designan la particular forma de hablar de un grupo social, profesional o marginal. Hacen estos usos peculiares de la lengua los miembros de un grupo profesional o los que comparten una misma afición cuando hablan entre ellos. |
Jergas profesionales: se trata del lenguaje especializado de cada profesión. Su léxico formado por tecnicismos está sólo al alcance de los iniciados.
Jerga estudiantil y juvenil: los estudiantes tienen una forma particular de hablar poniendo de moda voces y términos que pasan pronto (vacilar) o perduran: empollar, catear...
Argot o lenguaje de germanía: caso extremo de jerga, con pretensiones de código secreto alejado de la lengua común, que utilizan grupos sociales marginados para relacionarse entre ellos y evitar ser entendidos por el resto de la sociedad. Sólo la dominan los miembros del grupo y aquellas personas que están en contacto permanente con ellos. A pesar de esto también es frecuente que términos de estas jergas pasen a la lengua común: estar al loro, currar, madero, trena...
Los distintos niveles de uso de la lengua y las hablas de los diferentes grupos sociales constituyen un rico patrimonio, pero frente a esta variedad, últimamente se impone un afán de uniformización a través de lo que se ha llamado la jerga de lo políticamente correcto.
La variación diafásica, según hemos visto, se compone de los siguientes elementos:
Un inventario de variantes lingüísticas que constituyen el repertorio verbal de una determinada comunidad de habla.
La situación en la que se desarrolla la interacción, causa de grados diversos de tensión comunicativa, en función de los cuales se seleccionan las variantes anteriores.
El grado de conciencia lingüística desarrollado durante la actuación, determinado a su vez por el grado de sensibilidad que el hablante tenga frente a la tensión comunicativa.
El grupo social del que forman parte los hablantes, en cuyo seno quedarían establecidas las pautas de comportamiento sociolingüístico comunes a sus integrantes.
De la combinación de todos ellos resultará el estilo sociolingüístico, en tanto que selección de variantes efectuada por un hablante de un grupo social concreto como respuesta lingüística ante una situación puntual de comunicación. La variación diafásica depende de la diastrática: cada grupo social dispone de unos patrones estilísticos propios.
1) ¿Qué es el análisis variacionista? Una teoría y metodología de investigación que estudia la variación en el mecanismo lingüístico, reivindicada en primera instancia por sociólogos. La distribución de estas variantes viene condicionada por factores lingüísticos, sociales y estilísticos. 2) ¿Qué peculiaridades presenta la variación fonológica? Es la más estudiada y la más temprana, esto se explica porque los segmentos subyacentes (las variables) y sus realizaciones de superficie (las variantes), carecen de significado, de manera que no es necesario demostrar que su intercambio en los mismos contextos no conlleva cambio semántico alguno. Además, las variantes fónicas tienen una gran frecuencia en el discurso, lo que se traduce en la ventaja de usar muestras orales poco extensas. Pertenecen a un sistema cerrado, integrado por un número reducido de unidades, con lo cual existe una mayor contrastividad. 3) ¿Por qué para algunos autores no es posible hablar de variación sintáctica? Porque ha sido difícil separarla del nivel fonológico. 4) ¿De qué depende el prestigio de una variante lingüística? Los estándares suelen coincidir con los estilos (variedades diafásicas) más formales del sociolecto alto de cada zona: es la variedad manejada en asuntos oficiales, en la educación, en los tribunales, en los medios de comunicación y en la creación literaria. En este proceso de abstracción puede intervenir asimismo una variedad diatópica concreta del dominio: en catalán, la variedad diatópica barcelonesa ha servido como modelo para el estándar. A menudo, una variedad diatópica o dialecto se convierte en lengua por medio de una evolución histórica. 5) ¿Qué variedades del lenguaje podemos distinguir desde el punto de vista sociolingüístico? Diastrática, diafásica y diatópica. 6) ¿Qué son las variedades diatópicas? Pon ejemplos. Las variedades diatópicas o geográficas son aquellas que relacionan al hablante con su origen territorial. Por ejemplo, el español de Murcia no es igual que el español de Puerto Rico. 7) ¿Cuál es la diferencia entre lengua y dialecto? Pon ejemplos. No existen bases sólidas para distinguir entre lengua y dialecto. Hoy ya no se defiende, como en otros tiempos, que los dialectos son conjuntos de peculiaridades, de diferenciaciones. La única diferencia entre la lengua y el dialecto es el prestigio que en ocasiones se atribuye a la lengua. En esta cuestión de prestigio entra otro componente; el de lengua estándar, resultado de un proceso de abstracción igualmente. Por ejemplo, el andaluz se considera un dialecto del español peninsular. 8) ¿Qué son las variedades diastráticas? Pon ejemplos. Las variedades diastráticas o sociales están relacionadas con la distribución y estratificación social de los hablantes. Se denominan sociolectos. Por ejemplo. el español hablado por una persona de la aristocracia española no es el mismo que el de una persona de origen más humilde. 9) ¿Qué influencia posee el factor edad en la variación sociolingüística? Las diferencias entre los grupos de edad que configuran las distintas generaciones de una comunidad de habla, así como su influencia sobre la variación lingüística han hecho de la edad una variable constante en todo estudio de estratificación sociolingüística. 10) ¿Qué rasgos caracterizan el lenguaje de los jóvenes?
11) ¿Es relevante, desde el punto de vista de la variación sociolingüística, la procedencia de los hablantes? Sí, es relevante según el estudio de Cedegren (1983). 12) ¿A qué se deben las diferencias lingüísticas entre hombres y mujeres? Las razones que configuran las diferencias entre el habla de los hombres y las mujeres han sido explicadas en razón de la distribución social de ambos sexos en la comunidad; en realidad, en ocasiones, la diferencias están determinadas por la forma en la que la cultura entiende las relaciones sociales y familiares, lo que provoca la aparición de fenómenos que responden al tabú que forma parte de las creencias y actitudes de determinadas comunidades de habla. 13) ¿En qué difiere el habla de hombres y de mujeres? Pon ejemplos. El habla de los hombres es más independiente, competitiva y jerárquica, y la de los hombres es más conservadora, insegura, sensible, solidaria y expresiva. Presenta además, una pronunciación más correcta y tradicional, un vocabulario rico en áreas de moda, cocina y decoración, uso de intensificaciones, frecuentes expresiones emotivas, rechazo de formas de enojo y hostilidad y empleo de formas corteses y eufemísticas. 14) ¿Qué influencia posee el nivel sociocultural en la variación sociolingüística? Las variaciones lingüísticas patrocinadas por los factores generacionales y el sexo aparecen de manera regular hasta en comunidades pequeñas, relativamente homogéneas. A medida que estas se desarrollan técnicamente y aumentan las especificaciones de roles, las sociedades comienzan a estratificarse según criterios culturales y económicos, los estratos o niveles socioculturales presentes en todas las comunidades desarrolladas industrialmente son resultado de este proceso. 15) ¿Qué son las variedades diafásicas de la lengua? ¿Qué factores influyen? El uso de la lengua en situaciones concretas de comunicación se conoce con el nombre de variedades diafásicas o funcionales. En estrecha relación con estas está el concepto de registro que Hudson (1981) define como variedades según el uso en contraposición a los dialectos definidos como ‘variedades según el usuario’. 16) ¿Qué registros podemos distinguir dentro de la lengua? Podemos distinguir los registros íntimo, casual, consultivo, formal y congelado. 17) ¿Qué relación existe entre el registro empleado y la clase sociocultural? Los registros son diferentes en cada sociolecto, es decir, cada conjunto de hablantes definido por sus variables socioculturales dispone de un grupo de registros diferentes a los de otro grupo. La regla básica es que los niveles de lengua más bajos dificultan el acceso a registros más diversificados. 18) ¿Qué niveles lingüísticos pueden distinguirse? Se pueden distinguir los niveles culto, estándar y vulgar. |
El contacto lingüístico, entendido como la coexistencia de dos o más lenguas en un mismo espacio geográfico, ha sido uno de los temas más estudiados y debatidos por los sociolingüistas, por la tendencia de las sociedades contemporáneas a la constitución de comunidades multiculturales y por el multilingüismo histórico de determinados pueblos. En su estudio, se tienen en cuenta las características del contacto lingüístico, la situación social de las lenguas implicadas, su distribución funcional y las tensiones que generan estos factores. |
Destacan especialmente las investigaciones de bilingüismo. Desde una perspectiva sociolingüística, hay bilingüismo desde el momento en que una lengua no materna está presente en las interacciones diarias de la comunidad en cuestión.
En toda comunidad bilingüe caben los siguientes fenómenos lingüísticos:
Modificaciones sobre el sistema social de las lenguas (fenómenos de diglosia)
Modificaciones sobre los sistemas lingüísticos (convergencia e interferencia)
Modificaciones sobre su actualización (cambios de código o code-switching)
Modificaciones de todos estos elementos al mismo tiempo (pidgins y lenguas criollas; mortandad lingüística)
El bilingüismo y su estudio ocupa un lugar destacado en las investigaciones sociolingüísticas, puesto que en la mayoría de comunidades del mundo conviven varias lenguas.
Por su gran complejidad, este fenómeno se manifiesta en las comunidades y en los individuos, y por ello los problemas que plantea pueden ser abordados desde otras disciplinas como la psicolingüística, la neurolingüística, la enseñanza y aprendizaje de lenguas.
Tres posibles definiciones:
La posesión de una competencia de hablante nativo en dos lenguas (Bloomfield, 1993)
El individuo bilingüe es aquel que posee una competencia mínima en, al menos, una de las cuatro habilidades lingüísticas, es decir, comprender, hablar, leer y escribir, en una lengua distinta a su lengua materna (MacNamara, 1966)
El bilingüismo consiste en la capacidad de un individuo de expresarse en una segunda lengua, respetando los conceptos y las estructuras propias de esa lengua, más que parafraseando su lengua materna (Titone, 1972)
Los tipos de bilingüismo individual están directamente relacionados con la dimensión en la que se asientan. |
Según la dimensión establecida, en la relación entre lenguaje y pensamiento, es decir, según su representación mental, puede hablarse de:
Bilingüismo coordinado: cuando el hablante opera como si se tratara de dos hablantes monolingües yuxtapuestos
Bilingüismo compuesto: cuando el hablante dispone de un código predominante, de modo que cuando recibe un mensaje en la lengua B (segunda) lo traduce previamente a la lengua A (primera) para entenderlo y producirlo en A (primera) y más tarde traducirlo y emitirlo en B (segunda)
Según la competencia lingüística, se ha diferenciado entre
Bilingüismo equilibrado: que lo poseen aquellos bilingües con una competencia idéntica en ambas lenguas
Bilingüismo dominante: para quienes la competencia en una de las dos lenguas, generalmente la materna o primera es superior a la que se posee en la otra lengua.
La edad de adquisición es otra de las dimensiones que caracterizan al bilingüismo individual. Puede hablarse de:
Bilingüismo precoz: simultáneo o consecutivo, cuando se adquiere en la infancia
Bilingüismo de adolescencia
Bilingüismo adulto
Otras dimensiones distinguen, según el uso y las habilidades lingüísticas
Bilingüismo activo y bilingüismo pasivo
Las dimensiones, tipos y caracterización del bilingüismo individual muestran el carácter multidimensional del fenómeno como tal.
Vista general del bilingüismo
Representación mental |
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Competencia lingüística |
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Edad de adquisición |
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Uso y habilidades lingüísticas |
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No es posible entender el comportamiento de una persona bilingüe al margen de su contexto social, que es, en definitiva, donde se produce ese comportamiento, y tampoco es posible dar cuenta de los acontecimientos sociales olvidando que son el resultado de comportamientos lingüísticos de individuos concretos. Bilingüismo individual y social pertenecen a órdenes de realidad diferente y requieren definiciones distintas, pero están estrechamente relacionados y no es posible estudiar el uno sin el otro. |
Cualquier intento de hablar sobre la competencia, los usos lingüísticos o la personalidad del bilingüe o de clasificar las modalidades del bilingüismo, o la manera de convertirse en bilingüe conduce inevitablemente a referirse a la situación de las lenguas en la estructura social.
Se llama bilingüismo social o colectivo al hecho de que en una sociedad, grupo o institución social determinada se utilicen dos lenguas como medio de comunicación. Ello implica que parte de los individuos sean bilingües, aunque el bilingüismo social no depende ni del número de bilingües ni de la intensidad del bilingüismo. |
Es muy frecuente y extremadamente variado en el mundo: no hay dos situaciones bilingües iguales. Normalmente se trata de la coexistencia en una misma área geográfica, de personas que tienen lenguas maternas distintas. Al mismo tiempo, y como resultado del lugar de cada grupo lingüístico en la estructura social, las lenguas de cada grupo tienen diferente estatus y, por ello, cumplen funciones distintas en el conjunto de la sociedad.
La descripción de la comunidad bilingüe debe incluir los dos ámbitos citados:
Número de hablantes de cada lengua
Prestigio, estatus y funciones de éstas
Las formas de bilingüismo social más ampliamente aceptadas son las expuestas por Appel y Muysken (1986), que se resumen en tres situaciones básicas:
Cada lengua es hablada por un grupo diferente, monolingüe, que al yuxtaponerse, constituye una comunidad bilingüe y que requieren la intervención de individuos bilingües para comunicarse entre sí.
Todos o prácticamente todos los hablantes son bilingües, como en la India actual y otros muchos lugares de África.
Coexisten un grupo monolingüe, por lo general dominante desde una perspectiva sociológica, y otro bilingüe, a menudo minoritario.
En cuanto a las causas históricas que suelen provocar bilingüismo social, cabe citar la ocupación o colonización, el comercio, la superioridad geográfica, el poder y prestigio, la expansión y ascendencia, la educación, la influencia económica, la religión o los medios de comunicación. |
Algunas respuestas sobre qué es el bilingüismo, de acuerdo a una encuesta en Japón (2001)
Una persona es competente en las cuatro destrezas en una lengua pero sus conocimientos de otra lengua se limitan al nivel de una comunicación muy rudimentaria
Una persona incapaz de escribir o leer en ninguna lengua, pero que puede hablar y comprender dos lenguas
Una persona incapaz de escribir o leer en ninguna lengua, e incluso capaz de hablar una de ellas, pero capaz de comprender dos lenguas habladas
En una comunidad bilingüe existen normas que regulan el uso de ambas lenguas. Para que exista una comunidad bilingüe es necesario que haya, al menos, dos grupos que no hablen la misma lengua y que cierto número de miembros en cada grupo sean bilingües, porque usen una lengua del ‘otro grupo’ de la comunidad o porque hablen una tercera utilizada como ‘lingua franca’. Una o más lenguas deben ser lenguas oficiales de la comunidad. |
Lingua franca: es un idioma o variedad lingüística que se utiliza como medio de comunicación entre personas que hablan diferentes idiomas nativos. Facilita la comunicación y el intercambio entre individuos o grupos que no comparten el mismo idioma materno. En la actualidad, el inglés es ampliamente reconocido como la lingua franca global. |
Los dos grupos están distribuidos territorialmente; la mayoría de un grupo se asienta en una zona territorial y la mayoría del otro, en otra zona: las dos poseen idéntico estatus de oficialidad en cada uno de los territorios.
Un caso muy conocido es Canadá, donde Québec es, en su mayoría francófona, y el resto de las provincias mayoritariamente anglófonas, pero en cada área gran número de habitantes hablan las dos lenguas, aunque hay más bilingües en Québec que en otras provincias.
Otro tipo de relaciones son las que existen en una comunidad multilingüe como en muchos países de África y Asia, donde junto a las lenguas autóctonas propias de los grupos étnicos o los estados, existe una o dos grandes lenguas de comunidad habladas por un número variable de individuos de cada grupo
Por ejemplo, en África Oriental el swahili y el inglés cubren ese doble papel
El tercer tipo es el bilingüismo diglósico, donde las dos lenguas son habladas por una parte variable del grupo, pero se encuentran en una distribución complementaria: cada lengua tiene reservados dominios, funciones y situaciones, y generalmente una posee un estatus superior a la otra en la comunidad
Por ejemplo, las relaciones diglósicas entre el criollo haitiano y el francés en Haití
La coexistencia de varias lenguas en un país o territorio. Es la capacidad de una persona, una comunidad o sociedad para utilizar y comprender múltiples idiomas de manera activa o pasiva. Implica la competencia lingüística en dos o más idiomas, lo que permite la comunicación efectiva y la interacción social en diferentes contextos lingüísticos y culturales. |
Puede manifestarse:
A nivel individual; donde una persona es competente en varios idiomas
O a nivel social, donde una comunidad o sociedad exhibe una diversidad lingüística significativa.
La diglosia (del griego δίγλωσσος, ‘de dos lenguas’) es un concepto sociolingüístico desarrollado por C. A. Ferguson (1959) para describir toda situación en la que dos variedades de una misma lengua son empleadas en dominios distintos y con funciones distintas y complementarias; una de estas variedades posee un “status” socialmente superior. Inicialmente se refería a variedades lingüísticas, para después aplicar el concepto a lenguas distintas. |
Una sociedad en la que todos sus miembros fueran capaces de comprender, leer o hablar las dos lenguas utilizadas en la comunidad, debería sin duda abandonar una de esas lenguas, ya que parecería redundante (Mackey, 1976).
Para que dos o más lenguas sobrevivan en una sociedad, han de cubrir funciones complementarias ya sea porque son utilizadas por todos los hablantes para funciones y en dominios de uso diferenciados, ya sea porque son utilizadas por hablantes pertenecientes a grupos etnolingüísticos diferentes, o bien, porque un grupo habla de la lengua dominante, y el otro, la lengua dominada, aún cuando existen individuos bilingües.
Ferguson estableció una serie de criterios orientativos para diferenciar la situación en la comunidad de cada lengua:
La función social
El prestigio
La herencia literaria
La adquisición
La estandarización
La gramática
Los diccionarios
En un sentido amplio, la disglosia existe en toda comunidad, en la medida en que el uso cotidiano difiere sensiblemente de la norma oficial.
Ahora bien, para que pueda aplicarse en este término, es necesario que cada variedad sea utilizada de manera sistemática en dominios complementarios: p. ej:, una variedad en los dominios formales (la administración, la religión, la poesía…) y la otra, para la conversación coloquial, las discusiones informales, la correspondencia no oficial e íntima, etc.
Ferguson califica la variedad formal de “Alta” (A), y la informal de la “Baja” (B). En el ejemplo del mundo árabe, la variedad alta sería la lengua clásica, y la baja, el árabe popular. Otros ejemplos: el alemán estándar y el alemán suizo, o al francés de la metrópolis y el criollo de las islas. |
Recordemos que para que haya diglosia en sentido estricto es necesario que el reparto de usos de A y B sea complementario e institucionalizado.
La situación es mucho más compleja que una simple dicotomía entre una lengua, o variedad, B(aja) y otra lengua o variedad A(lta).
Por una parte A y B pueden alternar en un mismo enunciado, como en las citas de los textos literarios (árabe clásico, alto alemán, etc.) comentados en el dialecto (árabe dialectal, germano suizo, etc.).
Por otra parte, puede haber varias lenguas o variedades con función de A, como en Filipinas, donde una lengua internacional como el inglés y una lengua nacional como el tagalo son lenguas oficiales, junto a una lengua B como el ilocano.
Además B puede conllevar distintas variedades socialmente jerarquizadas: en el árabe egipcio actual puede distinguirse un continuum que va de A (árabe clásico) a B (árabe dialectal): del árabe clásico utilizado en la literatura, la prensa, los manuales escolares, las obras científicas, pasando por el habla de la población escolarizada hasta el habla de los hablantes árabes sin instrucción.
El concepto de diglosia fue ampliado por J. J. Gumperz (1971) y aplicado a las comunidades multilingües en el sentido de que en éstas se pueden utilizar de forma diferenciada varios códigos (lenguas o dialectos) en dominios de uso y con funciones diferentes y complementarias.
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En cualquier caso, hoy día el concepto de diglosia se aplica a las lenguas en contacto, sobre todo gracias a las aportaciones de Gumperz y Fishman.
Según Fishman, la diglosia conduce al conflicto lingüístico entre los que optan por mantenerla en la situación de partida y quienes pretenden transformarla.
¿Cómo se resuelve esta situación?
A través de la sustitución de la lengua B
A través de su normalización, con el consiguiente retroceso de la hasta entonces lengua A.
Aunque con frecuencia las situaciones de multilingüismo pueden quedar encubiertas por razones sociopolíticas, pues muchos estados se declaran oficialmente monolingües sin serlo, en la mayoría de comunidades coexisten lenguas diversas, con funciones sociales distintas. Estas lenguas, siempre que sean habladas alternativamente por las mismas personas, están en contacto (Weinreich, 1953). |
Lo más frecuente es que se produzcan influencias múltiples entre las lenguas en contacto, de diverso tipo: de una parte, las transferencias entre lenguas, y de otra, la convergencia. En un plano intermedio se coloca la alternancia de códigos. Los resultados más drásticos se producen cuando del propio contacto se producen nuevas variedades de lenguas distintas (pidgins), que dan lugar a nuevas lenguas (criollos).
Transferencia, Convergencia e Interferencia | |
Convergencia | Hablamos de convergencia lingüística cuando la lengua B reduce la aparición de algunas de sus construcciones más genuinas en favor de otras equivalentes en la lengua A, sin que ello implique agramaticalidad (p. ej., a través de / mitjançant). |
Interferencia o Transferencia | Hay interferencia lingüística cuando la influencia de una lengua sobre la otra da lugar a construcciones incorrectas, sobre todo en el léxico (tenir que, en valenciano, p. ej.). Otros autores prefieren el término de transferencia, que neutraliza la carga negativa del concepto interferencia. |
Factores que influyen en las transferencias:
La facilidad y la habilidad del hablante de mantener separadas las dos lenguas;
La relativa competencia en ambas lenguas;
La especialización en el uso de cada lengua;
Las actitudes hacia cada lengua, sus respectivas culturas y hacia el bilingüismo en general.
El predominio de individuos bilingües en la situación comunicativa dada;
La tolerancia o intolerancia hacia el fenómeno de mestizaje lingüístico.
Ejemplos
Nivel fonético-fonológico
Español / valenciano → seseo, velarización...
Esquemas entonativos → acento
Adaptación fonológica: eslogan, chalé, carné…
Nivel gramatical
Adopción de estructuras gramaticales propias de otra lengua: *les 3 menys cuart.
Anglicismos más frecuentes: en base, en base a (esp. basándose en, con base en), leasing (esp. alquiler con opción a compra), Postal Express, dossier (esp. expediente).
Galicismos más frecuentes: es por lo que, a nivel de, a la brevedad posible, soluciones a debatir, problema a tratar (esp. que han de debatirse, problema que se tratará).
El préstamo léxico es uno de los aspectos más interesantes y mejor conocidos de los que tienen relación con la transferencia de elementos de una lengua a otra. Puede suceder que una palabra de una lengua A se incorpore plenamente, con su forma y su significado, a una lengua B, sobre todo si designa un objeto o una realidad nuevas (importación), respondiendo al principio de “nueva cosa, nuevo nombre”.
La cosa no es tan sencilla cuando:
No se toma prestado el signo como tal, sino sólo una de sus partes (por ejemplo, el significado),
El préstamo ha comenzado a integrarse en la lengua receptora
Cuando viene a designar una realidad que ya cuenta con un término que la denomine, o cuando se trata de un préstamo que no es de uso común en toda la comunidad.
Se han propuesto diversas tipologías para el estudio de las condiciones en que estos se producen, su extensión, etc. Se ha sugerido distinguir entre:
Préstamos puros: incorporación de un término de una lengua a otra (anorak, de origen esquimal).
Híbridos: además de incorporarse un elemento léxico nuevo, se produce una sustitución morfémica parcial (ej. “patear” en español de “to pea”, en inglés; chatear).
Calcos, que implican la incorporación desde la lengua A de un significado que se asocia a una forma existente ya en B (ej. “asistente” (ayudante) de assistant en inglés; perrito caliente).
Ahora bien, la interpretación teórica del préstamo está indisolublemente ligada a la alternancia de código. |
El contacto de lenguas también incide en la construcción del discurso, provocando situaciones de cambio de código.
En este caso, los sistemas lingüísticos no interfieren, sino que se alternan en una misma interacción.
Ello presupone que el hablante tiene dos competencias lingüísticas y que el destinatario está en las mismas condiciones.
Por alternancia (intercambio/cambio) de códigos se entiende la utilización alternada de dos lenguas en un mismo discurso o en una misma conversación. Es un fenómeno muy extendido y frecuente entre los hablantes en las comunidades bilingües. Consiste en la unión de oraciones o fragmentos de oraciones de lenguas diferentes en el discurso de un mismo hablante; en este fenómeno, cada oración está regida por las reglas morfológicas y sintácticas de la lengua correspondiente. |
Este fenómeno está condicionado por factores funcionales y pragmáticos (situación comunicativa, entorno, participantes, tema de conversación, etc.).
Funciones del cambio de código |
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Uno de los cambios de código estudiados por la Sociolingüística es el que Blom y Gumperz (1971) dieron en llamar cambio de código metafórico, en el que una variedad normalmente usada sólo en una situación es usada en otra distinta porque el tema es de los que surgirían en el primer tipo de situación. |
Un ejemplo de esto sería cambiar entre el valenciano y el español trabajando en un puesto administrativo, usando el español para atender a los clientes y el valenciano para preguntar a tus colegas qué tal les ha ido el día.
El Spanglish: ¿pidgin o cambio de código? El término alude a ese híbrido español-inglés presente en EEUU.
Mientras los puristas luchan denodadamente contra el uso innecesario de extranjerismos, o más aún, contra los compuestos interlingüísticos que, en opinión de algunos, no solo no aportan nada a la lengua del Quijote sino que la estrujan y la maltratan,
los “hispanos de Gringolandia” están creando una curiosa mezcla en la que empiezan a advertirse algunos indicios de normas y tendencias propias.
Preguntas del tema 4 (Parte I) |
El interés de la Sociolingüística se manifiesta en el tema del ‘contacto lingüístico’, uno de los temas más estudiados y debatidos por los sociolingüistas, por la tendencia de las sociedades contemporáneas a la constitución de comunidades multiculturales y por el multilingüismo histórico de determinados pueblos. En su estudio, se tienen en cuenta las características del contacto lingüístico, la situación social de las lenguas implicadas, su distribución funcional y las tensiones que generan estos factores.
Existen diferentes definiciones de lo que constituye un individuo bilingüe, delimitándolo bien como alguien con competencia nativa en dos lenguas, bien como alguien con una competencia mínima en al menos una de las cuatro habilidades, o una capacidad general para expresarse en una segunda lengua.
La dimensión establecida entre lenguaje y pensamiento (dando bilingüismo coordinado o compuesto), la competencia lingüística (bilingüismo equilibrado o dominante), la edad de adquisición (bilingüismo precoz, de adolescencia o de adulto) y según el uso y las habilidades lingüísticas (bilingüismo activo o pasivo).
El bilingüismo social se da cuando en una sociedad, grupo o institución social determinada se utilizan dos lenguas como medio de comunicación. Ello implica que parte de los individuos sean bilingües. De acuerdo a los ámbitos ‘número de hablantes de cada lengua’ y ‘prestigio, estatus y funciones de las lenguas’ se pueden dar las situaciones:
Para que exista una comunidad bilingüe es necesario que haya, al menos, dos grupos que no hablen la misma lengua y que cierto número de miembros en cada grupo sean bilingües, porque usen una lengua del ‘otro grupo’ de la comunidad o porque hablen una tercera utilizada como ‘lingua franca’. Una o más lenguas deben ser lenguas oficiales de la comunidad.
Es un concepto sociolingüístico desarrollado por C. A. Ferguson (1959) para describir toda situación en la que dos variedades de una misma lengua son empleadas en dominios distintos y con funciones distintas y complementarias; una de estas variedades posee un “status” socialmente superior.
Se producen en distintas circunstancias. Normalmente, puede suceder que una palabra de una lengua A se incorpore plenamente, con su forma y su significado, a una lengua B, sobre todo si designa un objeto o una realidad nuevas (importación). Se sugiere la tipología:
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El contacto de lenguas suele generar situaciones de tensión entre los idiomas implicados. La solución al conflicto puede variar:
Pueden surgir lenguas nuevas fruto del contacto (pidgins y criollos)
Una de las lenguas puede morir en favor de la otra
Puede imponerse una variedad mediante un proceso de estandarización
Y pueden tomarse decisiones que afecten al estatus de las dos lenguas: es la planificación lingüística
El caso más extremo del contacto de lenguas es el de pidginización y criollización que dan como resultado la aparición de lenguas pidgin y criollas.
El pidgin es, en esencia, una variedad lingüística creada a partir de dos o más lenguas existentes, con el fin de satisfacer inminentes necesidades de comunicación entre individuos (y grupos de individuos) que no poseen ninguna lengua en común (López Morales, 2004) Cuando el pidgin crece y se desarrolla, enriqueciendo su estructura, puede ser hablado como lengua materna de una comunidad: se convierte en lengua criolla. |
Los pidgin tienen su origen en las sociedades coloniales, donde existía una fuerte estamentalización. Las diferencias entre clases sociales se reflejaban en la dualidad lengua de la metrópoli/lengua o lenguas vernáculas, pero la necesidad de comunicación resuelta en la aparición de variedades (pidgins) y lenguas (criollo) fruto de la fusión lingüística.
La diferencia entre ambos conceptos es sobre todo cronológica: la lengua criolla surge cuando un pidgin se constituye como lengua materna de un grupo (p.ej., en la isla de Reunión), que incluso puede convertirse en lengua oficial.
El pidgin se identifica por la presencia de varios rasgos fundamentales: |
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En el extremo de las consecuencias del contacto lingüístico puede ocurrir que una de las lenguas pierda progresivamente hablantes nativos y llegue a desaparecer. Los primeros indicios de la mortalidad o mortandad lingüística aparecen en el plano léxico y después en el sintáctico; finalmente, se extienden por todos los estilos sociolingüísticos (Junyent, 1994).
Se denomina “mortalidad lingüística” a la desaparición de una lengua. En contextos específicos, como en situaciones de contacto, determinadas lenguas tienden a extinguirse: una de las dos lenguas en contacto se debilita hasta desaparecer y el contexto comunicativo bilingüe se vuelve monolingüe. Actualmente, se trata de un fenómeno vigente y creciente. Hoy día existen entre 5000 y 6000 lenguas vivas, pero el proceso de pérdida es tal que en un periodo de 100 años existirán sólo la mitad, de 2500 a 3000, dado que la media aproximada de pérdida es de 25 lenguas al año (Hagège, 2002). |
La mayor parte de la población mundial se concentra en un número muy reducido de lenguas. Sólo las 8 lenguas con más de cien millones de hablantes (mandarín, español, inglés, bengalí, hindi, portugués, ruso, japonés) reúnen un total de 2400 millones de hablantes: si extendemos esta cifra hasta las 20 lenguas más habladas, obtendremos una suma de 3200 millones, más de la mitad de la población mundial.
Si prosiguiéramos, acabaríamos comprobando que el 4% de las lenguas del mundo son habladas por el 96% de la población mundial. La mayoría, más de 4000, no llegan a tener más de 100000 hablantes.
No todo contacto de lenguas lleva a la desaparición de la lengua B.
La extinción responde a varias razones sociolingüísticas:
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Pérdida de una lengua:
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A veces como consecuencia de los procesos migratorios, los pueblos hablantes de lenguas minorizadas padecen la aculturación y asimilación lingüística que les lleva a desarrollar actitudes negativas hacia sí mismos, abandonando su lengua y sustituyéndola por una que consideran mejor, más prestigiosa y con mayor futuro asociado, muchas veces, a la búsqueda de una mejora en su calidad de vida.
Aculturación: depende de factores positivos en términos de distancia social y distancia psicológica. Para Brown, hay una fase inicial importante en la relación con la cultura nueva en la que la motivación es fuerte, ya se ha experimentado el choque cultural y en la que debe tener lugar una buena cantidad de aprendizaje de lengua. Si un estudiante se sitúa en ese período sin alcanzar un nivel mínimo de competencia comunicativa, el nivel umbral de aculturación, tiene una fosilización en el nivel de la competencia funcional. |
Brown reconoce cuatro fases en el proceso de aculturación:
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Identifica un sentimiento de anomia (se denomina anomia a la falta de normas o incapacidad de la estructura social de proveer a ciertos individuos de lo necesario para lograr las metas de la sociedad), de sentirse sin techo al principio de la fase de recuperación y sugiere que es en este momento en el que se produce el aprendizaje de lengua más fructífero.
En el modelo de W. Acton y J. Walter de Felix (1986), se establecen 4 niveles de aculturación:
Turista: en este nivel la cultura es casi inaccesible. Se produce cierto grado de choque cultural y se utilizan estrategias y recursos de la lengua materna.
Superviviente: nivel funcional del lenguaje y de comprensión funcional de la cultura. Al final de esta etapa sitúan el nivel umbral de aculturación.
Inmigrante: nivel que suelen alcanzar las personas con cierto grado de educación y que llevan cierto tiempo en la cultura meta.
Ciudadano: cercano al nivel del hablante nativo.
El concepto de aculturación adquiere especial relevancia en las situaciones de aprendizaje de lenguas en situación de inmersión. Los modelos que explican la aculturación ayudan al profesorado a identificar los estadios por los que pasan los estudiantes en el proceso de adquisición de la lengua y de la cultura, y consecuentemente, a ajustar sus decisiones docentes.
El conflicto lingüístico puede producirse no sólo entre dos lenguas, sino también entre dos variedades. Una de las soluciones posibles es la estandarización, una especie de regulación de la lengua. Es uno de los comportamientos sociales ante la lengua mejor conocidos. Supone la codificación y aceptación, dentro de una comunidad lingüística, de un conjunto de hábitos o normas que definen el uso ‘correcto’ (Stewart, Fishman) La estandarización es el medio principal para despertar actitudes autonómicas respecto a una lengua. |
El concepto de estandarización está muy relacionado con el de comunidad lingüística: son interdependientes, puesto que la variedad estándar de una lengua en concreto es la variedad que representa a la nación cuanto tal, es la que contribuye a unir a los individuos, que constituyen de este modo una retícula de interacción dentro de la comunidad lingüística o pueblo.
Habitualmente, existe en las lenguas la necesidad de fundamentar una lengua unitaria suprarregional que vaya más allá de los subgrupos. Normalmente, se decide que la lengua estándar sea la de una determinada región, que sirve de modelo a la lengua unitaria.
Otra solución es optar por una determinada capa social o por la consideración o no de ciertos elementos de la tradición. Por lo general, se elige una variedad diatópica que se convierte en modelo oficial, y en consecuencia, de las capas sociales más altas (es decir, también tiene una consideración sociolectal).
Según Einar Haugen (1966) la lengua estándar ha tenido que pasar por los siguientes procesos:
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Por tanto, la variedad estándar supone una manipulación social. No se trata de una lengua o variedad natural, sino de una variedad hasta cierto punto creada. No obstante, hemos de tener en cuenta que sólo es posible desarrollar una gramática de una lengua si esta posee un estándar. La primera lengua a la que el gramático o el lingüista presta atención es a su propia variedad, a la estándar (Hudson, 1981)
Por otra parte, existe una equivalencia entre lengua estándar y lengua. No obstante, hay que considerar que el estándar es una variedad de una lengua que incluye otras variedades. |
En este proceso, la variedad elegida para convertirse en estándar sufre un proceso de normativización por medio de listas de ortografía y de gramáticas, diccionarios, etc. Se trata de un modo de intervención oficial sobre la lengua.
Puede haber una normativización formal, es decir, codificada plenamente; pocas comunidades en el mundo han llegado a tal grado de intervención.
Lo que suele existir es una normativización informal que sigue modelos aceptados en la comunidad como tales: escritores, gente de prestigio, etc.
La política y planificación lingüísticas:
Sería casi imposible señalar una etapa histórica en que el poder político no haya actuado sobre las lenguas.
Normalmente la intervención política tiene dos fases:
Primero se toma una decisión respecto a la ordenación jurídica del país
Después la planificación lingüística determina programas para materializarlo.
Fuera de los ámbitos más conocidos, la planificación lingüística ha sido muy operativa en jóvenes naciones africanas de gran diversidad lingüística interna.
La enseñanza de la lengua materna y las segundas lenguas: esta línea puede adscribirse a la anterior, e incluye:
Las revisiones críticas de los planes de estudios
La enseñanza de la norma y de las variedades
Nuevas programaciones y metodologías
Política educativa sobre el número de lenguas que estudiar, cómo y desde cuando
Aunque el estudio de la planificación lingüística ha interesado siempre a los sociólogos del lenguaje, su estudio muestra el relevante papel que le ha asignado la Sociolingüística. Ya J. Fishman no dudaba en considerarla como “el área de la lingüística aplicada que más claramente ilustra la gran complejidad de los fenómenos sociales cuya intelección hará posible la Sociología del Lenguaje” (Fishman, 1972).
Conviene distinguir entre el estudio de la planificación y la planificación misma.
Si el primero se ha desarrollado a partir de los años sesenta (Haugen, 1959, Kloos, 1969, Fishman, 1972, Cooper, 1997 y Calvet, 1987), sobre todo en sus aspectos técnicos.
La segunda, la planificación lingüística, se ha practicado, de forma abierta a veces y disimulada otras, en todos los países y en todas las épocas en que un grupo social dominante ha tomado determinadas decisiones que han afectado a la lengua o lenguas de una comunidad.
Planificación es la preparación de un plan destinado a orientar o determinar el uso de una o más de una lengua en la comunidad. |
En la abundante bibliografía dedicada al tema se habla tanto de política lingüística como de planificación lingüística. En muchos casos ambas expresiones se utilizan como sinónimos.
Baldauf y Kaplan (1997) autores de uno de los manuales más útiles y completos sobre el tema, proponen distinguirlas así: “la política lingüística está constituida por el conjunto de ideas, leyes, regulaciones y prácticas que se dirigen a producir cambios en los comportamientos lingüísticos de una sociedad o de un grupo social, mientras que la planificación lingüística es el conjunto de decisiones adoptadas por una autoridad, en principio, gubernamental, para conseguir estos mismos resultados”. |
Como resultado de la planificación, una lengua puede lograr uno de varios estatus. Se puede reconocer, por ejemplo, una única lengua oficial, como en el caso de inglés en el Reino Unido.
Al contrario suele suceder con las lenguas minoritarias, pues la planificación puede esconder un intento deliberado de erradicarlas. La indiferencia oficial puede conducir a su desaparición. Este fue el destino de muchas lenguas amerindias.
La planificación lingüística puede suponer
Una evaluación de recursos,
Una toma de decisiones compleja,
La asignación de funciones diferentes y
El compromiso de recursos valiosos.
Esta aplicación se convirtió en parte de la construcción nacional moderna, ya que la identificación de lengua y nación es una tendencia trascendental en el mundo entero.
Hay un aspecto de la planificación lingüística que no se puede ignorar: los sentimientos de las personas sobre quiénes son, qué hablan y qué derechos deberían tener. Esos sentimientos son reales.
La planificación interna:
¿A qué afecta? A las lenguas mismas y a los procesos dinámicos a los que toda lengua está sujeta
¿Qué hace? Modificarlas, retardarlas o acelerarlas, imponiéndoles una determinada dirección. Puede tratarse, por ejemplo, de poner por escrito una lengua transmitida oralmente, fijar su alfabeto, su ortografía, plagiar las insuficiencias de vocabulario desarrollando terminologías científicas y técnicas etc. (Fishman, 1972).
¿Cuál es su objeto? Este tipo de planificación se realiza, sobre todo, cuando es necesario convertir una o más lenguas vernáculas en lenguas nacionales estándar o incluso resucitar una lengua antigua para convertirla en lengua oficial. Es lo que Kloss (1969) denomina la codificación lingüística (language corpus planning).
Las razones para esta reforma son de tipo;
Los dialectos continúan respondiendo a las necesidades locales, con un crecimiento del bilingüismo nacional. |
La planificación externa:
¿Qué es? Tiene por finalidad modificar las relaciones entre las lenguas. Kloss (1969) ha nombrado este tipo de “planificación de estatus de lenguas” (language status planning).
¿Cuál es su propósito? Se trata de determinar el número y la distribución de las lenguas entre los individuos y los grupos, sobre la base de los censos y/o de las encuestas lingüísticas, de las lenguas habladas y escritas (Cooper, 1997) y de fijar la utilización en el seno de las instituciones, en los territorios y los dominios de actividad.
¿Dónde se usa? Es en los estados multilingües donde los gobiernos están obligados a planificar las lenguas, determinando el estatus respectivo. Este está ligado al estatus económico social y demográfico, así como a las percepciones y a las ideologías de los colectivos que las utilizan.
Preguntas del tema 4 (Parte II) |
Distintas situaciones de fricción entre varias lenguas, producto de su contacto. Entre ellas se encuentra:
Se pueden dar diversas situaciones de mortandad, siendo esta perdida por falta de hablantes nativos o bien por la fagocitación de otra lengua de mayor prestigio con la que mantiene contacto, así como falta de apoyo institucional y educativo observándose indicios en el plano léxico, sintáctico y finalmente todos los estilos sociolingüísticos.
Una especie de regulación de la lengua. Es uno de los comportamientos sociales ante la lengua mejor conocidos. Supone la codificación y aceptación, dentro de una comunidad lingüística, de un conjunto de hábitos o normas que definen el uso ‘correcto’ (Stewart, Fishman). La estandarización es el medio principal para despertar actitudes autonómicas respecto a una lengua.
El pidgin es, en esencia, una variedad lingüística creada a partir de dos o más lenguas existentes, con el fin de satisfacer inminentes necesidades de comunicación entre individuos (y grupos de individuos) que no poseen ninguna lengua en común (López Morales, 2004). Los criollos se crean una vez hay hablantes nativos (nacidos en el contexto de esa lengua) de un pidgin.
Una lengua estándar es una variedad específica de una lengua, seleccionada ad hoc para convertirse en el marco de referencia de la misma, entendida como variedad culta y ‘base’ de dicha lengua. Se emplea en documentos oficiales y se enseña en las escuelas como la manifestación ‘correcta’ de la lengua. Para seleccionarla se pasa por un proceso de selección, codificación, elaboración funcional y aceptación.
La política lingüística está constituida por el conjunto de ideas, leyes, regulaciones y prácticas que se dirigen a producir cambios en los comportamientos lingüísticos de una sociedad o de un grupo social, mientras que la planificación lingüística es el conjunto de decisiones adoptadas por una autoridad, en principio, gubernamental, para conseguir estos mismos resultados”. |
Probablemente fueron los etnógrafos del habla quienes llevaron hasta las últimas consecuencias el estudio de la interconexión entre lenguaje y sociedad propuesta por la sociolingüística. Para ellos, la comunicación lingüística implica un saber más allá de lo meramente gramatical: es la competencia comunicativa, que nos permite cumplir nuestras intenciones cuando hablamos, en función del contexto y la base cultural. El aspecto más analizado por ellos, en este sentido, fueron las estructuras dialogadas: saludos, preguntas y respuestas, fórmulas de petición, agradecimientos, etc.
Definición de etnografía del habla: Es una rama de la sociolingüística que se centra en el estudio de las prácticas lingüísticas de una comunidad o grupo de personas desde una perspectiva etnográfica. No sólo analiza la estructura lingüística o las variaciones dialectales, también se interesa por el contexto cultural, social y situacional en el que se producen los actos de habla. |
Definición de etnografía de la comunicación: La etnografía de la comunicación estudia el lenguaje verbal y otros aspectos de la comunicación humana como:
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Autores como Dell Hymes (1974) desarrollaron toda una teoría sobre los actos comunicativos, entendidos como cualquier actividad en la que interviene el lenguaje y que está gobernada por reglas. A él le debemos el concepto de competencia comunicativa.
La competencia comunicativa implica conocer y saber emplear los distintos recursos, lingüísticos o no, para conseguir nuestras intenciones comunicativas de acuerdo con el contexto y los presupuestos culturales que rigen el acto comunicativo dado. Constituye un conjunto de conocimientos y habilidades que subyacen a la comunicación real:
La capacidad del hablante para comportarse eficazmente en una situación de comunicación. Incluye el conocimiento lingüístico, sociolingüístico y sociocultural, así como las habilidades discursivas, la capacidad para interpretar textos y contextos y la destreza para producirlos.
El concepto de la competencia comunicativa fue ampliado por Canale & Swain (1980) para incluir cuatro subcomponentes o subcomponentes.
La gramatical: conocimiento y capacidad de usar el código lingüístico
La sociolingüística o sociocultural: adecuación contextual
La discursiva: conocimientos y habilidades para construir un texto coherente y cohesionado
La estratégica: para compensar los fallos que existen en algunas de las subcompetencias anteriores.
Según Francisco Moreno Fernández, la etnografía de la comunicación:
Concibe la lengua desde una perspectiva etnográfica, es decir, como un sistema de comunicación social que sólo puede interpretarse dentro de un contexto específico
Trabaja principalmente con grupos sociales o con comunidades de pequeñas dimensiones
Utiliza una metodología típicamente etnografía (observación participativa, observación y anotación de la realidad), frente a la metodología de corte más sociológico
Utiliza técnicas cualitativas de análisis e interpretación y sólo de forma marginal deja un lugar para los análisis cuantitativos detallados
Uno de los logros más notables de la etnografía de la comunicación es haber introducido, mostrado y hecho explícitos una serie de nociones y conceptos como los de la comunidad de habla y competencia comunicativa: entre sus unidades de análisis es definitivo el conocimiento en la descripción lingüística de una comunidad, el manejo de la situación comunicativa, repertorio comunicativo, acontecimiento del habla, rutinas y rituales lingüísticos, etc. |
Reflexión previa |
En el estudio de la comunicación, lingüistas y filósofos plantean preguntas del tipo…
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Todo el mundo se comunica, pero rara vez se para a pensar qué es lo que dice y cómo lo dice.
Nuestros mensajes están compuestos por un significado literal que constituye el significado convencional, que es el significado que tienen las expresiones por convención, el que comparte toda la comunidad de hablantes, y el que suele estar codificado en las gramáticas.
Pero, además, nuestros mensajes incluyen también un significado del hablante, que es el significado completo del enunciado constituido por lo que el hablante quiere comunicar explícita e implícitamente. Es la suma de la descodificación + los procesos de inferencia.
Ejemplo |
¿Por qué no te quedas a cenar? Significado literal → Pregunta parcial Significado del hablante → Invitación (=quédate a cenar) |
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Definición de la Pragmática |
La pragmática es entonces la disciplina lingüística que estudia las diferencias entre lo que decimos y lo que queremos decir; la comunicación en su contexto; el significado del hablante. Desde el punto de vista sociolingüístico, la pragmática se ocupa de los factores que regulan el uso del lenguaje en la interacción social, y los efectos que este uso produce en los demás. |
Por nuestra práctica en el uso del lenguaje hemos observado la existencia de una cantidad de convenciones sociales que condicionan nuestra manera de expresarnos. De igual modo, cuando hablamos con gente mayor o desconocida utilizamos ciertas normas de cortesía.
Incluso nuestro modo de pronunciar está condicionado por factores pragmáticos; p. ej., el acortamiento de ciertas palabras se produce según el contexto y la situación comunicativa: “Dame la mano, porfa…”, “profe, presi, dire”... Lo mismo sucede con ciertas construcciones gramaticales o el vocabulario que elegimos.
La Pragmática nos permite entonces reconstruir el significado de los enunciados a partir del contexto. |
El contexto es el conjunto de conocimientos y creencias compartidos por los interlocutores en un intercambio verbal, y que son pertinentes para producir e intercambiar sus enunciados. |
Una de las raíces de la Pragmática hay que buscarla en la filosofía del lenguaje y en pensadores como John Austin. Frente al pensamiento filosófico que describe el mundo a partir de proposiciones que pueden considerarse verdaderas o falsas, Austin propone la existencia de estructuras lingüísticas que no pueden comprenderse exclusivamente a partir del verificacionismo (si algo es verdadero o falso). Austin entiende el discurso como acción, lo cual le lleva a plantear su teoría de los actos de habla.
Austin se dio cuenta de que existen actos constatativos, que tienen valor de verdad, como “Hoy es lunes”.
Junto a ellas, hay muchos actos de lenguaje que no son ni verdaderos ni falsos, y no se interpretan de una forma u otra por implicaciones, como un deseo, una plegaria.
Estas oraciones no reflejan un estado de cosas preexistente: por lo tanto, no pueden ser calificadas como verdaderas o falsas.
Se trata más bien de acciones sociales, de proposiciones en que se hace una referencia y se alude a una acción: lamentar, dar la bienvenida, jurar, afirmar, nombrar, apostar, preguntar, pedir, prometer, bautizar, rechazar. Los llamó actos de habla.
Por ejemplo: ¿Cómo estás?, ¡Vete al infierno!, Ojalá me ame…
Expresiones como las precedentes no pueden, en sentido estricto, ser valoradas como verdaderas o falsas. Nuestra valoración de las mismas tiene que basarse en otro tipo de criterios del tipo oportunidad, congruencia con la situación en la que se formulan, estatus relativo de los agentes implicados en el proceso comunicativo, etc.
Estos criterios, son en lo esencial, los mismos que nos permiten valorar las acciones sociales. La razón estriba realmente en el hecho de que expresiones como las precedentes no dejan de realizar también una acción social o de que, en definitiva, son acciones sociales.
Este segundo tipo de proposiciones constituyen actos en que se hace una referencia y se alude a una acción
Jurar
Lamentar
Dar la bienvenida
Piropear
Nombrar
Bautizar
Son enunciados realizativos o performativos.
El carácter de acción que se puede esconder detrás de cualquier enunciado pone en entredicho la primera división de Austin entre actos constatativos y actos realizativos. Por ello, propone una nueva teoría.
Acto locutivo: es el que realizamos por el mero hecho de decir algo. Agrupan todas las acciones que realizamos por el simple hecho de construir mensajes: actos fonéticos, gramaticales y semánticos.
Acto ilocutivo: es el que se realiza al decir algo. Para definirlo, hemos de saber de qué modo estamos usando un determinado enunciado (promesa, sugerencia…). Aluden a las acciones intencionadas que realizamos mediante el uso de enunciados.
Acto perlocutivo: es el que se realiza por haber dicho algo. Se refiere a los efectos producidos. Decir algo produce o puede producir efectos sobre el auditorio o sobre aquel que emite el enunciado. Nuestras intervenciones están destinadas a influir en los demás. Hablamos para convencer, sorprender, consolar, engañar, herir… No sólo el insulto, puesto como ejemplo, es un acto de habla: todos los actos lingüísticos que llevamos a cabo diariamente son actos de habla.
Ejemplo: insultar
La acción de insultar es un tipo de acción que se lleva a cabo realizando un determinado enunciado lingüístico.
¿Cuál es el acto provocador del insulto?
Se trata del acto de emitir una determinada expresión lingüística, que Austin denomina acto locutivo.
El acto esencial del insulto consistiría en inducir en nuestro interlocutor la creencia de que el hablante desprecia a ese interlocutor, que Austin denomina acto ilocutivo
El hecho de insultar a mi interlocutor puede tener determinados efectos, por ejemplo que mi interlocutor se enfade; Austin lo denominó acto perlocutivo
Resumen |
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Las ideas de Austin fueron completadas por John Searle en su libro Speech acts (1969) Searle (1975) desarrolla también un concepto que ha tenido notable interés en pragmática, el del acto de habla indirecto.
Clasificación de actos de habla de Searle
John Searle en su libro de Speech acts (1969)
Actos representativos: el emisor pretende reflejar el estado de cosas del mundo: afirmar, negar, referir, explicar, presumir, quejarse… Pueden evaluarse como V o F
Actos directivos: el hablante trata de intervenir en la conducta del destinatario: ordenar, pedir, rogar, aconsejar, recomendar…
Actos compromisivos: comprometen al hablante a realizar algún acto futuro: prometer, asegurar, garantizar, ofrecer…
Actos expresivos: dan expresión a determinados estados psicológicos: felicitar, agradecer, complacerse, perdonar, insultar…
Actos declarativos: introducen cambios en un estado de cosas institucionalmente constituido. Hay fórmulas ritualizadas: casar, declarar la guerra, excomulgar, bautizar, contratar, inaugurar, dictar sentencia…
Ejemplos de Actos de habla | |
Representativos | Canadá es un país de América del Norte |
Actos directivos | No olviden leer las instrucciones |
Actos compromisivos | Nos encontramos mañana para estudiar |
Expresivos | ¡Qué frío hace! |
Declarativos | Le condeno a tres años de prisión |
Actos de habla indirectos
Definición de acto de habla indirecto |
Searle (1975) desarrolla también un concepto que ha tenido notable interés en la pragmática: el de acto de habla indirecto. Se trata de la expresión que, simbolizando de manera literal un tipo particular de acto ilocucionario, realiza propiamente otro, o es valorada socialmente en este sentido. Por ejemplo, una pregunta como ¿Tienes un lápiz? Se interpreta en condiciones normales como una petición. Como es natural, esta posibilidad de expresión indirecta de los actos de habla exige entender, en general, que su expresión puede ser explícita (formalmente predeterminada) o implícita (formalmente no predeterminada). |
Ejemplos:
(en el quirófano) Páseme el bisturí.
(en la mesa) ¿Habéis visto la sal?
(en la estación) ¿A qué hora sale el primer tren para Barcelona?
En la época de la etnografía de la comunicación, de la gestación del concepto de competencia comunicativa y la perspectiva de acción social asociada al lenguaje por parte de la Pragmática, el profesor Paul Grice se centró en el estudio de las condiciones que regulan la conversación. |
Paul Grice
En una famosa conferencia de 1967, “Logic and Conversation”, incluida en su libro Studies in the way of words, Grice propuso que la comunicación es posible gracias a la voluntad de los hablantes: nuestro interlocutor, en general, va a tratar de entender lo que intentamos comunicarle. |
El principio de cooperación
Según Grice, esto es así porque entre los hablantes hay un acuerdo previo, tácito, de colaboración en la tarea de comunicación: el principio de cooperación.
Grice lo formula así: “Su aporte a la conversación debe ser, en cada etapa de ésta, tal como lo exija la finalidad o la dirección del intercambio verbal aceptada por ambas partes”.
El principio de cooperación se articula en una serie de máximas: de cantidad, de cualidad, de relación y de manera.
Máximas
Máxima de cantidad | Que su contribución sea todo lo informativa que requiere el propósito de la conversación. |
Que su contribución no sea más informativa de lo requerido. | |
Máxima de cualidad | Que su contribución sea verdadera. |
No diga nada que crea falso. | |
No diga nada de cuya verdad no tenga pruebas. | |
Máxima de relación | Se relaciona con la oportunidad de la información. Se espera que los participantes de la conversación relacionen sus intervenciones con aquello de lo que se está hablando. Sea relevante. |
Máxima de manera | Hable con claridad. Evite la oscuridad de expresión. Evite la ambigüedad. Sea breve. Organice la información. |
Las implicaturas conversacionales
Son supuestos que se originan en que el hablante diga lo que dice en determinado contexto compartido por los interlocutores, y en la presunción de que observa el principio de cooperación. Las implicaturas surgen cuando se siguen o se violan las máximas. |
Violación de máximas: ejemplos
Máxima de cantidad:
Q: “¿Cuándo me vais a comprar el coche?”
A: “Cuando hagas los deberes, termines el instituto, hagas una carrera en la universidad y les demuestres a tus padres que se puede confiar en ti”.
Máxima de cualidad:
Q: “Pero... ¿me vais a comprar el coche?”
A: “Dos”.
Máxima de relación:
Q: “¿Vamos a ir a la Ópera esta tarde?”
A: “Qué buena tarde hace hoy para quedarse en casa”.
Máxima de manera:
Q: “¿Cuándo me vas a comprar la Wii?”
A: “Un día”
¿Siempre funciona el principio de cooperación?
Pfister (2010), Hadi (2013) criticaron a Grice por no considerar la mentira o la no información parte de la información. Pero si un hablante miente, sigue contribuyendo a la conversación.
Mey (2001) señala que, además, no todas las personas las siguen conscientemente (ser una persona borde).
El humor.
Puede estar relacionado con el síndrome de Asperger.