Intro y organización del sistema nervioso
Introducción:
El sistema nervioso se divide en 2 partes:
Sistema nervioso central
Partes
Encéfalo
Médula espinal
El encéfalo y la médula espinal son los principales centros en los que se produce la correlación y la integración de la información nerviosa.
Cubiertos por: Meninges (Sistema de membranas)
Las meninges están protegidas por los huesos del cráneo y la columna vertebral
Suspendido en: LCE (líquido cerebroespinal)
Tiene un gran número de neuronas y sus axones o fibras nerviosas (células nerviosas excitables y sus prolongaciones)
Las neuronas están sostenidas por un tejido especializado llamado neuroglía.
Interior del sistema nervioso central:
Organizado en:
Sustancia Gris:
Formada por: células nerviosas rodeadas por la neuroglía.
Sustancia blanca
Formada por los axones rodeado de neuroglía.
Es blanca por el material lipídico en las vainas de mielina de las fibras nerviosas(axones)
Sistema nervioso periférico
Partes:
Nervios craneales y Nervios espinales
Formados por: Axones (fascículos de fibras nerviosas)
Conducen información desde y hasta el SNC
Se pueden dañar por traumatismos
Ganglios asociados
Sistema nervioso autónomo o vegetativo
Inerva estructuras involuntarias
Ejemplo: corazón, músculo liso y glándulas.
Está en todo el SNC y SNP.
partes:
Simpático: Emergencia
Parasimpático: conservación de energía
División del SNC a profundidad
Sabemos que tiene 2 partes:
Médula espinal
Forma: cilíndrica
Localizada: dentro del conducto vertebral
Rodeada por: 3 meninges
Duramadre
Aracnoides
Piamadre
LCE le rodea en el espacio subaracnoideo
Está suspendida en LCE (líquido cerebro espinal), lo que le otorga una mayor protección.
Inicio y final: A nivel del foramen magno del cráneo, se continúa con la médula oblongada (bulbo raquídeo) en el encéfalo y termina en dirección inferior a la región lumbar, debajo de esta se vuelve delgada en el cono medular. Desde el cono medular desciende una prolongación de la piamadre llamado filamento terminal, que desciende hasta fijarse en la parte posterior del cóccix.
Raíces:
A lo largo de la médula espinal salen 31 pares de nervios raquídeos por las raíces anteriores motoras y las raíces posteriores sensitivas.
Cada raíz se une a la médula por una serie de fibras radiculares que se extienden a lo largo de cada segmento de la médula.
Ganglio espinal: cada raíz nerviosa posterior tiene un ganglio espinal, cuyas células dan nacimiento a fibras nerviosas periféricas y centrales.
Estructura de la médula espinal:
Núcleo central de sustancia gris rodeado por sustancia blanca.
La sustancia gris se ve como una H con cuernos posteriores y anteriores, que se unen por una comisura gris que tiene un conducto central o ependimario.
La sustancia blanca puede dividirse en:
cordones blancos anterior, lateral y posterior.
Encéfalo:
Localizado en: cavidad craneal y se continúa con la médula espinal a través del foramen occipital.
Rodeado por: duramadre, aracnoides y piamadre.
LCE rodea al encéfalo en el espacio subaracnoideo.
División del encéfalo:
Rombencéfalo:
partes que incluye:
Médula oblongada
Forma cónica
Conecta el puente por arriba con la médula espinal por debajo.
Tiene núcleos: que son muchas colecciones de neuronas.
Sirve de conducto para las fibras nerviosas ascendentes y descendentes.
Puente (protuberancia)
Localizado en la superficie anterior del cerebelo, debajo del mesencéfalo y encima de la médula oblongada.
Hace referencia a la gran cantidad de fibras transversales en su cara anterior que conectan los dos hemisferios cerebelosos.
Cerebelo
Localizado en la fosa craneal posterior, detrás del puente y la médula oblongada.
Formada por: 2 hemisferios situados de forma lateral.
conectados por el vermis.
Se conecta con:
Mesencéfalo por los pedúnculos cerebelosos superiores.
Puente por los pedúnculos cerebelosos medios
Médula oblongada por los pedúnculos cerebelosos inferiores.
Los pedúnculos están compuestos por fascículos de fibras nerviosas que conectan el cerebelo con lo demás del sistema nervioso.
Corteza: capa superficial de cada hemisferio cerebeloso compuesto de sustancia gris.
Moldeada en pliegues o folias, y separados por fisuras transversales muy próximas entre sí
Núcleo dentado: Mayor masa de sustancia gris incluidas en la sustancia blanca que se encuentran dentro del cerebelo.
Cuarto ventrículo: cavidad rellena de LCE, que está rodeada por la médula oblongada, puente, y cerebelo.
Se conecta al tercer ventrículo por el acueducto mesencefálico, por debajo se continúa con el conducto central de la médula espinal, y se comunica al espacio subaracnoideo por medio de 3 aberturas en la parte inferior del tectum.
Mesencéfalo
Parte estrecha del encéfalo
conecta el prosencéfalo con el rombencéfalo.
Acueducto mesencefálico : Es la cavidad estrecha del mesencéfalo, que conecta el 3er y 4to ventrículo.
Contiene muchos núcleos y fascículos de fibras nerviosas ascendentes y descendentes.
Prosencéfalo
Partes:
Diencéfalo
Es la parte central del prosencéfalo y telencéfalo
Formado por:
Tálamo en parte superior
Gran masa de forma ovoide de sustancia gris situada a ambos lados del tercer ventrículo.
Parte más anterior del tálamo forma el límite posterior del foramen interventricular, la abertura entre el tercer ventrículo y los ventrículos laterales.
Hipotálamo en parte inferior
Forma la parte inferior de la pared lateral y del piso del tercer ventrículo
Tronco encefálico: término colectivo para médula oblongada, puente (protuberancia) y mesencéfalo, es lo que queda después de retirar los hemisferios cerebrales y cerebelo.
Cerebro:
Es la mayor parte del encéfalo
Formado por 2 hemisferios cerebrales que se conectan por el cuerpo calloso (sustancia blanca).
Cada hemisferio se extiende desde el hueso frontal al occipital en el cráneo, por encima de las fosas craneales anterior y media.
Por detrás, el cerebro se apoya en la tienda del cerebelo.
Hemisferios se separan por la fisura longitudinal, que es una profunda hendidura, que se proyecta la falce (hoz) del cerebro
Corteza cerebral: Capa superficial de los hemisferios, y que es sustancia gris.
forma pliegues (giros o circunvoluciones) separados por fisuras o surcos.
está disposición aumenta el área superficial de la corteza.
Se pueden usar lo surcos para dividir cada hemisferio en lóbulos, que se nombran de acuerdo a los huesos del cráneo debajo de los que se encuentran
Núcleos basales:
dentro de los hemisferios hay núcleos de sustancia blanca que contienen masas de sustancia gris.
Corona radiada:
fibras nerviosas en forma de abanico, que se introduce en la sustancia blanca hasta y desde la corteza cerebral en el tronco encefálico.
Converge en los núcleos basales y pasa entre ellos como la cápsula interna.
Núcleo caudado: es el núcleo en forma de cola que se encuentra en la cara medial de la cápsula interna.
Núcleo lenticular: es el núcleo en forma de lente en la cara lateral de la cápsula interna.
Ventrículo lateral: cavidad presente en cada hemisferio cerebral. Se comunican con el 3er ventrículo por medio de los forámenes interventriculares.
Estructura del encéfalo
Compuesto por un núcleo interno de sustancia blanca que está rodeado de por una cubierta de sustancia gris.
PERO, hay masas de sustancia gris situadas en lo profundo de la sustancia blanca. SON:
Núcleos cerebelosos grises en el cerebelo
Núcleos talámicos, caudados y lenticulares grises en el cerebro.
División del SNP a profundidad
Sabemos que está formado por:
Nervios craneales y espinales (raquídeos)
Compuestos por: fibras nerviosas sostenidas por tejido conjuntivo
Nervios craneales (12)
Salen del encéfalo a través de forámenes en el cráneo.
Nervios espinales (31 pares)
Salen de la médula espinal, atraviesan los forámenes intervertebrales en la columna vertebral.
Un nervio espinal está formado por fibras motoras y sensitivas.
Se asocian a las regiones de la médula espinal
Cervicales= 8
Torácicos= 12
Lumbares= 5
Sacros= 5
Coccígeo= 1
Cada nervio espinal está conectado con la médula espinal a través de dos raíces: la anterior y la posterior
Anterior:
Formada por: fibras eferentes
Fibras motoras: van a los músculos esqueléticos y hacen que se contraigan.
origen: cuerno anterior de sustancia gris de la médula espinal.
Posterior:
Formada por: Fibras aferentes
Fibras sensitivas: Son las sensaciones de tacto, dolor, temperatura y vibración.
Se encuentran en un abultamiento de la raíz posterior llamado ganglio de la raíz posterior.
En la parte superior de la región cervical, las raíces de los nervios espinales son cortas y corren casi horizontalmente.
Las raíces de los nervios lumbares y sacros por debajo del nivel de terminación de la médula (borde inferior de la primera vértebra lumbar en el adulto), forman una correa vertical de nervios alrededor del filamento terminal.
En conjunto, estas raíces nerviosas inferiores se denominan cola de caballo o cauda equina.
Los ramos anteriores cuando salen del foramen intervertebral, forman los plexos nerviosos.
Plexo cervical y braquial: en la raíz de los miembros superiores.
Plexo lumbar y sacro: en la raíz de miembros inferiores
Los ramos posteriores cuando salen del foramen intervertebral, inervan los músculos y la piel de la espalda.
Ganglios
Ganglios sensitivos
Abultamientos fusiformes
Ganglios espinales o ganglios de la raíz posterior: Localizados en la raíz posterior de cada uno de los nervios espinales inmediatamente proximales a la unión de la raíz con la correspondiente raíz anterior.
Ganglios sensitivos: ganglios similares encontrados a lo largo del curso de los nervios craneales V, VII, VIII, IX y V
Ganglios autónomos
Forma irregular
Localizados a lo largo del las fibras nerviosas eferentes del SNA.
Están presentes en cadenas simpáticas paravertebrales, alrededor de las raíces de las grandes arterias viscerales del abdomen y cerca, o incluidos en, las paredes de diversas vísceras
Desarrollo temprano del sistema nervioso
Durante la tercera semana del desarrollo embrionario, el ectodermo dorsal entre el nodo primitivo y la membrana bucofaríngea se engrosa, formando la placa neural.
La placa neural se desarrolla en un surco neural longitudinal, que se vuelve profundo y está limitado por bordes neurales a ambos lados.
Los bordes neurales se fusionan para formar el tubo neural, iniciando en el punto medio y extendiéndose hacia arriba y hacia abajo.
En la etapa temprana, la cavidad del tubo se comunica con la cavidad amniótica a través de los neuroporos anterior y posterior.
El neuroporo anterior se cierra primero, seguido por el cierre del neuroporo posterior dos días después, completando el cierre del tubo neural en 28 días.
Durante la invaginación de la placa neural, las células en el borde externo forman la cresta neural, que migrará ventrolateralmente alrededor del tubo neural.
Las células de la cresta neural se diferencian en varias células, como los ganglios sensitivos, ganglios autónomos, células de la médula suprarrenal y melanocitos.
Mientras tanto, la proliferación celular en el extremo cefálico del tubo neural forma tres vesículas encefálicas primarias: prosencéfalo, mesencéfalo y rombencéfalo.
El resto del tubo se elonga y forma la médula espinal, manteniendo un diámetro más pequeño.
La diferenciación celular en el tubo neural se produce mediante interacciones de inducción entre grupos de células.
Factores inductores influyen en el control de la expresión génica en células diana, llevando a la diferenciación de la célula progenitora en neuronas y células neurogliales.
Se desarrolla un gran número de neuronas y células de la neuroglía, pero casi la mitad de las neuronas en desarrollo están programadas para morir por muerte celular programada.
Notas clínicas
Relación de los segmentos de la médula espinal con los números de las vértebras
la médula espinal es más corta que la columna vertebral, entonces los segmentos medulares no corresponden a los vertebrales en su mismo nivel.
Cuando se examina la espalda de un paciente, se nota que, en su mayoría, los procesos espinosos (las protuberancias óseas que se pueden sentir a lo largo de la columna vertebral) están alineados con las vértebras correspondientes. Sin embargo, en la parte inferior de la región torácica (la parte media de la espalda), los procesos espinosos son largos y tienen una inclinación pronunciada. Debido a esta inclinación, las puntas de estos procesos espinosos no están exactamente en la misma línea que las vértebras a las que están unidos, sino que están ubicadas a la altura del cuerpo vertebral que está directamente debajo de ellos.
Lesiones de la médula espinal y el encéfalo
info general:
La médula espinal y el encéfalo están protegidos por el líquido cerebroespinal y rodeados por los huesos de la columna vertebral y el cráneo.
A pesar de esta protección, fuerzas significativas pueden causar daño en estas estructuras, afectando el tejido nervioso delicado.
Existe riesgo de lesiones en los nervios craneales y espinales, así como en los vasos sanguíneos, en caso de suficiente fuerza.
Lesiones de la médula espinal
Luxación o fractura con luxación son comunes, pero el amplio conducto vertebral generalmente evita lesiones graves en la médula.
Un desplazamiento significativo de huesos o fragmentos óseos puede resultar en la sección de la médula.
La sección completa por encima del origen de los nervios frénicos (C3-C5) puede llevar a la parálisis de los músculos respiratorios, causando la muerte.
Lesiones en la región torácica:
En fracturas con luxación, el desplazamiento puede ser considerable.
El conducto vertebral más pequeño en esta región conduce a lesiones graves en la médula espinal.
Lesiones en la región lumbar
La médula espinal en adultos se extiende sólo hasta el borde inferior de la primera vértebra lumbar.
El gran tamaño del foramen vertebral en esta región proporciona espacio suficiente a las raíces nerviosas.
Las lesiones pueden resultar en pérdida parcial o total de la función a nivel y debajo de la lesión, afectando los tractos nerviosos ascendentes y descendentes.
Los síntomas y signos de estas lesiones se estudiarán después de analizar la estructura detallada de la médula espinal en el capítulo 4, incluyendo las vías ascendentes y descendentes.
Lesiones en nervios espinales
Información general:
los forámenes intervertebrales permiten el paso de nervios, pequeñas arterias y venas segmentarias, rodeados por tejido areolar. Cada foramen está delimitado por los pedículos de las vértebras, el cuerpo vertebral, el disco intervertebral y los procesos articulares. En esta ubicación, los nervios espinales son vulnerables a compresión o irritación debido a cambios en las estructuras circundantes. Hernias del disco, fracturas vertebrales y artrosis pueden causar compresión, estiramiento o edema en los nervios espinales, resultando en dolor, debilidad muscular y disminución de reflejos en el dermatoma afectado.
Hernias de los discos intervertebrales
Son más comunes en las áreas de la columna donde una parte móvil se une a una parte relativamente inmóvil, como la unión cervicotorácica y lumbosacra. Estas hernias ocurren cuando el anillo fibroso del disco se rompe, y el núcleo pulposo central se desplaza en dirección dorsal. En la columna cervical, las hernias son menos frecuentes, afectando principalmente los discos entre la quinta y sexta y la sexta y séptima vértebras. Las protrusiones laterales pueden comprimir nervios espinales, causando dolor en la parte inferior del cuello y hombro.Las protrusiones centrales pueden presionar la médula espinal, involucrando varios tractos espinales.
En la región lumbar, las hernias son más frecuentes, afectando los discos entre la cuarta y quinta vértebras lumbares y entre la quinta lumbar y el sacro. Las hernias laterales pueden presionar raíces nerviosas, provocando dolor referido hacia la pierna y el pie, conocido como ciática. En casos graves, puede haber parestesia o pérdida sensorial real.
La compresión de raíces motoras causa debilidad muscular, afectando funciones como la dorsiflexión del tobillo y la flexión plantar. Grandes protrusiones centrales pueden causar dolor bilateral y debilidad motora en ambas piernas, así como retención aguda de orina.
Punción lumbar
la punción lumbar es un procedimiento utilizado para extraer muestras de líquido cefalorraquídeo (LCE) para análisis microscópico o bacteriológico, así como para administrar medicamentos o anestesia. La médula espinal termina en la parte baja de la primera vértebra lumbar en adultos. El espacio subaracnoideo en la región lumbar inferior del conducto vertebral contiene raíces nerviosas lumbares, sacras y la cola de caballo.
Durante el procedimiento, el paciente se coloca en decúbito lateral o sentado, con la columna bien flexionada para abrir al máximo el espacio entre las láminas vertebrales lumbares. La aguja de punción lumbar, equipada con una guía, se introduce por encima o por debajo del proceso espinoso de la cuarta vértebra lumbar, atravesando diversas capas anatómicas, como piel, aponeurosis superficial, ligamentos y tejido conjuntivo. La profundidad de la aguja varía según la edad y la constitución física del paciente.
Al retirar el mandril central, la presencia de unas gotas de sangre indica que la aguja está en una vena, no en el espacio subaracnoideo. Si se estimulan las raíces nerviosas de la cola de caballo, el paciente puede experimentar molestias o contracciones musculares. La presión del líquido cefalorraquídeo se puede medir conectando un manómetro a la aguja, y oscila normalmente entre 60 y 150 mm H20 en posición de decúbito.
Para detectar bloqueos en el espacio subaracnoideo, se realiza la maniobra de Queckenstedt, comprimiendo las venas yugulares internas en el cuello. Si no hay elevación en el manómetro, se considera un signo positivo de Queckenstedt, indicando un bloqueo en el espacio subaracnoideo, posiblemente causado por un tumor en la médula espinal o las meninges.
Anestesia caudal
La anestesia caudal implica la inyección de soluciones anestésicas en el conducto sacro a través del hiato sacro.
Las soluciones se desplazan hacia arriba en el tejido conjuntivo laxo, bañando los nervios espinales en los puntos de emergencia de la vaina dural.
Se utiliza comúnmente en obstetricia para aliviar el dolor durante los primeros y segundos estadios del trabajo de parto, ya que no afecta al feto.
También se aplica en operaciones de la región sacra, incluyendo cirugía anorrectal
Traumatismos craneoencefálicos
Un golpe en la cabeza puede causar desde equimosis en el cuero cabelludo hasta desgarros o apertura del mismo, pudiendo dañar gravemente el encéfalo incluso con un casco protector.
Fracturas de cráneo
Golpes fuertes pueden cambiar la forma del cráneo y, en casos extremos, objetos pueden penetrar el cráneo, fracturándolo y generando fragmentos que pueden llegar al encéfalo.
En adultos, las fracturas son frecuentes, pero en niños pequeños, los huesos craneales son más elásticos y menos propensos a fracturas.
Lesiones encefálicas
Las lesiones ocurren por desplazamiento y distorsión de los tejidos neuronales en el momento del impacto.
El encéfalo flota en el líquido cefalorraquídeo (LCE), permitiendo cierto movimiento, pero golpes pueden causar estiramiento, distorsión y daño cerebral.
Traumatismo craneoencefálico tras una explosión o estallido.
Soldados expuestos a explosiones pueden sufrir lesiones cerebrales incluso sin daño externo visible.
Lesiones cerradas, donde el cráneo permanece intacto, pueden afectar el encéfalo por la onda expansiva de aire, causando daño neurológico.
Hemorragia intracraneal
Hemorragias pueden deberse a lesiones traumáticas o vasculares cerebrales.
Hemorragia epidural resulta de lesiones en arterias o venas meníngeas y requiere tratamiento para detener la hemorragia.
Hemorragia subdural puede ser aguda o crónica, afectando las venas cerebrales superiores y puede necesitar drenaje quirúrgico.
Hemorragia subaracnoidea se produce por rotura de un aneurisma congénito o malformación arteriovenosa, presentando síntomas súbitos como cefalea intensa y pérdida de consciencia.
Hemorragia intracerebral espontánea es común en pacientes hipertensos, generalmente por la rotura de arterias lenticuloestriadas, causando hemiplejía.
Síndrome del niño sacudido
La lesión en la cabeza es la principal causa de muerte traumática en lactantes, y se atribuye a desaceleraciones súbitas, como sacudidas o golpes en la cabeza contra superficies duras.
Estudios biomecánicos revelan que la rotación del encéfalo alrededor de su centro de gravedad durante sacudidas causa lesiones difusas, como lesiones axónicas difusas y hematomas subdurales, característicos del síndrome del niño sacudido.
El síndrome del niño sacudido ocurre principalmente en lactantes menores de 3 años, con síntomas como letargia, irritabilidad, convulsiones y signos de aumento de la presión intracraneal (PIC).
En casos graves, el niño puede mostrar falta de respuesta, fontanelas bajo tensión y hemorragias retinianas. La punción lumbar puede revelar sangre en el líquido cefalorraquídeo (LCE).
La presencia de hemorragias subdurales o subaracnoideas se puede identificar fácilmente mediante tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RM).
Los hallazgos post mortem suelen incluir hemorragias subdurales en la región parietooccipital, sangre subaracnoidea, edema cerebral masivo y pérdida neuronal generalizada.
Lesiones ocupantes de espacio en la cavidad craneal
Las lesiones expansivas dentro del cráneo incluyen tumor, hematoma y absceso, que se suman al volumen normal de los contenidos intracraneales debido a la rigidez del cráneo.
Una lesión expansiva inicialmente expulsa líquido cerebroespinal (LCE) de la cavidad craneal, comprimiendo venas y afectando la circulación de sangre y LCE, resultando en un aumento de la presión intracraneal (PIC).
La congestión venosa conlleva a un círculo vicioso con aumento de la producción y disminución de la absorción de LCE, elevando aún más el volumen de LCE.
La posición del tumor en el cerebro puede influir en los signos y síntomas, por ejemplo, obstruyendo la salida de LCE o comprimiendo grandes venas, causando un rápido aumento de la PIC.
Los signos y síntomas dependen del grado de interferencia con la función cerebral y de la destrucción de tejido nervioso. La cefalea intensa y los vómitos son comunes.
En pacientes con sospecha de tumor intracraneal, no se debe realizar una punción lumbar, ya que puede causar desplazamientos cerebrales peligrosos.
Para el diagnóstico, se utilizan tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RM).
Tomografía computarizada.
(TC) se utiliza para detectar lesiones intracraneales de manera rápida, segura y precisa, con una dosis total de radiación similar a la de una placa de cráneo convencional.
Basada en los mismos principios físicos que las radiografías convencionales, la TC distingue estructuras por su capacidad para absorber energía de los rayos X.
Un tubo de rayos X emite un estrecho haz de radiación mientras el tomógrafo se mueve en un arco de 180° alrededor de la cabeza del paciente.
Los rayos X que atraviesan la cabeza son recogidos por un detector, cuya información es procesada por un sistema informático y mostrada como una imagen reconstruida en un monitor.
La sensibilidad de la TC permite visualizar pequeñas diferencias en la absorción de rayos X, identificando estructuras como la sustancia gris y blanca, la cápsula interna, el cuerpo calloso, los ventrículos y los espacios subaracnoideos.
Se puede mejorar el contraste inyectando un medio de contraste yodado por vía intravenosa, realzando las diferencias de tejidos con diferentes flujos sanguíneos.
La TC, que puede completarse en 5 a 10 minutos, es la elección en situaciones de urgencia, como traumatismos craneoencefálicos o sospechas de hemorragia intracraneal.
Resonancia magnética
La tomografía por emisión de positrones (PET) utiliza isótopos radiactivos que emiten positrones para mapear procesos bioquímicos, fisiológicos o farmacológicos en el encéfalo.
Se inyecta un isótopo adecuado al paciente, incorporándose a moléculas de comportamiento bioquímico conocido en el cerebro.
La actividad metabólica se estudia mediante imágenes tomográficas transversales del encéfalo, utilizando principios similares a la tomografía computarizada (TC).
Realizando una serie de imágenes en diferentes localizaciones anatómicas, se pueden analizar variaciones en el metabolismo cerebral.
La PET se ha empleado para estudiar la distribución y actividad de neurotransmisores, las variaciones en la utilización de oxígeno y el flujo sanguíneo cerebral.
Ha sido exitosa en la evaluación de pacientes con tumores cerebrales, trastornos del movimiento, convulsiones y esquizofrenia.
Introducción:
El sistema nervioso se divide en 2 partes:
Sistema nervioso central
Partes
Encéfalo
Médula espinal
El encéfalo y la médula espinal son los principales centros en los que se produce la correlación y la integración de la información nerviosa.
Cubiertos por: Meninges (Sistema de membranas)
Las meninges están protegidas por los huesos del cráneo y la columna vertebral
Suspendido en: LCE (líquido cerebroespinal)
Tiene un gran número de neuronas y sus axones o fibras nerviosas (células nerviosas excitables y sus prolongaciones)
Las neuronas están sostenidas por un tejido especializado llamado neuroglía.
Interior del sistema nervioso central:
Organizado en:
Sustancia Gris:
Formada por: células nerviosas rodeadas por la neuroglía.
Sustancia blanca
Formada por los axones rodeado de neuroglía.
Es blanca por el material lipídico en las vainas de mielina de las fibras nerviosas(axones)
Sistema nervioso periférico
Partes:
Nervios craneales y Nervios espinales
Formados por: Axones (fascículos de fibras nerviosas)
Conducen información desde y hasta el SNC
Se pueden dañar por traumatismos
Ganglios asociados
Sistema nervioso autónomo o vegetativo
Inerva estructuras involuntarias
Ejemplo: corazón, músculo liso y glándulas.
Está en todo el SNC y SNP.
partes:
Simpático: Emergencia
Parasimpático: conservación de energía
División del SNC a profundidad
Sabemos que tiene 2 partes:
Médula espinal
Forma: cilíndrica
Localizada: dentro del conducto vertebral
Rodeada por: 3 meninges
Duramadre
Aracnoides
Piamadre
LCE le rodea en el espacio subaracnoideo
Está suspendida en LCE (líquido cerebro espinal), lo que le otorga una mayor protección.
Inicio y final: A nivel del foramen magno del cráneo, se continúa con la médula oblongada (bulbo raquídeo) en el encéfalo y termina en dirección inferior a la región lumbar, debajo de esta se vuelve delgada en el cono medular. Desde el cono medular desciende una prolongación de la piamadre llamado filamento terminal, que desciende hasta fijarse en la parte posterior del cóccix.
Raíces:
A lo largo de la médula espinal salen 31 pares de nervios raquídeos por las raíces anteriores motoras y las raíces posteriores sensitivas.
Cada raíz se une a la médula por una serie de fibras radiculares que se extienden a lo largo de cada segmento de la médula.
Ganglio espinal: cada raíz nerviosa posterior tiene un ganglio espinal, cuyas células dan nacimiento a fibras nerviosas periféricas y centrales.
Estructura de la médula espinal:
Núcleo central de sustancia gris rodeado por sustancia blanca.
La sustancia gris se ve como una H con cuernos posteriores y anteriores, que se unen por una comisura gris que tiene un conducto central o ependimario.
La sustancia blanca puede dividirse en:
cordones blancos anterior, lateral y posterior.
Encéfalo:
Localizado en: cavidad craneal y se continúa con la médula espinal a través del foramen occipital.
Rodeado por: duramadre, aracnoides y piamadre.
LCE rodea al encéfalo en el espacio subaracnoideo.
División del encéfalo:
Rombencéfalo:
partes que incluye:
Médula oblongada
Forma cónica
Conecta el puente por arriba con la médula espinal por debajo.
Tiene núcleos: que son muchas colecciones de neuronas.
Sirve de conducto para las fibras nerviosas ascendentes y descendentes.
Puente (protuberancia)
Localizado en la superficie anterior del cerebelo, debajo del mesencéfalo y encima de la médula oblongada.
Hace referencia a la gran cantidad de fibras transversales en su cara anterior que conectan los dos hemisferios cerebelosos.
Cerebelo
Localizado en la fosa craneal posterior, detrás del puente y la médula oblongada.
Formada por: 2 hemisferios situados de forma lateral.
conectados por el vermis.
Se conecta con:
Mesencéfalo por los pedúnculos cerebelosos superiores.
Puente por los pedúnculos cerebelosos medios
Médula oblongada por los pedúnculos cerebelosos inferiores.
Los pedúnculos están compuestos por fascículos de fibras nerviosas que conectan el cerebelo con lo demás del sistema nervioso.
Corteza: capa superficial de cada hemisferio cerebeloso compuesto de sustancia gris.
Moldeada en pliegues o folias, y separados por fisuras transversales muy próximas entre sí
Núcleo dentado: Mayor masa de sustancia gris incluidas en la sustancia blanca que se encuentran dentro del cerebelo.
Cuarto ventrículo: cavidad rellena de LCE, que está rodeada por la médula oblongada, puente, y cerebelo.
Se conecta al tercer ventrículo por el acueducto mesencefálico, por debajo se continúa con el conducto central de la médula espinal, y se comunica al espacio subaracnoideo por medio de 3 aberturas en la parte inferior del tectum.
Mesencéfalo
Parte estrecha del encéfalo
conecta el prosencéfalo con el rombencéfalo.
Acueducto mesencefálico : Es la cavidad estrecha del mesencéfalo, que conecta el 3er y 4to ventrículo.
Contiene muchos núcleos y fascículos de fibras nerviosas ascendentes y descendentes.
Prosencéfalo
Partes:
Diencéfalo
Es la parte central del prosencéfalo y telencéfalo
Formado por:
Tálamo en parte superior
Gran masa de forma ovoide de sustancia gris situada a ambos lados del tercer ventrículo.
Parte más anterior del tálamo forma el límite posterior del foramen interventricular, la abertura entre el tercer ventrículo y los ventrículos laterales.
Hipotálamo en parte inferior
Forma la parte inferior de la pared lateral y del piso del tercer ventrículo
Tronco encefálico: término colectivo para médula oblongada, puente (protuberancia) y mesencéfalo, es lo que queda después de retirar los hemisferios cerebrales y cerebelo.
Cerebro:
Es la mayor parte del encéfalo
Formado por 2 hemisferios cerebrales que se conectan por el cuerpo calloso (sustancia blanca).
Cada hemisferio se extiende desde el hueso frontal al occipital en el cráneo, por encima de las fosas craneales anterior y media.
Por detrás, el cerebro se apoya en la tienda del cerebelo.
Hemisferios se separan por la fisura longitudinal, que es una profunda hendidura, que se proyecta la falce (hoz) del cerebro
Corteza cerebral: Capa superficial de los hemisferios, y que es sustancia gris.
forma pliegues (giros o circunvoluciones) separados por fisuras o surcos.
está disposición aumenta el área superficial de la corteza.
Se pueden usar lo surcos para dividir cada hemisferio en lóbulos, que se nombran de acuerdo a los huesos del cráneo debajo de los que se encuentran
Núcleos basales:
dentro de los hemisferios hay núcleos de sustancia blanca que contienen masas de sustancia gris.
Corona radiada:
fibras nerviosas en forma de abanico, que se introduce en la sustancia blanca hasta y desde la corteza cerebral en el tronco encefálico.
Converge en los núcleos basales y pasa entre ellos como la cápsula interna.
Núcleo caudado: es el núcleo en forma de cola que se encuentra en la cara medial de la cápsula interna.
Núcleo lenticular: es el núcleo en forma de lente en la cara lateral de la cápsula interna.
Ventrículo lateral: cavidad presente en cada hemisferio cerebral. Se comunican con el 3er ventrículo por medio de los forámenes interventriculares.
Estructura del encéfalo
Compuesto por un núcleo interno de sustancia blanca que está rodeado de por una cubierta de sustancia gris.
PERO, hay masas de sustancia gris situadas en lo profundo de la sustancia blanca. SON:
Núcleos cerebelosos grises en el cerebelo
Núcleos talámicos, caudados y lenticulares grises en el cerebro.
División del SNP a profundidad
Sabemos que está formado por:
Nervios craneales y espinales (raquídeos)
Compuestos por: fibras nerviosas sostenidas por tejido conjuntivo
Nervios craneales (12)
Salen del encéfalo a través de forámenes en el cráneo.
Nervios espinales (31 pares)
Salen de la médula espinal, atraviesan los forámenes intervertebrales en la columna vertebral.
Un nervio espinal está formado por fibras motoras y sensitivas.
Se asocian a las regiones de la médula espinal
Cervicales= 8
Torácicos= 12
Lumbares= 5
Sacros= 5
Coccígeo= 1
Cada nervio espinal está conectado con la médula espinal a través de dos raíces: la anterior y la posterior
Anterior:
Formada por: fibras eferentes
Fibras motoras: van a los músculos esqueléticos y hacen que se contraigan.
origen: cuerno anterior de sustancia gris de la médula espinal.
Posterior:
Formada por: Fibras aferentes
Fibras sensitivas: Son las sensaciones de tacto, dolor, temperatura y vibración.
Se encuentran en un abultamiento de la raíz posterior llamado ganglio de la raíz posterior.
En la parte superior de la región cervical, las raíces de los nervios espinales son cortas y corren casi horizontalmente.
Las raíces de los nervios lumbares y sacros por debajo del nivel de terminación de la médula (borde inferior de la primera vértebra lumbar en el adulto), forman una correa vertical de nervios alrededor del filamento terminal.
En conjunto, estas raíces nerviosas inferiores se denominan cola de caballo o cauda equina.
Los ramos anteriores cuando salen del foramen intervertebral, forman los plexos nerviosos.
Plexo cervical y braquial: en la raíz de los miembros superiores.
Plexo lumbar y sacro: en la raíz de miembros inferiores
Los ramos posteriores cuando salen del foramen intervertebral, inervan los músculos y la piel de la espalda.
Ganglios
Ganglios sensitivos
Abultamientos fusiformes
Ganglios espinales o ganglios de la raíz posterior: Localizados en la raíz posterior de cada uno de los nervios espinales inmediatamente proximales a la unión de la raíz con la correspondiente raíz anterior.
Ganglios sensitivos: ganglios similares encontrados a lo largo del curso de los nervios craneales V, VII, VIII, IX y V
Ganglios autónomos
Forma irregular
Localizados a lo largo del las fibras nerviosas eferentes del SNA.
Están presentes en cadenas simpáticas paravertebrales, alrededor de las raíces de las grandes arterias viscerales del abdomen y cerca, o incluidos en, las paredes de diversas vísceras
Desarrollo temprano del sistema nervioso
Durante la tercera semana del desarrollo embrionario, el ectodermo dorsal entre el nodo primitivo y la membrana bucofaríngea se engrosa, formando la placa neural.
La placa neural se desarrolla en un surco neural longitudinal, que se vuelve profundo y está limitado por bordes neurales a ambos lados.
Los bordes neurales se fusionan para formar el tubo neural, iniciando en el punto medio y extendiéndose hacia arriba y hacia abajo.
En la etapa temprana, la cavidad del tubo se comunica con la cavidad amniótica a través de los neuroporos anterior y posterior.
El neuroporo anterior se cierra primero, seguido por el cierre del neuroporo posterior dos días después, completando el cierre del tubo neural en 28 días.
Durante la invaginación de la placa neural, las células en el borde externo forman la cresta neural, que migrará ventrolateralmente alrededor del tubo neural.
Las células de la cresta neural se diferencian en varias células, como los ganglios sensitivos, ganglios autónomos, células de la médula suprarrenal y melanocitos.
Mientras tanto, la proliferación celular en el extremo cefálico del tubo neural forma tres vesículas encefálicas primarias: prosencéfalo, mesencéfalo y rombencéfalo.
El resto del tubo se elonga y forma la médula espinal, manteniendo un diámetro más pequeño.
La diferenciación celular en el tubo neural se produce mediante interacciones de inducción entre grupos de células.
Factores inductores influyen en el control de la expresión génica en células diana, llevando a la diferenciación de la célula progenitora en neuronas y células neurogliales.
Se desarrolla un gran número de neuronas y células de la neuroglía, pero casi la mitad de las neuronas en desarrollo están programadas para morir por muerte celular programada.
Notas clínicas
Relación de los segmentos de la médula espinal con los números de las vértebras
la médula espinal es más corta que la columna vertebral, entonces los segmentos medulares no corresponden a los vertebrales en su mismo nivel.
Cuando se examina la espalda de un paciente, se nota que, en su mayoría, los procesos espinosos (las protuberancias óseas que se pueden sentir a lo largo de la columna vertebral) están alineados con las vértebras correspondientes. Sin embargo, en la parte inferior de la región torácica (la parte media de la espalda), los procesos espinosos son largos y tienen una inclinación pronunciada. Debido a esta inclinación, las puntas de estos procesos espinosos no están exactamente en la misma línea que las vértebras a las que están unidos, sino que están ubicadas a la altura del cuerpo vertebral que está directamente debajo de ellos.
Lesiones de la médula espinal y el encéfalo
info general:
La médula espinal y el encéfalo están protegidos por el líquido cerebroespinal y rodeados por los huesos de la columna vertebral y el cráneo.
A pesar de esta protección, fuerzas significativas pueden causar daño en estas estructuras, afectando el tejido nervioso delicado.
Existe riesgo de lesiones en los nervios craneales y espinales, así como en los vasos sanguíneos, en caso de suficiente fuerza.
Lesiones de la médula espinal
Luxación o fractura con luxación son comunes, pero el amplio conducto vertebral generalmente evita lesiones graves en la médula.
Un desplazamiento significativo de huesos o fragmentos óseos puede resultar en la sección de la médula.
La sección completa por encima del origen de los nervios frénicos (C3-C5) puede llevar a la parálisis de los músculos respiratorios, causando la muerte.
Lesiones en la región torácica:
En fracturas con luxación, el desplazamiento puede ser considerable.
El conducto vertebral más pequeño en esta región conduce a lesiones graves en la médula espinal.
Lesiones en la región lumbar
La médula espinal en adultos se extiende sólo hasta el borde inferior de la primera vértebra lumbar.
El gran tamaño del foramen vertebral en esta región proporciona espacio suficiente a las raíces nerviosas.
Las lesiones pueden resultar en pérdida parcial o total de la función a nivel y debajo de la lesión, afectando los tractos nerviosos ascendentes y descendentes.
Los síntomas y signos de estas lesiones se estudiarán después de analizar la estructura detallada de la médula espinal en el capítulo 4, incluyendo las vías ascendentes y descendentes.
Lesiones en nervios espinales
Información general:
los forámenes intervertebrales permiten el paso de nervios, pequeñas arterias y venas segmentarias, rodeados por tejido areolar. Cada foramen está delimitado por los pedículos de las vértebras, el cuerpo vertebral, el disco intervertebral y los procesos articulares. En esta ubicación, los nervios espinales son vulnerables a compresión o irritación debido a cambios en las estructuras circundantes. Hernias del disco, fracturas vertebrales y artrosis pueden causar compresión, estiramiento o edema en los nervios espinales, resultando en dolor, debilidad muscular y disminución de reflejos en el dermatoma afectado.
Hernias de los discos intervertebrales
Son más comunes en las áreas de la columna donde una parte móvil se une a una parte relativamente inmóvil, como la unión cervicotorácica y lumbosacra. Estas hernias ocurren cuando el anillo fibroso del disco se rompe, y el núcleo pulposo central se desplaza en dirección dorsal. En la columna cervical, las hernias son menos frecuentes, afectando principalmente los discos entre la quinta y sexta y la sexta y séptima vértebras. Las protrusiones laterales pueden comprimir nervios espinales, causando dolor en la parte inferior del cuello y hombro.Las protrusiones centrales pueden presionar la médula espinal, involucrando varios tractos espinales.
En la región lumbar, las hernias son más frecuentes, afectando los discos entre la cuarta y quinta vértebras lumbares y entre la quinta lumbar y el sacro. Las hernias laterales pueden presionar raíces nerviosas, provocando dolor referido hacia la pierna y el pie, conocido como ciática. En casos graves, puede haber parestesia o pérdida sensorial real.
La compresión de raíces motoras causa debilidad muscular, afectando funciones como la dorsiflexión del tobillo y la flexión plantar. Grandes protrusiones centrales pueden causar dolor bilateral y debilidad motora en ambas piernas, así como retención aguda de orina.
Punción lumbar
la punción lumbar es un procedimiento utilizado para extraer muestras de líquido cefalorraquídeo (LCE) para análisis microscópico o bacteriológico, así como para administrar medicamentos o anestesia. La médula espinal termina en la parte baja de la primera vértebra lumbar en adultos. El espacio subaracnoideo en la región lumbar inferior del conducto vertebral contiene raíces nerviosas lumbares, sacras y la cola de caballo.
Durante el procedimiento, el paciente se coloca en decúbito lateral o sentado, con la columna bien flexionada para abrir al máximo el espacio entre las láminas vertebrales lumbares. La aguja de punción lumbar, equipada con una guía, se introduce por encima o por debajo del proceso espinoso de la cuarta vértebra lumbar, atravesando diversas capas anatómicas, como piel, aponeurosis superficial, ligamentos y tejido conjuntivo. La profundidad de la aguja varía según la edad y la constitución física del paciente.
Al retirar el mandril central, la presencia de unas gotas de sangre indica que la aguja está en una vena, no en el espacio subaracnoideo. Si se estimulan las raíces nerviosas de la cola de caballo, el paciente puede experimentar molestias o contracciones musculares. La presión del líquido cefalorraquídeo se puede medir conectando un manómetro a la aguja, y oscila normalmente entre 60 y 150 mm H20 en posición de decúbito.
Para detectar bloqueos en el espacio subaracnoideo, se realiza la maniobra de Queckenstedt, comprimiendo las venas yugulares internas en el cuello. Si no hay elevación en el manómetro, se considera un signo positivo de Queckenstedt, indicando un bloqueo en el espacio subaracnoideo, posiblemente causado por un tumor en la médula espinal o las meninges.
Anestesia caudal
La anestesia caudal implica la inyección de soluciones anestésicas en el conducto sacro a través del hiato sacro.
Las soluciones se desplazan hacia arriba en el tejido conjuntivo laxo, bañando los nervios espinales en los puntos de emergencia de la vaina dural.
Se utiliza comúnmente en obstetricia para aliviar el dolor durante los primeros y segundos estadios del trabajo de parto, ya que no afecta al feto.
También se aplica en operaciones de la región sacra, incluyendo cirugía anorrectal
Traumatismos craneoencefálicos
Un golpe en la cabeza puede causar desde equimosis en el cuero cabelludo hasta desgarros o apertura del mismo, pudiendo dañar gravemente el encéfalo incluso con un casco protector.
Fracturas de cráneo
Golpes fuertes pueden cambiar la forma del cráneo y, en casos extremos, objetos pueden penetrar el cráneo, fracturándolo y generando fragmentos que pueden llegar al encéfalo.
En adultos, las fracturas son frecuentes, pero en niños pequeños, los huesos craneales son más elásticos y menos propensos a fracturas.
Lesiones encefálicas
Las lesiones ocurren por desplazamiento y distorsión de los tejidos neuronales en el momento del impacto.
El encéfalo flota en el líquido cefalorraquídeo (LCE), permitiendo cierto movimiento, pero golpes pueden causar estiramiento, distorsión y daño cerebral.
Traumatismo craneoencefálico tras una explosión o estallido.
Soldados expuestos a explosiones pueden sufrir lesiones cerebrales incluso sin daño externo visible.
Lesiones cerradas, donde el cráneo permanece intacto, pueden afectar el encéfalo por la onda expansiva de aire, causando daño neurológico.
Hemorragia intracraneal
Hemorragias pueden deberse a lesiones traumáticas o vasculares cerebrales.
Hemorragia epidural resulta de lesiones en arterias o venas meníngeas y requiere tratamiento para detener la hemorragia.
Hemorragia subdural puede ser aguda o crónica, afectando las venas cerebrales superiores y puede necesitar drenaje quirúrgico.
Hemorragia subaracnoidea se produce por rotura de un aneurisma congénito o malformación arteriovenosa, presentando síntomas súbitos como cefalea intensa y pérdida de consciencia.
Hemorragia intracerebral espontánea es común en pacientes hipertensos, generalmente por la rotura de arterias lenticuloestriadas, causando hemiplejía.
Síndrome del niño sacudido
La lesión en la cabeza es la principal causa de muerte traumática en lactantes, y se atribuye a desaceleraciones súbitas, como sacudidas o golpes en la cabeza contra superficies duras.
Estudios biomecánicos revelan que la rotación del encéfalo alrededor de su centro de gravedad durante sacudidas causa lesiones difusas, como lesiones axónicas difusas y hematomas subdurales, característicos del síndrome del niño sacudido.
El síndrome del niño sacudido ocurre principalmente en lactantes menores de 3 años, con síntomas como letargia, irritabilidad, convulsiones y signos de aumento de la presión intracraneal (PIC).
En casos graves, el niño puede mostrar falta de respuesta, fontanelas bajo tensión y hemorragias retinianas. La punción lumbar puede revelar sangre en el líquido cefalorraquídeo (LCE).
La presencia de hemorragias subdurales o subaracnoideas se puede identificar fácilmente mediante tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RM).
Los hallazgos post mortem suelen incluir hemorragias subdurales en la región parietooccipital, sangre subaracnoidea, edema cerebral masivo y pérdida neuronal generalizada.
Lesiones ocupantes de espacio en la cavidad craneal
Las lesiones expansivas dentro del cráneo incluyen tumor, hematoma y absceso, que se suman al volumen normal de los contenidos intracraneales debido a la rigidez del cráneo.
Una lesión expansiva inicialmente expulsa líquido cerebroespinal (LCE) de la cavidad craneal, comprimiendo venas y afectando la circulación de sangre y LCE, resultando en un aumento de la presión intracraneal (PIC).
La congestión venosa conlleva a un círculo vicioso con aumento de la producción y disminución de la absorción de LCE, elevando aún más el volumen de LCE.
La posición del tumor en el cerebro puede influir en los signos y síntomas, por ejemplo, obstruyendo la salida de LCE o comprimiendo grandes venas, causando un rápido aumento de la PIC.
Los signos y síntomas dependen del grado de interferencia con la función cerebral y de la destrucción de tejido nervioso. La cefalea intensa y los vómitos son comunes.
En pacientes con sospecha de tumor intracraneal, no se debe realizar una punción lumbar, ya que puede causar desplazamientos cerebrales peligrosos.
Para el diagnóstico, se utilizan tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RM).
Tomografía computarizada.
(TC) se utiliza para detectar lesiones intracraneales de manera rápida, segura y precisa, con una dosis total de radiación similar a la de una placa de cráneo convencional.
Basada en los mismos principios físicos que las radiografías convencionales, la TC distingue estructuras por su capacidad para absorber energía de los rayos X.
Un tubo de rayos X emite un estrecho haz de radiación mientras el tomógrafo se mueve en un arco de 180° alrededor de la cabeza del paciente.
Los rayos X que atraviesan la cabeza son recogidos por un detector, cuya información es procesada por un sistema informático y mostrada como una imagen reconstruida en un monitor.
La sensibilidad de la TC permite visualizar pequeñas diferencias en la absorción de rayos X, identificando estructuras como la sustancia gris y blanca, la cápsula interna, el cuerpo calloso, los ventrículos y los espacios subaracnoideos.
Se puede mejorar el contraste inyectando un medio de contraste yodado por vía intravenosa, realzando las diferencias de tejidos con diferentes flujos sanguíneos.
La TC, que puede completarse en 5 a 10 minutos, es la elección en situaciones de urgencia, como traumatismos craneoencefálicos o sospechas de hemorragia intracraneal.
Resonancia magnética
La tomografía por emisión de positrones (PET) utiliza isótopos radiactivos que emiten positrones para mapear procesos bioquímicos, fisiológicos o farmacológicos en el encéfalo.
Se inyecta un isótopo adecuado al paciente, incorporándose a moléculas de comportamiento bioquímico conocido en el cerebro.
La actividad metabólica se estudia mediante imágenes tomográficas transversales del encéfalo, utilizando principios similares a la tomografía computarizada (TC).
Realizando una serie de imágenes en diferentes localizaciones anatómicas, se pueden analizar variaciones en el metabolismo cerebral.
La PET se ha empleado para estudiar la distribución y actividad de neurotransmisores, las variaciones en la utilización de oxígeno y el flujo sanguíneo cerebral.
Ha sido exitosa en la evaluación de pacientes con tumores cerebrales, trastornos del movimiento, convulsiones y esquizofrenia.