Son elementos lingüísticos variados: adverbios, locuciones adverbiales, conjunciones, locuciones conjuntivas, preposiciones y locuciones prepositivas.
Sirven para indicar las relaciones lógicas entre las diversas ideas de un texto.
Relaciones textuales habituales y sus marcadores:
Adición: y, además, asimismo, incluso, más aún, por otra parte, por otro lado.
Afirmación: sí, claro, sin duda, en efecto, desde luego, por supuesto, bien, de acuerdo.
Atenuación: en todo caso, en cierto modo, en cierta medida.
Causalidad: porque, entonces, en consecuencia, por ello, por tanto, así pues, de ahí que.
Cierre: en fin, por fin, por último, en conclusión.
Concesividad: aunque, con todo, a pesar de todo.
Condición: si, a condición de que, con tal de que.
Consecuencia: así pues, en consecuencia, de ahí que, por eso, en definitiva, de manera que, por tanto.
Digresión: por cierto, a propósito de.
Duda: quizá, tal vez, acaso.
Ejemplificación: como por ejemplo, así, pongo por caso.
Enumeración: en primer lugar, primero, por último, en último término.
Explicación: es decir, o sea, esto es, o lo que es lo mismo, mejor dicho, a saber.
Intensificación: es más, más aún.
Oposición: tampoco, por el contrario, en cambio, no obstante, pero, ahora bien, sin embargo.
Resumen: en resumen, en resumidas cuentas, en suma, en dos palabras.
Tematización: en cuanto a, por lo que respecta a, a propósito de, por lo que se refiere a.
Formas verbales:
Tiempo predominante: pretérito perfecto simple.
Pretérito imperfecto: acciones no progresivas o de carácter descriptivo.
Presente de indicativo: sobre todo el presente histórico.
Estructuras oracionales:
Oraciones predominantes: de carácter predicativo (las atributivas contienen un valor descriptivo).
Complejidad: depende del contenido narrado.
Sucesión de acciones: favorece el empleo de construcciones oracionales locativas, temporales o modales.
Elementos de cohesión:
Recursos anafóricos, catafóricos y deícticos: remiten a elementos del relato (acción, personajes, tiempo y espacio).
Conectores discursivos: sobre todo consecutivos e ilativos, y de ordenación.
Figuras literarias:
Metáforas y comparaciones: dan una visión personal de quien escribe.
Descripción técnica (objetiva):
Predomina la función representativa.
Léxico denotativo con abundantes tecnicismos.
Predominio de sustantivos concretos y adjetivos especificativos.
Enumeración exhaustiva de datos.
Empleo del presente y del pretérito imperfecto de indicativo.
Abundantes oraciones copulativas.
Frecuentes oraciones coordinadas y yuxtapuestas.
Marcadores textuales de adición, enumeración, causalidad, ejemplificación, explicación y resumen.
Descripción literaria:
Predomina la función poética o estética.
Léxico connotativo.
Predominio de los adjetivos explicativos.
Incorporación de recursos literarios.
Selección de detalles en vez de enumeración exhaustiva.
Predominan las formas verbales imperfectivas y las oraciones copulativas (igual que en la técnica).
Léxico denotativo que favorece la objetividad.
Léxico más o menos específico en virtud del tipo de texto.
Adjetivos especificativos, no valorativos.
Uso abundante de citas y referencias.
Predominio de la tercera persona gramatical o del plural de modestia.
Predominio del presente de indicativo para dotar de carácter intemporal a las ideas planteadas; uso frecuente del pretérito imperfecto para informar de un proceso.
Frecuentes oraciones impersonales o pasivas reflejas, que relegan la presencia directa del emisor.
Predominio de la subordinación y de los periodos sintácticos largos.
Oraciones de carácter explicativo a través de marcadores textuales, de subordinadas relativas y otras construcciones oracionales.
Léxico denotativo, con predominio de sustantivos abstractos y verbos de opinión.
Uso de términos relacionados entre sí: sinónimos, antónimos, elementos del mismo campo semántico.
Predominio de adjetivos de significado valorativo y subjetivo, para apoyar o contradecir la tesis argumentada.
Predominio de la primera persona gramatical y del plural inclusivo para implicar al receptor.
Recursos literarios de repetición (aliteración, anáforas, paralelismos…) que permiten afianzar y precisar el tema.
Combinación de oraciones enunciativas con exclamativas e interrogativas para hacer partícipe al receptor de la reflexión.
Periodos oracionales largos y complejos, con predominio de la subordinación, para la expresión del razonamiento: relación de causalidad de consecuencia entre ideas expuestas, comparación de conceptos, modo en que se producen o condición para que un hecho sea posible.
Predominio de conectores textuales de naturaleza lógica: aditivos, de oposición, causales, de enumeración, explicativos y conclusivos.
Valor: Registra la acción en su transcurso, sin precisar sus límites temporales.
Presente actual: La acción expresada por el verbo coincide con el momento en que se habla. Ejemplo: "Ahora veo la televisión".
Presente habitual: Señala acciones discontinuas que se producen habitualmente. Ejemplo: "Doy clases de economía".
Presente durativo: La acción es duradera en el tiempo. Ejemplo: "Vive en esa casa".
Presente intemporal o gnómico: Expresa verdades generales sin relación con un tiempo definido. Ejemplo: "La Tierra gira alrededor del Sol".
Presente histórico: Se emplea en narraciones de hechos pasados para dar variedad al estilo y acercar el tiempo al lector. Ejemplo: "Los árabes entran en España en el año 711".
Presente de anticipación: Tiene valor de futuro. Ejemplo: "Mañana nos vamos de vacaciones".
Presente de mandato: Se emplea para ordenar algo con énfasis en la lengua coloquial. Ejemplo: "¡Tú vienes conmigo!".
Valor: Indica tiempo pasado y aspecto imperfecto, marca con preferencia la duración de la acción en el pasado sin señalar su final.
De cortesía: En vez del presente. Ejemplo: "¿Quería usted algo más?".
De conato: Expresa acciones futuras inminentes aún no realizadas. Ejemplo: "Ahora salía a buscarte".
De contrariedad: Uso con valor de presente o de futuro. Ejemplo: "Mañana me tocaba actuar pero se ha suspendido la función".
Como sustituto del condicional, propio del lenguaje coloquial. Ejemplo: "Si pudiera te compraba un coche nuevo".
De apertura: Abre el relato con carácter intemporal. Ejemplo: "Había una vez…".
Valor: Señala tiempo venidero y tiene aspecto imperfectivo, ya que no precisa el final de la acción.
De mandato: Mezcla el valor de futuro con el modo imperativo. Ejemplo: "¡Harás lo que yo diga!".
De probabilidad o hipótesis: Presenta la acción presente como probable. Ejemplo: "Hoy se cumplirán diez u once años de aquello".
De cortesía. Ejemplo: "¿Hará el favor de esperar?".
Concesivo. Ejemplo: "Será alta, pero no es ágil".
Uso como pasado histórico. Ejemplo: "Lepanto cambiará el destino de Cervantes".
Valor: Es un tiempo relativo que indica futuro, pero con relación a un pasado, en oraciones no condicionales.
De cortesía. Ejemplo: "Querría pedirte otra oportunidad".
De probabilidad. Ejemplo: "Serían las cinco cuando apareció".
Concesivo. Ejemplo: "Llovería mucho, pero no nos mojamos".
Autoridad: Se recurre a la opinión de expertos o personas de prestigio, a veces a través de una cita literal (Ya decía Ortega que…).
Tradición: Se admite el valor de la verdad aceptada tradicionalmente. A veces se recurre a proverbios y refranes (Sabido es que quien mal anda, mal acaba).
Ejemplos: Se citan casos concretos en los que la tesis propuesta se cumple (Es el caso de…).
Analogía: Se da por buena una idea que guarda algún parecido con otra comúnmente aceptada (Como la lluvia en primavera…).
Mayoría: Se da por bueno el sentir de la mayoría (Todos saben que…).
Experiencia personal: Aunque poco rigurosa, resulta a menudo muy efectiva (Yo mismo lo he sufrido en mis propias carnes…).
Justicia: Lo justo y lo moral debe prevalecer (No es justo que…).
Enunciados desiderativos: "Me gustaría que mi madre estuviera aquí".
Enunciados dubitativos: "Y acaso sea eso lo que me he pasado la vida haciendo sin saberlo".
Enunciados exclamativos: "¡No tiene sentido!".
Marcadores de la propia opinión: creo, opino, considero…
Uso de la primera persona: aprendí, recuerdo, escribí, leía, he tenido.
Empleo de pronombres personales o determinantes en primera persona: me, mí, conmigo, yo…
Empleo del modo subjuntivo: se terminaran, estuviera, alimentara.
Expresiones evidenciales: sin duda, desde luego, por lo visto…
Adjetivos valorativos: importante, sinuoso.
Adverbios valorativos: bien, mal…
Verbos emocionales y volitivos: apenaba, alentaba, quería, gustaría.
Sufijos apreciativos: pedacito, grandote…
Sustantivos ponderativos o denostadores: maravilla, tortura…
Recursos literarios, como la metáfora, la comparación, etc.: "torna la muerte en un espectáculo pasajero".
El pronombre forma parte del núcleo del predicado.
Se como constituyente de un verbo pronominal:
El pronombre se está incluido en el núcleo del predicado como parte de un verbo pronominal.
Se conjugan en las seis personas con el pronombre personal correspondiente (me atrevo, te atreves, se atreve, nos atrevemos, os atrevéis, se atreven).
Forman parte de oraciones intransitivas (Se arrepiente.)
No se puede añadir un complemento directo (*Se lo arrepiente).
Clasificación:
Verbos que solo existen en forma pronominal: atreverse, abstenerse, quejarse, enterarse…
Verbos pronominales que existen también como no pronominales: acordarse/acordar, olvidar/olvidarse. La desaparición del pronombre cambia el significado o la construcción sintáctica.
De movimiento: Irse, venirse, marcharse, caerse…
Se marca de impersonalidad:
En oraciones impersonales (carecen de sujeto), el pronombre se no desempeña función sintáctica.
El pronombre se va incluido dentro de la forma verbal, que aparece invariablemente en tercera persona del singular.
Ejemplo: Se vive realmente bien en esa tranquila ciudad costera.
Se marca de pasiva refleja:
Tienen sujeto sintáctico (concuerda en número y persona con el verbo), que puede aparecer en tercera persona del singular o del plural.
Oraciones semánticamente impersonales, no se hace explícito el agente de la acción.
Ejemplos: Se ha logrado un acuerdo / Se han logrado varios acuerdos.
Equivalente a oraciones con el verbo en voz pasiva perifrástica: Se ha logrado un acuerdo → Un acuerdo ha sido logrado.
El pronombre "se" se analiza dentro de la forma verbal que funciona como núcleo del predicado.
El pronombre no forma parte del verbo y cumple una función sintáctica en la oración: complemento directo, indirecto o dativo.
Se equivalente a le (con función de complemento indirecto):
El pronombre le correspondiente al complemento indirecto se convierte en se cuando lo siguen los pronombres lo, la, los, las.
Ejemplo: Le entregamos el regalo → Se lo entregamos (en vez de Le lo entregamos).
Se sitúa necesariamente ante lo, la, los, las, y se transforma en le cuando estos pronombres desaparecen.
Con función de dativo:
El pronombre se (como también las formas me, te, nos y os) cumple la función de dativo en oraciones en las que puede suprimirse sin que ello comporte un cambio de significado o de construcción sintáctica.
Ejemplos: Se comió el pastel de un bocado → Comió el pastel de un bocado. / Se sabe el poema de memoria → Sabe el poema de memoria.
Con valor reflexivo:
Los pronombres átonos me, te, se, nos y os presentan valor reflexivo cuando tienen el mismo referente que el grupo nominal que funciona como sujeto.
Ejemplo: Él se lava las manos, se es un pronombre reflexivo porque hace referencia a la misma persona que el sujeto de la oración (el pronombre él).
El verbo puede conjugarse en las seis personas acompañado de los pronombres correspondientes: me lavo, te lavas, se lava, nos lavamos, os laváis, se lavan (igual que me atrevo, te atreves…).
Se trata necesariamente de estructuras transitivas (Se las lava [las manos]).
El pronombre reflexivo cumple la función de complemento indirecto si en la oración ya existe complemento directo; en caso contrario, desempeña la función de complemento directo.
Clasificación de oraciones reflexivas:
Con sujeto agente: El sujeto realiza la acción verbal (Se lava, se peina…). Posible añadir el refuerzo tónico a sí mismo.
Con sujeto causa: El sujeto no realiza la acción, sino que manda o hace que otros realicen una acción que recae sobre él (Se cortó el pelo).
Con sujeto paciente: El sujeto experimenta una acción verbal no deliberada (Se rompió una pierna, Se hizo un corte…).
Con valor recíproco:
Los pronombres se, nos y os tienen valor recíproco cuando hacen referencia a dos personas que realizan y reciben mutuamente una acción: Eva y Luis se besaron.
Deben tener un sujeto múltiple; el verbo aparece, por tanto, en plural.
Pueden desdoblarse en dos oraciones: Eva y Luis se besaron → Eva besó a Luis/Luis besó a Eva.
El pronombre se puede cumplir la función de complemento directo o de complemento indirecto.
Definición:
Es una combinación de dos verbos que funcionan como uno sólo, es decir, como núcleo del SV Predicado.
El primer verbo se considera AUXILIAR y presenta los rasgos de persona, número, tiempo, modo y aspecto.
El segundo presenta el valor semántico y se llama AUXILIADO.
El conjunto de estos verbos aporta unos matices que no pueden expresar los verbos por separado.
Estructura:
VERBO AUXILIAR + (NEXO) + VERBO AUXILIADO + (PRONOMBRES CLÍTICOS)
El nexo puede ser una preposición o la conjunción "que".
El verbo auxiliado es una forma no personal, es decir, infinitivo, gerundio o participio (simples o compuestos).
Los pronombres clíticos son aquellos que aparecen tras los verbos, por ejemplo, "Puede costarnos tres euros"
Clasificación:
Criterio estructural: perífrasis de gerundio, infinitivo y participio.
Criterio de significado: perífrasis modales y aspectuales.
Modales:
Suposición o duda: deber + de + inf.; venir + a + inf.; poder + inf.; querer + inf.
Obligación: haber + de + inf.; haber + que + inf.; tener + que + inf.; deber + inf.
Aspectuales:
Incoactivas (acción que está empezando): echarse + a + inf.; empezar + a + inf.; ponerse + a + inf.; romper + a + inf.
Ingresivas (la acción está a punto de empezar): ir + a + inf.; estar a punto de + inf.; pasar a + inf.
Reiterativas (acción que se repite): volver + a + inf.; acostumbrar + a + inf.; soler + inf.
Terminativas (resultado de una acción o acción acabada): estar + part.; llevar + part.; dejar de + part.; tener + part.; traer + part.; quedar + part.; terminar + de + inf.; acabar + de/por + inf.; cesar + de + inf.
Frecuentativas (realización prolongada y habitual de la acción): soler + inf.; acostumbrar a + inf.