Proclamada el 15 de septiembre de 1821, marcando la separación de España.
Solo para no depender del gobierno de la península.
La independencia definitiva se alcanza el 27 de septiembre de 1821.
Lograda sin violencia, impulsada por liberales y conservadores en acuerdo.
Gabino Gaínza asumió como jefe provisional para garantizar una transición pacífica.
El Acta de Independencia estableció la formación de un congreso para decidir el gobierno.
Agustín de Iturbide, líder de la independencia mexicana, propuso la anexión de Centroamérica al Imperio Mexicano.
Envió una invitación formal a Gabino Gaínza el 19 de octubre de 1821.
Desplegó el Ejército Trigarante hacia Guatemal, comandado por Vicente Filísola, en la frontera para “restablecer el orden”, sugiriendo coerción.
La presencia militar mexicana interrumpió el proceso pacífico de independencia.
En diciembre de 1821, Gaínza convocó una junta consultiva para que los ayuntamientos votaran sobre la anexión.
Resultados (5 de enero de 1822): 104 ayuntamientos aceptaron, 11 con condiciones, 2 se opusieron (incluido El Salvador), 32 delegaron en la junta provisional, y 21 exigieron debate en el congreso de marzo.
Los 21 ayuntamientos que pidieron debate congresal reflejaron fidelidad al plan original de independencia.
La mayoría aceptó la anexión, influenciada por la continuidad colonial y los intereses comerciales de la capital.
Agustín de Iturbide: Coronado emperador el 21 de julio de 1822, adoptó un modelo conservador.
Inspirado en monarquías europeas, pero sin legitimidad dinástica.
Promovió la religión católica, la independencia y la unidad, simbolizadas en la bandera trigarante (verde, blanco, rojo).
Vicente Filísola: Lideró el ejército mexicano y reemplazó a Gaínza como jefe de gobierno en junio de 1822.
Gabino Gaínza: Jefe provisional tras la independencia, buscó evitar desórdenes, pero enfrentó presión mexicana.
José Cecilio del Valle: Redactor del Acta de Independencia, defendió la soberanía centroamericana en México.
Imperialistas (Conservadores): Apoyaron la anexión para preservar los privilegios coloniales y monopolios comerciales.
Regiones como Granada, Managua, Quetzaltenango, Suchitepéquez, Sololá, Antigua, y el arzobispo Casaus y Torres.
Quetzaltenango, parte del Estado de Los Altos, apoyó la anexión por intereses económicos, no por liberalismo.
Republicanos (Liberales): Rechazaron la anexión, favoreciendo la independencia o una república.
Incluían San José, Alajuela (Costa Rica), Comayagua, León y El Salvador.
Buscaban romper con el centralismo guatemalteco y el control comercial de la capital.
El Salvador se opuso firmemente a la anexión a México y a permanecer vinculado a Guatemala.
Propuso anexarse a Estados Unidos, enviando una carta que no recibió respuesta.
Inició enfrentamientos armados contra las fuerzas de Filísola, rompiendo la transición pacífica.
Su resistencia reflejó una postura liberal y un rechazo al modelo imperial conservador.
El imperio de Iturbide colapsó en febrero de 1823 por falta de legitimidad y revueltas internas.
El Plan de Casa Mata (1 de febrero de 1823) promovió una república, forzando la abdicación de Iturbide el 19 de marzo.
Iturbide fue declarado enemigo de México y exiliado, y ejecutado en 1824 tras intentar regresar.
José Cecilio del Valle argumentó en el Congreso mexicano que la anexión era nula sin el consentimiento popular.
Insistió en que solo un congreso electo podía decidir la unión política entre México y Guatemala.
Tras la caída de Iturbide, Filísola convocó una Asamblea Nacional Constituyente el 29 de marzo de 1823, siguiendo el Acta de Independencia.
Costa Rica y otras provincias condicionaron su participación a la salida de las tropas mexicanas.
El 28 de julio de 1823, las tropas de Filísola abandonaron la región tras recibir 29,000 pesos, recolectados con dificultad.
La anexión duró oficialmente del 5 de enero de 1822 al 1 de julio de 1823.
El 1 de julio de 1823, la Asamblea Constituyente declaró a las provincias libres de España, México y otras potencias.
Se formó la nación soberana “Provincias Unidas del Centro de América”, con un modelo federal liberal inspirado en Estados Unidos.
El escudo centroamericano (volcanes, triángulo, gorro frigio) simbolizó el iluminismo, la razón y la Revolución Francesa.
La fecha del 1 de julio de 1823 se considera una segunda independencia, aunque el 15 de septiembre de 1821 es más celebrada.
La anexión reflejó el choque entre liberalismo (igualdad, república) y conservadurismo (monarquía, tradición), originado en Europa.
El liberalismo se inspiró en la Revolución Francesa, John Locke (derechos naturales) y la Revolución Gloriosa inglesa (1688).
El conservadurismo se alineó con el absolutismo, como el modelo de Luis XIV y el imperio de Iturbide.
La evolución de las ideas desde el Renacimiento (antropocentrismo) hasta la Ilustración (razón) moldeó el proceso.
Las Cortes de Cádiz (1812) y la invasión napoleónica de España (1808) difundieron ideas liberales en América.
El centralismo guatemalteco, que controlaba el comercio, generó tensiones con regiones como El Salvador y Quetzaltenango.
Chiapas se perdió permanentemente, integrándose a México tras la anexión.
Votaron para decidir si se quedaban o no, fueron influenciados por presencia del ejército.
Las Provincias Unidas (1823–1838) intentaron una unión liberal, pero las divisiones ideológicas y regionales la debilitaron.
La federación adoptó un sistema federal al estilo estadounidense, con estados autónomos.
La anexión evidenció la fragilidad de la unidad postindependencia y las tensiones entre visiones liberales y conservadoras.
El Salvador mantuvo su oposición al centralismo, marcando conflictos futuros en la región.