Ahora bien, existen situaciones en donde se produce también un acto comunicativo pero ya no entre personas, por medio de palabras y gestos, sino por medio de objetos que comunican, a través de su significado. Tal es el caso de un pañuelo verde o celeste, los cuales, en el contexto de nuestro país, confieren distintos significados (aborto/no aborto).Existen además, objetos creados específicamente con el propósito de comunicar. Un logotipo, un cartel en la vía pública, un producto en la góndola de un supermercado son sólo algunos ejemplos de esta clase de objetos.
Tal como explica Munari (1985), podemos afirmar entonces que la comunicación visuales todo aquello que perciben nuestros ojos: el cielo, las calles, los árboles, los cartelespor citar algunos ejemplos. Es por ello que Munari (1985) distingue entre comunicaciónvisual intencional y comunicación visual casual. La primera, tal como su nombre lo indica,tiene una clara intención de decir algo concreto, mientras que la segunda prescinde dedicha intencionalidad y puede ser libremente interpretada. Si vemos un cielo oscuro llenode nubes, podríamos deducir que una tormenta está por llegar, pero no hay una intencióncomunicativa explícita. Si vemos por el contrario las nubes en una aplicación de nuestroteléfono celular, sería fácil comprender que hay una intención de informar el estado deltiempo, la temperatura, humedad y otros datos de interés.Con todo lo anteriormente dicho, podríamos concluir en lo siguiente: si la comunicaciónen términos generales es una interacción entre personas, en la comunicación visual hayuna intermediación, hay un objeto que reemplaza a la persona y cumple la función emiso-ra de ese mensaje, el cual deberá ser interpretado por su receptor o destinatario.
Ahora bien, existen situaciones en donde se produce también un acto comunicativo pero ya no entre personas, por medio de palabras y gestos, sino por medio de objetos que comunican, a través de su significado. Tal es el caso de un pañuelo verde o celeste, los cuales, en el contexto de nuestro país, confieren distintos significados (aborto/no aborto).Existen además, objetos creados específicamente con el propósito de comunicar. Un logotipo, un cartel en la vía pública, un producto en la góndola de un supermercado son sólo algunos ejemplos de esta clase de objetos.
Tal como explica Munari (1985), podemos afirmar entonces que la comunicación visuales todo aquello que perciben nuestros ojos: el cielo, las calles, los árboles, los cartelespor citar algunos ejemplos. Es por ello que Munari (1985) distingue entre comunicaciónvisual intencional y comunicación visual casual. La primera, tal como su nombre lo indica,tiene una clara intención de decir algo concreto, mientras que la segunda prescinde dedicha intencionalidad y puede ser libremente interpretada. Si vemos un cielo oscuro llenode nubes, podríamos deducir que una tormenta está por llegar, pero no hay una intencióncomunicativa explícita. Si vemos por el contrario las nubes en una aplicación de nuestroteléfono celular, sería fácil comprender que hay una intención de informar el estado deltiempo, la temperatura, humedad y otros datos de interés.Con todo lo anteriormente dicho, podríamos concluir en lo siguiente: si la comunicaciónen términos generales es una interacción entre personas, en la comunicación visual hayuna intermediación, hay un objeto que reemplaza a la persona y cumple la función emiso-ra de ese mensaje, el cual deberá ser interpretado por su receptor o destinatario.