Liberalismo - 1. Fundamentos de una política liberal
La sociedad humana es una asociación de individuos para una acción común.
Una acción común regulada por el principio de la división del trabajo tiene la ventaja de una mayor productividad.
El trabajo humano por sí solo no puede aumentar nuestro bienestar, es necesario utilizar bienes materiales, como materia prima y fuentes de energía.
Factores de producción: trabajo, tierra, capital.
Dos modos de organizar la cooperación humana:
Basada en la propiedad privada de los medios de producción (liberalismo o capitalismo).
Basada en la propiedad colectiva (socialismo o comunismo).
El socialismo como sistema aplicado a los medios de producción es inviable, aunque no imposible, pues conduce a la reducción de la productividad del trabajo, y, por consecuente, de la riqueza.
El programa del liberalismo podría reducirse en una sola palabra: propiedad (privada de los medios de producción).
Junto a la propiedad, hay que hablar también de libertad y paz.
Lo más criticado en nuestro ordenamiento social es la desigualdad en la distribución de la riqueza y de la renta.
Crítica a la distribución igualitaria de bienes:
El número de los que tienen poco supera enormemente al de los ricos.
Una distribución así el individuo sólo podría esperar un incremento insignificante de su bienestar.
El hecho de que la producción de hoy sea tan grande es consecuencia de nuestras instituciones sociales.
La desigualdad estimula a cada uno a producir más a menor coste.
Tampoco es injusto que unos tengan muchos lujos y unos vivan en indigencia, pues el lujo también tiene una función social.
El concepto de lujo es relativo, es un modo de vivir que contrasta con el de la gran masa de los contemporáneos.
Muchas cosas que hoy son necesarias, antes eran un lujo.
Todo progreso aparece primero como un lujo para los ricos, para luego convertirse en la normal necesidad de todos.
El lujo estimula al consumo y a la innovación, que ayuda a mejorar el nivel de vida de todos.
Incluso el rico haragán que no trabaja cumple su función: su lujo tiene un efecto de imitación.
La moral consiste en el respeto a los requisitos necesarios de la existencia social que deben exigirse a todos los individuos miembros de la sociedad.
El individuo que vive en una isla desierta no tiene por qué obedecer ninguna norma moral.
La supervivencia de la sociedad es interés de todos.
Se elige sacrificar una ventaja momentánea para no poner en peligro la supervivencia de la sociedad.
El valor ético no está en el sacrificio en sí, sino en el fin por el que se hace.
Hay diferencia entre quien lo arriesga todo por una buena causa y quien se sacrifica sin beneficio alguno por la sociedad.
Todo lo que contribuye a preservar el orden social tiene un valor ético.
La sociedad humana es una asociación de individuos para una acción común.
Una acción común regulada por el principio de la división del trabajo tiene la ventaja de una mayor productividad.
El trabajo humano por sí solo no puede aumentar nuestro bienestar, es necesario utilizar bienes materiales, como materia prima y fuentes de energía.
Factores de producción: trabajo, tierra, capital.
Dos modos de organizar la cooperación humana:
Basada en la propiedad privada de los medios de producción (liberalismo o capitalismo).
Basada en la propiedad colectiva (socialismo o comunismo).
El socialismo como sistema aplicado a los medios de producción es inviable, aunque no imposible, pues conduce a la reducción de la productividad del trabajo, y, por consecuente, de la riqueza.
El programa del liberalismo podría reducirse en una sola palabra: propiedad (privada de los medios de producción).
Junto a la propiedad, hay que hablar también de libertad y paz.
Lo más criticado en nuestro ordenamiento social es la desigualdad en la distribución de la riqueza y de la renta.
Crítica a la distribución igualitaria de bienes:
El número de los que tienen poco supera enormemente al de los ricos.
Una distribución así el individuo sólo podría esperar un incremento insignificante de su bienestar.
El hecho de que la producción de hoy sea tan grande es consecuencia de nuestras instituciones sociales.
La desigualdad estimula a cada uno a producir más a menor coste.
Tampoco es injusto que unos tengan muchos lujos y unos vivan en indigencia, pues el lujo también tiene una función social.
El concepto de lujo es relativo, es un modo de vivir que contrasta con el de la gran masa de los contemporáneos.
Muchas cosas que hoy son necesarias, antes eran un lujo.
Todo progreso aparece primero como un lujo para los ricos, para luego convertirse en la normal necesidad de todos.
El lujo estimula al consumo y a la innovación, que ayuda a mejorar el nivel de vida de todos.
Incluso el rico haragán que no trabaja cumple su función: su lujo tiene un efecto de imitación.
La moral consiste en el respeto a los requisitos necesarios de la existencia social que deben exigirse a todos los individuos miembros de la sociedad.
El individuo que vive en una isla desierta no tiene por qué obedecer ninguna norma moral.
La supervivencia de la sociedad es interés de todos.
Se elige sacrificar una ventaja momentánea para no poner en peligro la supervivencia de la sociedad.
El valor ético no está en el sacrificio en sí, sino en el fin por el que se hace.
Hay diferencia entre quien lo arriesga todo por una buena causa y quien se sacrifica sin beneficio alguno por la sociedad.
Todo lo que contribuye a preservar el orden social tiene un valor ético.