Santo Tomás de Aquino nació en Aquino, Italia, aproximadamente en el año 1225. Creció en un entorno donde la teología y la filosofía coexistían y a menudo estaban en conflicto. Su vida se desarrolla en plena Edad Media, un periodo caracterizado por una intensa búsqueda de un entendimiento racional del mundo que se pudiera complementar con la fe cristiana, lo que sentó las bases de muchas discusiones filosóficas que aún persisten hoy.
**Primer factor: La fundación de las primeras universidades en Europa. Estas instituciones comenzaron a formar una nueva clase intelectual que buscaba comprender y sistematizar el conocimiento, creando un espacio propicio para el diálogo entre fe y razón.
Santo Tomás tuvo su primer encuentro con la filosofía en la Universidad de Nápoles a los 14 años, donde fue influenciado por el enfoque escolástico, que se caracteriza por una metodología crítica y analítica en la enseñanza de las doctrinas.
**Segundo factor: **La Fundación de la orden de los dominicos por Santo Domingo. Esta orden, dedicada al estudio y a la predicación, marcó un punto de inflexión en su vida, ya que, a pesar de la oposición familiar, Tomás se comprometió completamente con esta vocación religiosa que fomentó su amor por la investigación filosófica.
**Tercer factor: La traducción de las obras de Aristóteles al latín. Estas traducciones fueron esenciales para el desarrollo de su filosofía, ya que permitieron a los pensadores medievales acceder a las ideas aristotélicas, que se convirtieron en la base de su pensamiento filosófico. Esta nueva interpretación del mundo natural desde un enfoque racional favoreció el surgimiento de un pensamiento crítico acerca de la fe y la razón.
El objetivo de su obra es demostrar la existencia de Dios mediante la razón y la fe, buscando un equilibrio entre ambas, apuntando a que ambas pueden coexistir sin contradicciones.
Metafísica como fundamento: Su enfoque se centra en la pregunta ontológica de qué es la realidad. Reflexiona sobre los principios y causas que dan origen a la realidad misma.
Definición del movimiento: En su filosofía, el movimiento se describe como el paso de un ser en potencia a un ser en acto, estableciendo una base para comprender el cambio y la existencia. Esta conceptualización es crucial para poder abordar su visión sobre la existencia de Dios.
Principio de causalidad: Este principio establece que todo efecto debe tener una causa; sin la existencia de causas, no puede haber explicaciones coherentes del mundo que habitamos.
Distinción entre esencia y existencia: Inspirado por el filósofo Avicena, Tomás define:
Esencia: Lo que hace que algo sea lo que es, es decir, su naturaleza intrínseca.
Existencia: El acto de ser en el mundo físico. Un ejemplo claro es el libro: su esencia determina cómo es y su existencia implica que realmente está presente en el mundo.
En este marco, Santo Tomás afirma que solo Dios posee una coincidencia perfecta entre esencia y existencia; todos los demás seres son contingentes, dependiendo de algo más para su existencia.
Este principio sostiene que todo lo imperfecto participa de lo perfecto, lo que implica la existencia de una jerarquía de seres, desde lo inanimado hasta Dios, cada uno sosteniendo diferentes grados de perfección.
Este principio es la base fundamental del pensamiento filosófico de Tomás de Aquino. Cada efecto que observamos en el mundo debe ser producido por una causa que lo anteceda.
Razón vs. Fe: En su análisis, la razón alcanza verdades naturales (filosofía y ciencias), mientras que la fe se relaciona con verdades reveladas (teología). Tomás argumenta que la razón puede revelar verdades naturales sobre Dios, que funcionan como preámbulos para la fe, mostrando que ambas pueden coexistir sin conflicto.
Esta teoría, propuesta por el averroísmo latino, sugiere que pueden coexistir dos verdades contradictorias. Tomás refuta esta idea con el argumento de que solo puede haber una verdad, y que fe y razón deben complementarse mutuamente para llegar a un entendimiento pleno.
Este es su trabajo más emblemático, donde aborda la existencia de Dios y responde a las tres preguntas clave:
¿Es evidente la existencia de Dios?
¿Se puede demostrar la existencia de Dios?
¿Cómo es demostrable?
Primera pregunta: La existencia de Dios es evidentemente clara en sí misma, aunque puede no serlo para todos.
Segunda pregunta: Se puede demostrar la existencia de Dios utilizando el principio de causalidad, mostrando una lógica precisa.
Tercera pregunta: Presenta las cinco vías de demostración de la existencia de Dios, estableciendo un argumento sólido que ha sido debatido y analizado a lo largo de los siglos.
Vía del Movimiento: Todo lo que se mueve es movido por otro. Debe existir un primer motor inmóvil que inicia el movimiento.
Vía de las Causas Eficientes: Todo efecto tiene una causa. No puede haber una cadena infinita de causas, lo que lleva necesariamente a una primera causa, que se identifica como Dios.
Vía de la Contingencia: Los seres son contingentes, lo que significa que podrían no existir. La existencia debe provenir de un ser necesario, identificado como Dios.
Vía de los Grados de Perfección: Los diferentes grados de perfección que observamos en el mundo implican la existencia de una perfección máxima, que es Dios.
Vía del Orden del Universo: La observación de un orden en el universo sugiere la existencia de un ser inteligente que guía y dirige ese orden, es decir, Dios.
En esta sección se recapitulan las cinco vías, enfatizando el esquema de evidencia sensible, la aplicación del principio de causalidad y la necesidad de una causa primera, que es Dios. Es crucial reconocer la relación entre cada vía y su conexión con la naturaleza divina de Dios.