Emili Prado et al.: El fenómeno Infoshow
1. Definición del Infoshow
El término Infoshow surge para describir una nueva forma de programación televisiva que combina elementos informativos con recursos propios del entretenimiento y la ficción. Esta mezcla da lugar a un tipo de contenido que ya no busca simplemente informar, sino emocionar, sorprender y captar la atención del público a través de la espectacularización de lo real. A diferencia del periodismo tradicional, que pretendía presentar los hechos con cierta objetividad, el Infoshow convierte esos hechos en relatos dramatizados, donde la emoción supera a la reflexión. Esta nueva lógica responde a los cambios culturales, económicos y tecnológicos de la televisión moderna, donde ya no basta con “estar allí” o transmitir en directo: ahora es necesario dar un espectáculo.
La esencia del Infoshow radica en su carácter híbrido, es decir, en la fusión de distintos géneros en una sola fórmula televisiva. Ya no existen límites claros entre lo informativo y lo ficticio. Esta redefinición representa un cambio estructural en la televisión, marcando el paso de la paleo-televisión (más rígida, controlada, informativa) a la neo-televisión (más libre, emotiva, comercial). Así, el Infoshow no es un género cerrado, sino un macrogénero que evoluciona constantemente, adaptándose a las exigencias del mercado y a los gustos cambiantes de la audiencia.
2. Origen y contexto sociotecnológico
El surgimiento del Infoshow está estrechamente relacionado con dos fenómenos fundamentales: la desregulación de los medios de comunicación y la tecnomutación, es decir, la transformación tecnológica que experimentó la televisión en los años 80 y 90. En primer lugar, la desregulación permitió la entrada de operadores privados, lo que modificó las reglas del juego televisivo: ya no solo importaba informar, sino competir por audiencias. En segundo lugar, la revolución tecnológica permitió una oferta televisiva más diversa, más dinámica, y con nuevas capacidades narrativas (efectos visuales, cámaras móviles, edición rápida, etc.).
En este nuevo contexto, los medios comenzaron a usar estrategias comerciales más agresivas para ganar audiencia. Uno de los métodos más exitosos fue apelar a las emociones humanas. De ahí nace el Infoshow, que utiliza el recurso de “la realidad espectacularizada” para cautivar. La televisión deja de lado su antigua función de servicio público basada en informar, formar y entretener de forma equilibrada, y pasa a cumplir una función mayormente emocional, alimentada por la competencia y por las nuevas posibilidades técnicas. En resumen, el Infoshow es respuesta directa a las presiones del mercado y al desarrollo tecnológico, insertado en un ecosistema de medios altamente competitivo y emocionalizado.
3. El Infoshow como macrogénero televisivo
Lejos de ser un solo tipo de programa, el Infoshow constituye un macrogénero, una gran categoría que engloba diferentes subgéneros televisivos. Entre los principales se encuentran el Talk Show, el Debate y el Reality Show, todos ellos adaptados a la lógica del espectáculo. Lo que une a estos formatos es su capacidad para convertir situaciones reales en contenidos dramatizados, mezclando lo verdadero con lo actuado, y dando protagonismo a “gente común” que se convierte en personaje televisivo.
El Talk Show ha evolucionado desde sus orígenes hacia una versión más espectacular y continua, donde el presentador guía la narrativa y donde se construyen arcos dramáticos incluso dentro de la conversación. El Debate, antes serio y sobrio, se convierte en un espacio más dinámico y emocional, con escenarios llamativos y participación del público. El Reality Show se encarga de mostrar la vida cotidiana convertida en espectáculo, apelando al dolor, la alegría o la vergüenza del otro. Todos estos subgéneros son usados para satisfacer el apetito de la audiencia por emociones fuertes, historias humanas y participación directa, y son una muestra de cómo la televisión ha reconfigurado su manera de contar el mundo.
4. Características del Infoshow
El Infoshow tiene varias características esenciales que lo definen. En primer lugar, destaca su enfoque en la emocionalización de la información: en lugar de presentar los hechos de forma objetiva o analítica, estos se transforman en relatos donde los sentimientos tienen un papel central. Esto implica también una espectacularización del sufrimiento y de la alegría, donde se recurre a lágrimas, risas, sorpresas, histeria o desesperación para mantener la atención del espectador. En segundo lugar, hay una difuminación de las fronteras entre géneros. Es difícil distinguir lo que es ficción, lo que es periodismo y lo que es entretenimiento, ya que todo aparece mezclado en un solo formato envolvente.
Además, el Infoshow se caracteriza por la centralidad del presentador, quien no solo introduce los temas, sino que muchas veces se convierte en protagonista, guía emocional e incluso “terapeuta” de los participantes. Por último, se destaca la identificación del espectador con los personajes en pantalla, que muchas veces son “personas comunes”, lo cual refuerza la sensación de cercanía y realismo. Sin embargo, esta cercanía es falsa, porque lo que se presenta ha sido cuidadosamente editado para provocar emociones. El Infoshow no es solo un género televisivo: es una forma de narrar el mundo con el objetivo de producir sensaciones, y no tanto de comprenderlo.
5. Impacto en Europa y España
En Europa, el Infoshow se expande rápidamente a partir de los años 90, alcanzando posiciones destacadas en las parrillas televisivas. A nivel cuantitativo, este macrogénero llega a competir en protagonismo con la ficción y la información tradicional, ocupando el tercer o cuarto lugar en países como Francia, Alemania, Italia, Reino Unido y España. En un contexto donde antes dominaban los programas informativos clásicos, ahora el Infoshow reconfigura la función televisiva, y afecta tanto a los contenidos como a la forma en que se entiende el rol de la televisión en la sociedad.
En España, el crecimiento del Infoshow coincide con la privatización de los medios televisivos en 1989. A partir de entonces, su presencia crece rápidamente: del 1% de la programación en 1989 pasa al 3% en 1990, y alcanza un 7% en 1993. Aunque entre 1994 y 1995 disminuye su presencia por saturación, se reinventa con nuevos formatos que mezclan la tristeza y la euforia (como Sorpresa, sorpresa). El éxito del Infoshow en España demuestra cómo la competencia, la emoción y el bajo costo de producción lo convierten en una fórmula atractiva tanto para medios públicos como privados, consolidando su posición como uno de los géneros más influyentes de la televisión moderna.
6. Consecuencias culturales y sociales
El Infoshow tiene consecuencias significativas en la forma en que la sociedad se representa a sí misma y a sus instituciones. Una de las más importantes es la erosión del discurso experto. En lugar de especialistas o periodistas formados, las voces dominantes en pantalla son las de “opinadores” o presentadores carismáticos, lo que contribuye a una banalización de los problemas sociales. Los temas serios se convierten en espectáculo, y los problemas estructurales se reducen a anécdotas individuales. Esto debilita el pensamiento crítico y refuerza una visión superficial de la realidad.
Otra consecuencia es la conversión de la vida privada en espectáculo público. La televisión se convierte en un espacio donde lo íntimo se ventila, se juzga y se monetiza. Esto fomenta una cultura del voyeurismo, donde el espectador se convierte en testigo de emociones ajenas desde la comodidad del sofá. Finalmente, el Infoshow también puede reforzar la idea de que “todo vale por salir en televisión”, promoviendo formas de humillación o autoexposición con tal de ganar atención. Así, el Infoshow no solo transforma la televisión, sino que modifica valores culturales clave, como la privacidad, la verdad o el mérito.
1. Definición del Infoshow
El Infoshow representa una nueva categoría de programas televisivos, que surgen en el paso de la paleo-televisión a la neo-televisión.
Se caracteriza por la combinación de información y espectáculo, mezclando géneros como el informativo, el de entretenimiento y la ficción.
Reemplaza el viejo mito de la “ventana abierta al mundo” con uno nuevo: “la realidad está ahí fuera”, aludiendo a que ya no basta con mostrar el mundo, sino que debe espectacularizarse para atraer audiencia.
2. Origen y contexto
Surge debido a dos factores principales:
La desregulación del sistema televisivo, con la aparición de cadenas privadas.
La tecnomutación, con el avance tecnológico y la multiplicación de canales y formatos.
Esto genera un entorno de alta competencia, donde el espectáculo se vuelve esencial para captar y mantener audiencia.
3. El Infoshow como macrogénero
No es un solo género, sino un macrogénero ecléctico y en evolución, que contiene varias subcategorías:
Talk Show: Evoluciona hacia una estructura más fluida, con escenarios llamativos y presentadores carismáticos. Ejemplo: Esta noche cruzamos el Mississippi.
Debate: Introduce dinámicas nuevas, escenografías atractivas y participación del público. Ejemplo: Moros y Cristianos.
Reality Show: Presenta la vida cotidiana como espectáculo, con enfoque en emociones, tragedias o sorpresas. Ejemplos: Quién sabe dónde, Gracias por todo, Sorpresa, sorpresa.
4. Características del Infosho
Espectacularización de la información: los hechos informativos se dramatizan y se convierten en entretenimiento.
Participación emocional: apelan al dolor, la alegría o la tristeza del espectador.
Difuminación de la frontera entre realidad y ficción.
Hibridación de géneros: los formatos se mezclan, y el Infoshow permea otros géneros televisivos.
Protagonismo del presentador como figura central, que guía el relato y da sentido a la emisión.
5. Impacto y evolución en Europa y España
En Europa:
Desde los años 90 el Infoshow crece en presencia y se consolida como uno de los macrogéneros dominantes junto a la ficción y la información.
Se adapta a los valores de cada país, mezclando influencias de la televisión pública y privada.
En España:
Su expansión comienza con la privatización del sistema televisivo en 1989.
En 1990 pasa del 1% al 3% del total de emisión; en 1993 llega al 7%.
En 1995-1996 sufre una baja por saturación de Reality Shows, pero luego se recupera.
El formato más utilizado es el Talk Show, seguido por el Reality y luego el Debate.
6. Funciones y críticas
El Infoshow cumple funciones de:
Entretenimiento: usando la realidad como espectáculo.
Información emocional: apela a la empatía más que a los hechos verificables.
Pero también recibe críticas por:
Fomentar el voyeurismo (mirar el dolor ajeno desde casa).
Contribuir a la pérdida del discurso experto: se reemplaza la autoridad periodística por la emoción.
Promover una ficcionalización de la realidad, al punto de rayar en la “telehumillación”.
Reforzar la crisis de legitimidad de las instituciones públicas al banalizar sus problemas en televisión.